Capitulo 11: En la bodega

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Judy golpeaba ligeramente su pierna con sus dedos, cuyo sonido rítmico era amplificado por la oscuridad que los rodeaba y lo convertía en un eco bastante molesto.

—"Nick" —le dijo la coneja algo molesta, como si pareciese que la oscuridad engullía sus palabras.

—"Nick" —le repitió—, "sal de ahí, ¡ahora!"

Sin embargo, todo seguía siendo silencio. Muy a pesar de su excelente oído, Judy seguía sin poder percibir nada y debido a ese silencio su ansiedad al igual que su sorpresa aumentaba cada vez más.

—'Es bastante bueno escondiéndose' —pensó ella, en una extraña mezcla de orgullo y molestia.

—"Nick en serio... no es gracioso."

—"¿Quién no se está divirtiendo?" —Y ahí estaba esa, voz tan familiar que le susurraba en sus grandes orejas esas irritantes palabras.

Judy, al escuchar esto se giró y en un fallido intento de agarrarlo, perdió el balance y termino con su hocico justo en el suelo.

—"¡Nick!" —Grito Judy bastante desesperada—. "¡Basta!"

El zorro, escondido en algún oscuro lugar de la bodega, se mofaba de la pequeña coneja.

—"¡Relájate, Zanahorias!" —La voz de Nick sonaba calmada y centrada y algo exaltada, lo que causo que la furia de Judy aumentara—. "No te voy a comer, te lo prometo."

—"¿Cómo puedes estar jugando en un momento como este?" —Judy se levantó temblando, intentando encontrar algo de donde sostenerse. Odiaba no poder ver nada y más aún que alguien podía ver todo en la oscuridad.

—"Mira... claro, no puedes." —Rio de nuevo—. "Hay una mesa como a tres paso enfrente de ti."

Nick sonaba extremadamente satisfecho de sí mismo.

—"Ya casi estas, Zanahorias... ¡a salvo!" —exclamo el zorro cuando ella pudo alcanzar la mesa.

Judy se aferró a lo que probablemente era la orilla de una mesa de madera, como cuando un náufrago llega milagrosamente a tierra firme.

—"¿Por qué nadie ha venido a ayudarnos?" —Se quejó Judy—. "Ya deberían saber nuestra ubicación. Ya ha pasado una hora."

—"Ten fe, Zanahorias" —dijo Nick—, "estoy seguro de que Garraza ya ha movilizado a todo el equipo para encontrarnos."

A pesar de la oscuridad, Judy casi podía ver la expresión de escepticismo haciendo alusión a la poca confiabilidad del oficial Garraza.

Ella quería contradecirlo, o por lo menos eso creía ella, pero al final no pudo hacer nada para probar que se equivocaba.

—"No quiero morir en esta bodega" —protesto Judy, aferrándose a la mesa de madera como si esta fuera su salvavidas—. "No sin antes atrapar a ese lobo."

—"El lobo se ha ido, Zanahorias" —le recalco Nick, como si el asunto no le concerniera—. "Para ser honesto, dudo realmente que la estación de policía pueda encontrarlo otra vez."

Judy mordió su labio inferior. —"Me gustaría recordarte, Nick, que tú también eres parte de la policía de Zootopia, y se suponía que los dos debíamos arrestar a ese lobo. Así que la culpa es de nosotros."

—'No... la culpa es mía.'

De repente un bufido lleno la ya opresiva atmosfera de la bodega. —"Eres demasiado aburrida, Zanahorias; haces que se terminen mis ganas de burlarme de ti."

Zootopia - Relatos de un zorro astuto y una torpe conejaWhere stories live. Discover now