Tenía ganas de besarte

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Capítulo 22.

Suga abrió sigilosamente sus labios, dejando entrar el acogedor aliento de ___________ en su boca. Los apretó y ___________ hizo lo mismo, mientras acurrucaba más sus brazos sobre los hombros de Suga.

— Sabía que serías tú quien no cumpliría el trato... — Susurró él, con una bonita sonrisa entre sus labios.

— Tenía ganas de besarte. —Admitió ella. A Suga le dio un ligero regocijo en el corazón. En ese momento ninguno de los dos sentía la necesidad de follar o algo parecido. Más bien, esas ganas habían desaparecido. Lo único que él deseaba en ese momento era sentir sus bonitos labios besar los suyos. —¿Puedo...? — Ella se acercó de nuevo.

— Sabes que sí. — Le afirmó él, apretándole la nuca para que ella pudiera besarlo más intensamente. Se separó unos segundos.— Puedes besarme las veces que quieras...
__________ se rió. Una risa pequeña, de felicidad, de simple ternura. Maldición. Ese momento parecía de dos típicos críos enamorados, algo que ellos dos... ¿No eran?

— Metámonos juntos. — Le dijo él, y le volvió a sonreír. __________ sintió que veía la sonrisa más linda del mundo. Sí, siempre la había tenido, pero era ahora donde empezaba a notarlo.

— Pero hace frío... — Ahora fue ___________ quien rozó suavemente sus labios sobre los de Suga, sin llegar a besarlos.

— Claro que no. — Le dijo él, y ligeramente caminó hasta la ducha abierta, con ___________ delante de él. Ella trato de resistirse, pero eso solo hizo que Suga ahora la cargara de la cintura para meterse al agua con ella.

____________ entreabrió los labios. Maldición, el agua estaba heladísima, que incluso la sentía hasta en los huesos. Él también sintió un remezón en todo su cuerpo por el frío, pero lo resistió para que ____________ no lo notara. De pronto el agua caía sobre los dos, a pesar de que ésta estuviera fría. Había un calor ligero entre los dos que los mantenía unidos, que hacía que ese momento fuera jodidamente increíble. Suga bajó la mirada, las gotas de agua caían con fuerza sobre el cuerpo de ____________, por lo que podía ver borrosamente sus manos en medio del agua. Intentó palparlas. Acariciando su brazo, ___________ sintió un cosquilleo en el estómago. Suga estaba buscando sus manos, y cuando por fin las encontró, las enlazó con las suyas.

— Ya no hace tanto frío. — Le dijo, mientras sus dedos se tocaban. ____________ negó con la cabeza ante su comentario. – Al menos para mí no...

— Para mí tampoco.

— Excelente... — Susurró él, sonriéndole, y entonces ___________ también lo hizo. Le sonrió, mientras sus manos se tocaban y se entrelazaban bajo el calor de sus cuerpos. No dependía de ninguno de los dos lo que pasara luego. El momento...Era perfecto.

La besó. Los labios de _____________ estaban helados, aún no se podía creer como había soportado tanto tiempo bajo el agua más helada del mundo. Entreabrió los labios, Suga introdujo su lengua, tibia y acogedora en su boca. Por fin sentía un poco de calor. Poco a poco los dos fueron alejándose del agua, y de lo fría que era ésta, mientras ninguno se atrevía a dejar de besar al otro. Ya no había explicación para lo que pasaba en ese momento. Cualquier otro que estuviera viendo esto... Pensaría y afirmaría que no se trataba solamente del simple criminal y su secuestrada, sino de una relación mucho más fuerte que aquella.

«¿Secuestrada?» | BTS SUGA Y TÚ. | [HOT]Where stories live. Discover now