Parte 8: Alexander

2.3K 209 15
                                    




Me tarde para esta actualización! Las disculpas del caso, me absorbió el trabajo y estudio.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Despertó de nuevo en aquel lugar, hace días le habían cambiado de habitación en aquel hospital, le habían dicho que debido a su delicado estado debía permanecer ahí.

No es que a ella le hiciera mucha gracia, prefería mantenerse ocupada en cuestiones de la empresa pero no la dejaban. No recordaba mucho si, lo entendía, sabía muy bien que su condición no era algo para tomarse en gracia pero ya estaba harta de estar en aquel lugar sin nada que hacer.

Aparte de ello, extrañaba a Tony, no es que un tiempo lejos de su novio le molestara, es decir Tony no era precisamente alguien tranquilo, especialmente cuando se refería a hacer crecer el papeleo, trabajo y estrés de ella, pero lo amaba y ya eran muchos días lejos de él para su gusto.

Suspiro de nueva cuenta y escucho la puerta abrirse, pensó que eran aquellas personas raras que decían ser amigos de Tony, amigos... Tony no tenía amigos porque su castaño se negaba a abrirse emocionalmente con otras personas que no fueran Rhodes y ella.

Relajo su expresión al ver de quien se trataba, le regalo una sonrisa mientras se sentaba en aquella silla dispuesta junto a la cama para las visitas.

-Cómo estás?

-Podría estar mejor si saliera de este lugar

Escucho la risa del otro y le miro con atención un momento.

Era apuesto, no lo recordaba aunque decía ser allegado de ella y Tony, por una extraña razón sentía que si era cierto pero algo no le terminaba de cuadrar.

-Qué te pasa?

-Nada... Solo pienso

-En qué?

Llevo su mano derecha a su vientre y le acaricio levemente, era justo eso lo que no le terminaba de cuadrar, pero no se lo diría a él otro.

-En lo gorda que me pondré

Escucho la risa de nuevo y se miraron un momento.

-Te traje una carta de Tony

Sonrío a lo dicho olvidando sus dudas un momento tomando aquella carta, casi arrebatándola de las manos del otro.

-No la leerás?

Suspiro negando y regreso su mirada al otro, al parecer entendió su mensaje silencioso pues se puso de pie dispuesto a marcharse.

-Alexander?

-Dime

-Cuanto tiempo estaré aquí?

Escucho el suspiro del otro mientras se acercaba a ella y tomaba su mano libre a modo de reconfortarle.

-mientras sea el tiempo

Sintió la mano del otro sobre su vientre

-además, tú condición luego del accidente no es la mejor

Asintió y por fin aquel hombre se retiró, abrió y leyó aquella carta que le fue entregada, en efecto, era de Tony, pero entonces... ¿Por qué sentía que algo no estaba bien?

Es decir, Tony la vendría a ver sin importar las circunstancias con tal de estar junto a ella en una situación así, aunque Alexander decía que era por cuestiones que los médicos habían ordenado y que él podía ser el único intermediario.

También eso incluía al resto de personas, lo que no le cuadraba era porque solo Alexander podía visitarla, los médicos se lo vivían explicando pero a ella seguía sin cuadrarle aquellas explicaciones.

Luego estaban los recientes hechos, se llevó la mano al vientre, un bebe, un bebe que al parecer no sería suyo.

Los doctores le explicaron que aquel niño lo concibió para darlo a sus verdaderos padres, ella había sido una simple "portadora"

No, no le cuadraba, no es que ella quisiera un bebe en estos momentos porque sabía que no tendría el tiempo para darle una buena vida emocional a un recién nacido, ni ella ni Tony, pero... Alquilar si vientre?

No, eso no sonaba a ella, no porque no le gustaría ayudar a otra pareja, sino porque ella se encariñaría de la criatura que llevaría por nueve meses, alquilar su vientre en definitiva no le sonaba a algo que ella haría.

Pero Alexander...

Suspiro, aquel joven se veía buena persona, no lo recordaba, y se miraba desesperado por ser padre, quizás ella y Tony accedieron ante un conocido amigo de ambos por ello.

Quien sabe... Miro la carta de nuevo y toco con sus dedos parte de aquel escrito, aquella letra siempre rápida y desenfadada, tal como su dueño.

Escucho la puerta abrirse y vio a la enfermera encargada de su chequeo, guardo la carta y se dejo hacer.


Sería Suyo #Stony AwardsWhere stories live. Discover now