-¡Hey Alex! ¡Después de esto, igual te sigo odiando!- Dijo cuando ya me había alejado de allí.
-¡No te preocupes yo también te sigo odiando!- Le grité en respuesta. Me sonrió y siguió su camino.
-O eso creo yo...
-Hola, linda.- Me dijo Nash llegando al lugar donde lo cite.
No había nadie allí, es como el cementerio de la escuela, por así decirlo. Esto es: Las gradas de la cancha de soccer.
Todos venían aquí antes hasta que por accidente un chico le partió el cuello a otro jugando, el chico le dio una patada en la cabeza y lo mato. Según el, la pelota iba muy cerca de la portería y el quería meter el gol ganador y cuando fue a dar la patada el portero se encontraba tirado en el tubo de la arquería y pues... ocurrió eso.
Ahora ya en esta escuela no se ve el soccer y ahora nadie viene siquiera a visitar el lugar.
Que casualidad que Nash y yo vengamos acá, ¿verdad?
-Hey, bae- Lo abrace como nunca y luego lo bese.
-Wow ¿y eso por que?- Pregunto sorprendido.
-Yo... Te necesito- Le dije mientras lo miraba a los ojos y tomaba sus mejilla en mis manos, el solo se digno a sonreírme y a besarme de vuelta.
Suena muy pero muy desesperado y muy extraño que lo diga, si, pero no han probado los besos de este hombre, y tampoco lo harán gracias a mi, sus labios pueden hacerte adicta a ellos, te hacen querer mas cada vez que lo besas por primera vez.
-¿Tenias clase?- Pregunto un poco separado de mi.
-Si, pero falte solo por ti. ¿Y tu?- Ahora pregunte mientras me alejaba un poco mas para ver sus ojos.
-También tenia, pero también falte por ti.- Me sonrió y levanto sus cejas seguidamente.
-Que malotes somos, por cierto quería darte algo.- Me separe por completo y me di vuelta para tomar mi regalo para Nash en mi mochila mientras por supuesto sentía su vista en mi trasero.-¿Tienes buena vista?
-De hecho no, eres medio plana, mas tiene Cameron.- Comenzó a reír al mismo tiempo que yo me daba vuelta con mi mejor "Poker face".
-Toma tus estúpidas cosa.- Le tire el beanie y el hoodie que tanto me había dicho que quería estos dos días.
-Hey, no te enojes, sabes que no es verdad.- Paro de reír y se agacho a buscar las cosas que le tire a la cara.
El vio el beanie y se le iluminaron los ojos, luego el hoodie y su sonrisa fue de u niño pequeño cuando le dices que comerá helado para la cena.
Pues si, le regale eso ya que el me dio un regalo de San Valentín pero no yo a el, se que es tarde, pero es mejor tarde que nunca ¿no?.
Le di el beanie de los Kings de L.A. su equipo favorito, según lo que me contó y el hoodie, estos para ser exactos:
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