Capitulo veinte

3.4K 270 45
                                    

La besó, besó a esa chica que estaba junto a él.. terminando de eso, le observaba sus pechos que casi salían del vestido, se veía tan excitado que por suerte su dignidad no cayó al infierno ya que su traje de metal impedía hacérsela notar. Aunque juraría verlo tan imaginativo que quizá estaría por agujerar éste.

–Estoy muy emocionado... de tener chicas tan lindas en casa–. mencionaba Tony desde el micrófono que tenía la rubia entre sus manos–. tomen su turno, la noche aún es larga.

Dios mío! he visto hombres engreídos, y quizá bastante bastardos, pero él.. él quizá podría ganar el premio Nobel de él sujeto más sucio.

Intentaba tomar discreción, pero por mala oportunidad, no la conseguí... obtuve la atención de Tony, quien me observaba de donde estaba. Quizá con tan sólo verme lo ebrio se le había quitado.. era como si en ese momento se metiera a una ducha helada. Me veía detenidamente, ninguno de los dos sabía que hacer... su mirada me ruborizó, empecé a dar pasos hacia atrás, hasta lograr irme de tanta gente. Desconcertada, caminé a paso rápido de vuelta a la salida, con el único propósito de salir de ahí y no verlo por ahora. Iba bastante tensa que choqué con una mujer, al haberla analizado, vi que era nadie menos que con la que discutí por entrar. Le había tirado la bebida en el vestido, mientras que la copa estaba tirada en el suelo, rota. Pegó un grito, haciendo llamar la atención de todos los invitados.

–Estúpida! –grita–. como no esperarme que harías un desastre aquí.

–Perdón.. –traté de disculparme. Al haber agachado la mirada vi que el regalo no tenía ni el más mínimo rasguño.

–¿Que hubiera pasado si esto fuera peor? Estas enferma!!

–Ya me disculpé ¿si? –me alboroto, disfrazando mis necesidades de llorar por algo que ni yo misma lo sé–. No es para que te pongas tus moñitos y sigas de quejumbrosa.

–Que te quede claro que es la última vez que me insultas! –se va acercando a mi hasta que inesperadamente tira el regalo al suelo, haciendo que éste se rompa.

–No! –comienzo a llorar. Intentando recogerlo, pero ella lo patea, es cuando dos hombres brumosos de traje negro aparecen detrás de ella.

–Saquenla de aquí. –les ordena, por motivo que ellos obedecieron y con fuerza intentaron sacarme de ahí.

–No, no por favor. ! –suplicaba. Y no era por desear quedarme ahí... era para recoger el regalo, que ahora.. estaba roto –. basta, por favor. –pedia.

–Sueltenla! –era Tony, quien ordenaba entre la gente. Se veía furioso, bastante furioso. Dicho esto, los guardias me soltaron, por tanto la fuerza que ellos tenían sosteniéndome y yo jalandome, caí a los pies de la armadura de Tony, extendió su mano, y quizo ayudarme a parar.. pero se lo negué. Tomé el regalo, me levanté con dificultad, y le entregué el regalo.

–Feliz cumpleaños.. –murmure, con el maquillaje escurriéndose por debajo de los ojos, sostuve la mirada con dificultad, y después me marché.. dejándolo sin saber que mencionar.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Iron Man mi Guardaespaldas ❨sin editar❩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora