Capítulo 6

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Caminar por las calles solitarias no me ayudaría a olvidarlo, muchas veces pensé que el poder de las palabras era cuestionable. Dependía del ánimo con el que la persona recibiera tal información, al no tener una emoción en concreto sobre lo que estaba pasándome todo lo que decía o escribía Eunhyuk me dolía en el alma.

Habían pasado muchas cosas desde que lo conocí, se puede decir que me enamore de él a primera vista. Cuando nos casamos creía que él me haría feliz, realmente lo hacía pero como en todo matrimonio llegue al punto en que pensaba que dormía con un extraño en la misma cama. Ya no había pasión, ya no habían caricias desquiciantes ni besos que quitaran el sentido. Lo único que quedaba entre los dos era un enorme muro distanciándonos cada día que pasaba, pensé que era el tiempo, pensé que como toda relación estábamos en un punto difícil.

Pensé muchas cosas pero nunca que fuera capaz de enredarse con otra persona por nuestras inseguridades.

Seguía pareciéndome estúpido aunque ya no dolía tanto, solo me llenaba de impotencia al tratar de analizar más allá de lo que ya sucedió.

- Debería dejar de ser tan sensible, probablemente él crea que soy débil y que correré a sus brazos

Tal vez si tenga razón, era muy diferente demostrarlo.

Sin medir pasos regrese al mismo bar de esta mañana, ahora había más gente y el ruido de las risas se juntaba con la música.

Definitivamente unos tragos no me caerían mal.

El cantinero pareció reconocerme, no pregunto lo que quería. De inmediato me sirvió algo del vino que tome esta mañana antes de que Ryeowook se metiera en problemas. Claro estaba seguro de que era un ambiente al que hace mucho tiempo no me acostumbraba, Eunhyuk odiaba que fuera a discotecas porque es el lugar donde la gente busca la aventura de una noche.

Era posesivo y me encantaba.

Nunca juzgue sus opiniones.

Me pregunte a mis adentros si sería capaz de dejar que otro me tocara, ¿Qué se sentiría estar en el lugar de mi flamante esposo?, apuesto a que él disfrutó de las caricias.

Conseguir a alguien que estuviera dispuesto a una noche no era difícil, habían muchos jóvenes como yo en la barra, algunos me miraban de manera coqueta y otros me mandaban un trago con el cantinero mientras subía su copa a modo de invitación. Me limite a asentir antes de tomarme el licor de un solo trago, necesitaba olvidar.

Claro que yo tenía la capacidad de pensar, no haría lo mismo que Eunhyuk aunque no tuviera ningún compromiso con él.

Salvo un certificado que indicaba la legalidad de nuestro matrimonio.

Cerré los ojos, no quería volver a los mismos pensamientos de nuevo, era suficiente con leer sus notas de perdón y escuchar sus mensajes de voz desesperados.

Ya no soportaba más.

- Una interesante noche-el chico se sentó a mi lado, tenía la piel tono canela, ojos tan azules como el mismo mar y una sonrisa radiante. Era todo un adonis para el que tuviera la capacidad de contemplar las cosas grandes de la vida. Eso pensaría yo de no ver lo libertino que podía ser debido a su apariencia

- Una fría noche diría yo

- Se nota que no eres de por aquí-era evidente, mis rasgos asiáticos no podían esconderse de la gente americana. Aquello no me importaba, regresaría a Seúl en algún momento, cuando mi cabeza estuviera lo suficientemente ordenada para ser capaz de verlo

- Efectivamente-me limite a responder, el hombre me guiño su ojo derecho para después pedir otra bebida. Conocía ese truco, quería emborracharme con el fin de llevarme a un motel y tener una noche de sexo. La idea no me parecía mala, de hecho no dudaría que si me embriagaba perdería toda la conciencia. Eso no era bueno, a pesar de todo solo un hombre despertaba mi interés y no era precisamente el que estaba sentado a mi lado dándome una sonrisa que sin duda cautivaría a cualquiera que estuviese dispuesto a tener placer.

[EunHae] ArrepentimientosWhere stories live. Discover now