4.-Una nueva vida

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Hola, cuanto tiempo xD perdón, sé que dije que ya tenía listo el capitulo, pero la verdad estaba hecho muy a la carrera u.u, y siempre no lo subí. Pero empecé otro desde cero n.nU (pero, si sé que no teno excusa, perdón es la uni T-T)

Y no sé, me gusto pero al mismo tiempo siento que no esta tan genial, así que por favor díganme ustedes si quieren que siga con este fic u.U en fin, sin más preámbulos, aquí esta el capítulo 4 :D <3

La lluvia continuaba y Marinette cayó profundamente dormida en su nueva cama mientras los primos Agreste ya hacían cada uno en su habitación, con una mirada de seriedad.

Mientras tanto, los señores Dupain Cheng, el señor Agreste y Natalie estaban a bordo del avión, en una sección privada. Los padres de Marinette disfrutaban serenamente del viaje, mientras que en la parte de atrás Gabriel Agreste tenía una mirada seria y Natalie sólo guardaba silencio. En eso Natalie se acercó a Gabriel y algo confundida susurró: -Señor perdone por entrometerme, pero ¿no cree que es poco ortodoxo dejar una jovencita sola con dos muchachos?- -Silencio Natalie.- Dijo el hombre, la mujer sólo bajó la mirada. Entonces el magnate dijo: -El tío de esa chica es reconocido como el mejor chef a nivel mundial. Debido a eso hotel que abrí con el señor Dupain esta pronto a convertirse en una gran cadena. El imperio Agreste crecería cada vez más. No me conviene distanciarme de mi socio por ningún motivo. Por eso, les ofrecí mi casa para su hija.- Natalie quedó atónita al entender hacia donde iba su jefe y el hombre sólo dijo: -No me importa si es Félix o Adrien, pero esa chica tiene que volverse parte de los Agreste, no me importa qué manera sea la necesaria.-

Horas más tarde Félix se encontraba en su habitación pensativo sujetando una especie de reloj de bolsillo, y exclamó: -Pobre chica, esto debió dejarla atónita.- Plagg se le acercó diciendo: -¿Se te ocurre algo galán?- En eso, Félix tuvo una idea y sonriendo con serenidad, dijo: -Creo que tal vez.-

Marinette despertó y el teléfono sonó. Eran sus padres, contestó y exclamó: -¿Eh? Muy bien, así que por fin ya aterrizó su vuelo. Me alegro de que estén bien, no se preocupen, daré mi mejor esfuerzo.- La chica colgó, del otro lado de la línea se encontraban sus padres, felices de escuchar la falsa felicidad de Marinette.

Mientras tanto Adrien y Félix se toparon en la cocina y se veían desafiantemente. Adrien sostenía un cartón de leche junto con dos tazas mientras que Félix tenía una charola de té en la mesa y sostenía una caja de galletas. Entonces Adrien dijo: -Suelta esas galletas.- Félix sonrió, jactándose dijo: -Oh ¿Estas? Oblígame niñato.- Las miradas de ambos chicos se entrelazaron observándose con ira, cuando, Adrien gritó: -¡Dame eso ahora estirado!- Y se abalanzó sobre el muchacho mientras Félix gritaba: -¡Ni lo pienses pequeño mocoso!- Ambos se peleaban por aquella caja como psicópatas gritando: -¡Yo se las llevaré a Marinette!- -Como si ella quisiera verte ¡Yo lo haré!- -¿¡Quién quisiera comer viendo tu cara de reliquia!?- -¿¡Que dijiste enano!?- Hasta que finalmente resbalaron con leche derramada del suelo y ambos terminaron cayendo en el piso. Adrien terminó con la caja de galletas sobre la cabeza mientras que Félix estaba empapado por completo de toda la leche que había en el cartón, el muchacho no hizo más que resignarse y resopló moviendo los cabellos de su frente. Justo en eso, Marinette apareció al pie de la cocina encendiendo la luz, usaba un hermoso camisón rosa con sus dos coletas. Ambos muchachos se ruborizaron por completo de verla y debido a la horrible vergüenza de qu elos viese asi. La chica algo apenada y confundida dijo: -Oh lo lamento, no sabía que estaban aquí...- Tomó un vaso de agua diciendo: -Sólo venía por un poco agua.- Y se marchó exclamando: -Bu... Buenas noches...- Después de que se fue, Félix empujó a Adrien hacia la leche del piso diciendo: -No tengo tiempo para esto-. Se puso de pie y caminó lejos de ahí. Adrien lo observó y furioso dijo: -Ese tipo es un... un...- En eso salió Plagg diciendo: -Calma tigre, creo que se me ocurre algo.- Adrien se extrañó y lo escuchó con mucha curiosidad.

Los dos Chat Noirs, lucha de territoriosWhere stories live. Discover now