Capítulo 14 • 'Espere mucho para esto'

205 7 0
                                    

Cuando terminé de cambiarme, me dirigí a paso rápido pero cuidadoso.
El short que traía permitía que la herida se refrescará (😂😂😂 okno).

Ni siquiera noté cuando pasé por el lugar de entrenamiento de los Agentes de la Paz.

La ciudad se encontraba con cierta tranquilidad.

Cuando estuve cerca del lugar, me dispuse a mirar a todos lados, por lo antes ocurrido.

Me sorprendió un poco que me dejarán venir sola.

Y no dudé ni un segundo, al estar frente a la puerta.

Cuando entré, todo estaban en sus actividades normales.

Pf, ¿qué esperaba?

Me acerca al perchero, dejé mi pequeña bolsa y mi mascada.

Caminé hasta las gradas, desde ahí se veía un bien panorama de todas las salas.

Y tuve que resistir el impulso de buscarlo con la mirada... Y en cierto modo no lo lograría, porque Lavinge venía corriendo desesperada hacia mí.

-¡¡Clove!! ¡Estas viva amiga!- gritó cuando estuvo más cerca.

Se abalanzó sobre mi sin importar qué, y sin embargo no me lastimo, no demasiado.

-¿Cómo te estás?- pregunto, volteando a ver mi pierna- Eso no duele tanto.

Casi asegurándolo, toco la venda con su dedo.

Me estremecí bajo su toque.

-Duele, créeme- le dije, retirando su mano de mi pierna.

Ella río.

-¡LAVINGE!- gritó Kate, haciendo que la volteara a ver- ¡Deja a Clove en paz!-.

-¡Ahora voy!- gritó ella en respuesta- Levin no vino, me da mala espina, pero mejor cuídate de Drako que tiene una actitud digna de perro-.

-Okay. Gracias- le dije, acomodando mi cuerpo en el concreto. 

Y se fue.

Vi a las demás chicas, que me iban saludando conforme me veían.

-Hola Clove- saludo Kate, que apareció a mi lado súbitamente- ¿Cómo te encuentras?-.

-Bien. Creo que ya va sanando- reí un poco.

-Es grandioso de escuchar. Espero que puedas regresar a las salas muy pronto- dijo con una sonrisa.

-Espero. Pero por lo mientras, me preguntaba si podría ayudar en algo aquí, mientras estoy en "recuperación"- digo, levantádome.

-Es una buena idea. Pero no pondré tu salud e incluso vida en riesgo- respondió, juntando sus manos.

-No sea tan exagerada, además tampoco haré cosas tan riesgosas-.

-Bueno, espero no te suene como que me estoy aprovechando, pero...- asentí- ¿Podrías acomodar las cajas en el aquel cuarto por favor?-.

-Seguro-.

-Muchas Gracias, le diré a alguien que venga a traerlas.

-Okay-.

Algunos minutos después llegó un chico blanco, y de pelo castaño, bajito, casi de mi altura, cargando 2 cajas.

-Faltan algunas- dijo, mientras caminaba a mi paso.

Asentí.

Llegamos al cuarto. Y encendí las luces. Él dejo las cajas en el piso.

Cato y Clove . Una Historia Especial!Où les histoires vivent. Découvrez maintenant