Capítulo 20 • Vestidos

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Maratón 2/?

-¿Que piensas de este? ¡Uh! ¡Mira este!- Levin había sido la primera en escoger algunos de los vestidos que le habían gustado.

-Tal vez fue una mala idea dejarla escoger primero- susurro Lizzie, viendo a nuestra amiga correr de un lado a otro.

La sección del color rojo era interminable como todos los demás.

Y como la fiesta sería por la noche, los vestidos eran largos.

Lavinge movía su pie de arriba abajo algo desesperada, pues sólo observaban a su amiga.

-Que tal si nos separamos y cuando tomemos todos los vestidos que nos gusten nos vemos en...- recorrió el lugar con la mirada- Al lado de ese maniquí-.

Señalo una muñeca con un vestido corto color rosa, y una bolsa de decoración.

»Me gusta este«

Los pensamientos en mi cabeza, me ayudaban a encontrar algunos vestidos.

Después de ir a varias secciones de colores, me decidí por el blanco.

Había encontrado otros colores, pero simplemente no me agradan.

En esta sección había unos adorables vestidos blancos: cortos con moños plateados en la cintura.

-Te verías muy linda en uno de ellos-.

Una de las señoritas que no eran avox, se acercó hacia mi, descolgando el modelo que había mirado.

-Gracias- sonreí- Pero estoy buscando vestidos largos. Es por la noche.

-¿Cómo de novia?- bromeó.

-¡Wow! No, no tan pesados- reí- Además no tengo a nadie.

-Pues deberías buscar a alguien- dijo- Sígueme-.

»¡¿Qué busqué a alguien?! ¡¿Qué rayos le sucede?!«

La señorita me mostró la sección de los vestidos largos.

-Gracias-.

Y me sumí entre los pensamientos femeninos para juzgar los vestidos.

Y entre tanto, mi inconsciente me dictaba:

Voltea, voltea ¡ahora!

Hazlo.

Es por tu bien.

Voltea. Te arrepentirás si no lo haces.

Sentía una mirada en mi nuca.

Las cosquillas se juntaban en mi cabeza.

Pero no quiero voltear.

Tengo miedo de lo que pueda suceder.

Temo por mi familia.

Temo por mis amigos.

Temo por Cato.

Temo por mi vida.

☸»☸

Una hora más tarde, tenía 5 vestidos conmigo.

Regresé con cuidado hacia el maniquí, porque los vestidos tapaban mi vista.

Y aún tenía el nudo en mi garganta que se había formado hasta que la sensación de ser observada desapareció.

Los deje a los pies del maniquí.

Cetria llego unos minutos después, con 4 vestidos rosa fucsia.

-¡Uf! Espero les gusten- dejó sus vestidos encima de los míos- Se que no tengo una espectacular figura. Pero es algo de lo que encontré y supongo me quedará bien.

Cato y Clove . Una Historia Especial!Where stories live. Discover now