Monster [KaiSoo][HanHun][ChanBaek]

Capitulo 3 (KS)

N/A: 

Dedicatoria especial para mi querida amiga SXL13-08.

Venga Michelle, espero que esto te anime. 

Lo iba a subir mañana, pero solo por ti, lo subí hoy. Si no lo lees ahora, te voy a golpear el jueves. Y juro que me pondré mas hiperactiva, ruidosa y fastidiosa de lo que soy. Ya te dije,  amiga de mi corazón -inserte sarcasmo- hahaha 

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Él no puede dejar de mirarlo, se siente frustrado, la dulzura, la pureza y la inocencia de su humano... huele, fenomenal. Como desearía devorar su alma, mmh, seguro; el mejor manjar que haya probado nunca.

Con un tronar de dedos, se esfuma del rincón de aquella penumbra oscuridad para reaparecer al costado del infante. Sus diestras reacciona por si solas posándose tan cerca de aquel apacible rostro, con la uña del dedo índice, besa aquella tersa y pálida piel, el monstruo cierra los ojos, pasa su lengua por sus labios, en serio desea devorarlo.

-Cuidado con lo que haces, Kai –le susurra el viento y el monstruo abre los ojos, tan rojos como la mismísima sangre, de inmediato la brisa golpea en su nuca.

-No te entrometas en mis asuntos –farfulla, tan claro y feroz.

-A la señora Luna no le agradara nada lo que estas haciendo con su niño –el color de los ojos de monstruo cambian de rojo a negro por completo. No comprende y está molesto.

-¿Su niño? Él, hasta ahora, solo es mío –contraataca.

-Ya te lo advertí... -la brisa fresca provocada por el viento en la habitación, desaparece y Kai sabe que se ha marchado.

Sus ojos vuelven a la normalidad; un dorado alucinador. Mira a su pequeño humano, nunca había tenido uno tan hermoso y peculiar.

-Mmmjrr –ronroneos tan adorables y suaves hacen que Kai se esfume, pero su presencia sigue en la habitación-. A-Agua –lo ve tallar sus ojos aun cerrados y con otro chasquido, un vaso de agua aparece en el buro de su derecha.

Kai lo observa analíticamente. Su mirada esta fija. Ni si quiera parpadea. No quiere perderse nada de la personita en la cama.

KyungSoo se reincorpora, mira su alrededor y sin pensarlo, toma el vaso de agua, ese vaso que claro, no estaba ahí cuando se fue a dormir.

Kai profundiza su mirada hasta observar con suma claridad esos belfos pequeños y rosados. Tan bonitos.

KyungSoo bosteza una vez que se ha tomado el agua. Devuelve el vaso a su lugar y regresa a recostarse, cerrando los ojos de inmediato. Kai desaparece el vaso. Sonríe ladinamente. Es hora de consumirlo.

Kai se para a su costado, fija su vista y como es costumbre, entra en él y como siempre, está en blanco. Su humano es tan peculiar, que no sueña como sus humanos anteriores. Su infante sueña con ayuda de los polvos "wuiyen" que un hada le perfuma cada cierto día de cada cierto mes y semana. Se supone, esos polvos son solo para las tierras mágicas, polvos que no salen de estas. A Kai eso le es extraño, mucho para ser sincero. Cierra sus ojos y los abre al instante. Debe de dejar de pensar tanto y ponerse en acción. Sin dejar pasar más tiempo, forma un panorama aterrador para el menor con un fin, la soledad.

El monstruo disfruta de verle llorar entre la pesadilla, pero... últimamente, algo le incomoda. Su humano solloza, no abre los ojos, se aferra a los edredones y grita el nombre de su madre. Sin duda, es un dolor puro y algo en Kai está mal con eso.