2.- Black Cat ¡La princesa es mía!

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En la mansión Agreste, Natalie y Adrien atravesaban el vestíbulo para dirigirse a la escuela mientras que Felix se encontraba leyendo sentado en su habitación. Adrien subió al auto junto con Natalie y algo curioso preguntó: -¿Felix no vendrá?- La mujer simplemente exclamó: -El señorito Felix no es prioridad de su padre, es su problema si decide acompañarnos o no.- Adrien no le tomó mucha importancia y el auto arrancó llevándoselos de ahí.

Mientras tanto, Marinette corría prisa hacia la escuela entre las calles de París, y preocupada decía: -¡Oh no es tarde! ¡Es tarde!- Tikki salió de su bolso diciendo: -Te advertí que colocarás la alarma media hora antes.- Marinette no dijo nada más y continuó corriendo.

Finalmente la chica llegó a su salón encontrándose completamente cansada y la profesora la regañó diciendo: -¡Marinette Dupain Cheng llegas tarde!- -¡Lo lamento mucho!- Exclamó la chica inclinándose algo nerviosa. La mujer fastidiada exclamó: -Ahh por favor, ve y toma asiento.- Marinette obedeció y se sentó en silencio mientras la maestra continuó dando la clase. En eso Alya se acercó a ella y dijo: -¿Supiste de la aparición de un segundo Chat Noir?- Esas palabras captaron la atención de Adrien quién escuchaba disimuladamente, Alya continuó diciendo: -Es realmente apuesto, parece ser que el primer Chat Noir tendrá competencia. ¿No lo crees Marinette?- Adrien se molestó y rompió un lápiz del enojo al escuchar eso mientras que Nino preocupado le decía: -Oye tranquilo viejo.- Marinette no se percató de ello, sus mejillas se tornaron rosas al recordar al muchacho y reaccionando se cruzó de brazos contestando: -Ah de ser un arrogante.-

Mientras tanto Félix se encontraba como Chat Noir encima del tejado de la escuela y entró en ésta quitando su transformación. El muchacho se ocultó detrás de una pared asegurándose de que nadie lo hubiese visto. Una vez que se aseguró de ello, acomodó su corbata y camino con tranquilidad por el lugar con una expresión seria en su rostro. Las chicas lo observaban al pasar y ruborizadas exclamaban: -Vaya que chico tan guapo.- -¿Será un modelo?- -Es cómo un príncipe.- -Que lindo.- Félix sólo las ignoró y continuó con su camino.

Más tarde la campana sonó y las clases terminaron. Marinette se encontraba en la biblioteca sobre una escalera buscando un libro en específico. Y al no poder verlo se frustró diciendo: -¿En dónde estará?- De pronto, ella perdió el equilibrio debido a su torpeza y resbaló de la escalera. En eso, Félix alcanzó a verla desde lejos y preocupado corrió hacia ella atrapándola en sus brazos cargándola. Entonces el muchacho exclamó serenamente: -Deberías de ser más cuidadosa.- Marinette alzó su vista y se sorprendió. El muchacho dijo: -Es un placer verte de nuevo.- Y Marinette aun en shock exclamó: -¡El chico del otro día!-

El chico la bajó con cuidado y le explicó: -Acaban de transferirme de Inglaterra, curso el segundo semestre.- Entonces, hizo una pausa y exclamó: -No pensé que te encontraría tan pronto.- Mintió, y tomando su mano dijo: - Félix Agreste.- Marinette se sorprendió al escuchar su apellido y pensó: -¿Agreste?- ¿Entonces el chico besó su mano y ella se ruborizó mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en la cara del chico.

El muchacho se enderezó y curioso preguntó: -Ya es medio día. ¿Qué haces aquí a estas horas?- Marinette apenas reaccionó y nerviosa decía: -Eh esto, so... Soy Marinette Dupain Cheng, vine a terminar un trabajo de historia, e... Estoy en tercer año soy compañera de Adrien.-

La sonrisa de Félix se esfumó al escuchar eso último, y en voz baja artículo para sí: -Adrien...- Marinette algo dudosa preguntó: -¿Ustedes son fami...- En eso, Félix la interrumpió y dijo secamente: -Es un pariente.- Marinette guardó silencio debido a su respuesta y no quiso saber más del tema.

El chico se calmó y recobrando la compostura dijo sonriendo: -Cambiando de tema. ¿Te parece si te ayudo con tu trabajo?- -¿Eh?- Exclamaba la chica sorprendida. Y roja como un tomate pensaba: -¿¡Qué pasa contigo Marinette!? ¡A ti te gusta Adrien! ¡Debes de serle fiel! ¡Te gusta Adrien! ¡Te gusta Adrien!- Entonces la chica le sonrió algo nerviosa y exclamó: -Mu... Muchas gracias pero creo que mejor yo...- Félix se desilusionó al escuchar por donde iba y algo melancólico exclamó: -Descuida, entiendo si estas ocupada. Acabo de llegar hace apenas un par de días y no he podido charlar con nadie. No tengo amigos, es un poco solitario.- Marinette lo observó compadecida al escucharlo. El muchacho hizo un intento más preguntándole con dulzura y una sonrisa suplicante: -¿Marinette, tú, serías mi amiga?- Los ojos azules de Felix atravesaron los de Marinette y ella se compadecida pensó: -Desconozco su relación pero, ambos son tan parecidos. Lo más probable es que sea un buen chico.- Entonces ella le sonrió y asintió diciendo amablemente: -Estaría encantada. Quizás, quizás tenga algo de tiempo para acabar el ensayo antes de ir a casa.- El muchacho sonrió alegremente al escuchar su respuesta, lo cual era verdaderamente extraño en él. Y reaccionando, su sonrisa cambio por una más traviesa, dijo: -Ah eso...- Entonces se aprovechó de la situación y la tomó del brazo diciendo: -Será mejor que nos demos prisa.-

Los dos Chat Noirs, lucha de territoriosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora