Capitulo 40 ~ Ultima decisión ~

134K 7.7K 537
                                    

CHLOE'S POV

Las semana pasó, y el incidente en la fiesta aún giraba en los odios de todos, yo trataba de ignorar y superar lo que está pasando  pero no podía hacerlo si me lo recordaban cada minuto.

Mica no se ha vuelto a acercar al, y eso es buena señal, cada vez que cruzamos camino ella solo baja la cabeza y pasa por mi lado.

Estamos a pocas semanas de salir definitivamente de la escuela, solo pocas semanas para terminar este ciclo y comenzar una nueva etapa de mi vida, poder empezar de nuevo...

- ¿Que tal todo? - Thalía apareció mientras salíamos de la escuela.

- Bien, algo cansada - Dije encogiendo de hombros - ¿Quieres ir por un starbucks?

Thalia hizo una mueca.

- Lo siento, no puedo, tengo una cita - Dijo mordiéndose el labio - ... Con Mark.

Abrí mis ojos sorprendida.

- ¿Tú y Mark? ¿Desde cuando? ¡Me habías dicho que solo fue algo de una noche!

- ¡Al principio si lo fue! - Se defendió - Pero luego comenzamos a hablar como personas normales sin tener las hormonas alborotadas y me invitó a salir.

La mire asombrada.

- ¿No te molesta?

- ¿Como crees? Para nada - Le sonreí tranquilizándola.

- Eres la mejor de todas - Me abrazo y se fue.

Bueno, Thalía se fue así que tendré que ir yo sola.

Emprendí camino hacia la cafetería más cercana y entre, me senté en una de las mesas y espere a que alguien tomara mi orden, vaya que estaba hambrienta.

- Buenas tardes, ¿Quiere algo para ordenar?

Abrí los ojos sorprendida.

- ¿Tu otra vez?

El levanto la mirada y me miró con el ceño fruncido.

- ¿Chloe? - Max rió - ¿Estas acosándome o algo por el estilo?

Lo mire enojada.

- ¿Crees que me gusta toparme contigo cada cinco minutos de mi vida?

Me miró divertido. Llevaba puesto el delantal del lugar y tenía una camisa que dejaba al descubierto sus tatuajes por el brazo.

- Creo que te alegra mi compañía - Se encogió de hombros - ¿Vas a pedir algo o no?

Gire los ojos frustrada y pedí mi orden.

Max se fue por donde vino y minutos después llegó con mi pedido.

Comencé a comer mi postre mientras el de sentaba al otro lado de la mesa.

- ¿Que estás haciendo? - Pregunté con la boca llena.

- Me siento a conversar contigo, ¿Está mal?

- No, pero no pareces de esas personas que les guste socializar con gente que apenas conocen  - Me cruce de brazos.

- Entonces siéntete afortunada - Guiño un ojo. - ¿Y si tenemos una conversación normal?

Asentí  y como otro trozo de pastel.

- Y... ¿Como estas?

Lo mire raro.

- Súper bien - Sonreí.

- Es cierto que a ti siempre te va bien.

- ¿Que quieres decir?

- Siempre estás de buen humor - Dijo.

Suspiré

- No, no siempre me va bien... - Confesé - Pero no voy a perder mi tiempo lamentándome cuando algo sale mal...

Y era cierto, la vida sigue, no voy a quedarme estancada en los errores del pasado, ya no más...

- ¿Y cuando sabrá alguien que te va mal?

Max solo me miraba analizando mis palabras, sabía que el creía esta conversación divertida por su rostro, pero no le tome importancia.

- Ese es el punto, las personas no necesitan saber que me va mal.

~_~

Cuando llegó a mi casa por la noche,  entro y lo que encuentro me sorprende a tal grado de que casi dejo caer las llaves.

Mi madre estaba en casa, y al parecer estaba teniendo una cálida charla con mi papa...

- Hola hija - Mi padre me saludo de lo más normal.

- Hola... - Salude extrañada.

- Chloe - Saludo mi madre sonriendo, la mire extrañada.

- ¿Que está pasando aquí?

Mi papa carraspeo.

- Bueno... decidimos tener una conversación y aclarar las cosas de una vez por todas.

- Y yo no solo quería aclarar las cosas con tu padre - Intervino mi madre - También quería hacerlo contigo...

Suspiré, no esperaba todo esto.

- Yo... también quería disculparme por como te trate en el súper mercado el otro día - Le dije - No quise ser tan dura, tú sólo querías ayudarme.

- No, Chloe, la que tiene que disculparse soy yo - Se acercó - Todo esto comenzó por mi, tenias todo el derecho a estar enojada. - Tomó mis manos - Te extraño hija, quiero que todo vuelva a ser como antes.

Mis ojos se aguaron.

- Yo también te extraño mama - Ella sonrió y me abrazo.

- Que bueno que estén unidas otra vez - Dijo mi padre.

Me separe de mi madre para poder hablar con ambos.

- Yo quería decirte algo papa, peor aprovechando que mamá está aquí también debería saberlo.

- Seguro hija, dinos.

- Acepté la beca en Columbia, y quisiera ir lo más antes posible.

No te enamores de la Apuesta | Editando |Where stories live. Discover now