Sería Suyo #Stony Awards

Parte 9: Tiempo

Después de quitarme la espinita imaginativa pude escribir este capitulo y wooow! me quedo mas largo que los demás... jajajaja debería tener mas espinitas de esas XD en fin!! disculpen la demora.

Eun Yao

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Suspiro mientras tomaba asiento en una de las sillas del comedor, en la que le permitía ver a la puerta para ser preciso.

¿Cuánto tiempo llevaba ahí? No lo sabía, ya no recordaba, calculaba que unos tres meses, no lo sabía con exactitud, el tiempo era una valiosa herramienta de la que había sido privado.

Después del primer encuentro con el capitán, como que era muy obvio había sido a la fuerza, pregunto por Steve constantemente, todos los días y en varios de ellos recibió golpizas como respuesta, hasta que un día dejo de preguntar.

No porque desistiera de querer hablar con Steve, si no, por las palabras que le dio el capitán de manera seria, algo raro en él pues siempre parecía disfrutar de su dolor.

"Steve no quiere hablar"... Por extraño que parezca esas cuatro palabras le dolieron, el capitán le dejo tranquilo ese día, de los pocos días que no abusaba de él. Milagrosamente, luego de esa charla pareció dejarle tranquilo, simplemente le ignoraba, talvez si se notó en gran medida que le dolía que Steve no quisiera escucharle.

Empezó a observar al Capitán, no es que tuviera mucho que hacer en ese lugar realmente, y comenzó a comprender con simples gestos de su parte que tipo de humor llegaba a tener ese día.

No se hablaban, literalmente el Capitán se había vuelto un ser taciturno desde ese día y él, él no pudo evitar empezar a seguirle con la mirada y aunque se odiaba, tomo la costumbre de esperarle.

Luego, uno de esos tantos días, le vio llegar furioso y tuvo la increíble necesidad de correr de esas manos que le alcanzaron al notar su intención.

Forcejeo e insulto al otro hasta al cansancio, le daba miedo, mucho más que antes. Se sintió arrojado en aquella cama y como el otro se cernía sobre él, se sentía tan pequeño y débil, y no era que lo fuera pero el otro le ganaba en demasía.

Su ropa fue hecha girones y su piel fue herida en ese proceso, mordió, araño, grito, hizo cuanto pudo para ser liberado.

Basta con decir que el dolor nublo su vista y daño su garganta con el grito que soltó, aquel miembro le violento sin ninguna consideración, de nuevo, fue movido al antojo del otro y sintió, para su asco, como su cuerpo se amoldaba a los caprichos del otro.

Al día siguiente despertó al lado con marcas en el cuerpo y la evidencia en esas sabanas de que su entrada había sido dañada.

Aun a pesar de ello busco al rubio con la mirada, se sentía asqueado y molesto consigo mismo, había notado que no podía dejar de verle a pesar de todo lo que el rubio le hacía, había despertado en él una extraña necesidad de tenerle cerca.

Le vio entrar a la habitación, se tensó a su presencia pensando que se repetiría lo de esa noche, en la que sinceramente no sabía que había pasado para que el rubio se presentara tan molesto, lo que vio le saco lágrimas y no pudo evitar tirarse a los brazos del rubio.

-Steve...

Nunca había sentido tanta felicidad de ver a alguien, más bien de estar con alguien a parte del Capitán.

Lloro en aquellos hasta caer dormido de nuevo, cuando despertó se encontraba limpio, en una cama limpia junto a él, una comida deliciosa y de frente un rubio que le miraba atento, aquellos azules que le gustaban.