Capítulo 12: "Tregua"

590 41 18
                                    



Ryuunosuke realmente no tenía idea de cómo reaccionar. No quería dar un paso al costado y simplemente obedecer al rubio. Además, George estaba equivocado sobre sus sentimientos... muy equivocado, y no quería tener que darle la razón. Pero al parecer, la insistencia no servía con él. Aunque, todavía le quedaba una última carta bajo la manga.

— No puedes contarle a todos — mencionó Ryuunosuke, mirándolo seriamente — Si lo haces, perjudicarás a Rita. Es más, todo este plan fue su idea... ¿No te das cuenta que si le dices al resto lo que está ocurriendo, van a casar a Rita a la fuerza? Y quizás con ese tal Colin... ¿sabes lo insoportable que es ese sujeto? — pero George no pareció inmutarse con aquellas palabras.

— No tan insoportable como tú — mencionó y luego exhaló un suspiro para continuar hablando — sé que si cuento la verdad ante todos, perjudicaría a Rita, y realmente no quisiera hacerlo... pero si no te alejas de ella, no me dejarías otra opción... ¿No lo entiendes? Pienso que ese tal Colin es mucho mejor que tú. Sin embargo, creo que también es un patán. Así que la mejor opción para ambos, es que convenzas a Rita de alejarse de ti para siempre... ¿Comprendes? Estamos en igualdad de condiciones. Ambos preferimos la misma opción, ¿o me equivoco?

— ... — Ryuunosuke sentía mucha rabia, y una impotencia increíble. No era capaz de decir nada.

— ¡Responde! — le insistió George, un poco enrabiado por la indecisión de Ryuunosuke. Le estaba haciendo perder la paciencia.

— Bien... lo haré — dijo finalmente. Al escuchar sus palabras, George esbozó una sonrisa victoriosa.

— Ya veo... De acuerdo. Está bien, pero eso quiero verlo.

— Lo verás — respondió Ryuunosuke desanimado.

— Bien... ¿qué esperas? ¿No irás a charlar con Rita?

— ... ¿Tiene que ser ahora? — preguntó el chico, con una extraña sensación de dolor en el pecho, difícil de arrancarse y de comprender.

— Sí — respondió George — ve a buscarla.

Ryuunosuke apretó los dientes, y con una angustia gigante invadiendo su cabeza, se retiró de la escena buscando a Rita. George se limitó a seguirlo caminando a unos tres metros de distancia, un tanto escondido.

El joven programador, no comprendía del todo por qué le estaba costando tanto atreverse a decirle a Rita, las cosas que George le pedía... en otras ocasiones, herirla parecía ser su don mayor. Pero no, no estaba feliz con ello. Nunca había sido realmente esa su intención, y le costaría hacerlo en forma intencional. Además... ahora tenía miedo. Sentía un temor indescriptible y angustioso, que no le permitía siquiera imaginarse enfrentado a esa situación. Ahora, se veía de algún modo amenazado... Creía que éstas podrían ser las últimas palabras que le dirigiera a Rita en mucho tiempo. Y en el fondo, él sí tenía las esperanzas de ser su novio algún día lejano, pero ahora aquello se desmoronaba.

¿Por qué no podían volver a ser las cosas como hace unos días atrás? Aquellos días en que compartía con Rita como amigos... Se arrepentía de haber viajado a Londres. Se arrepentía de haber tratado mal a Rita después de subir al London Eye... se arrepentía de tantas cosas. Y ahora las consecuencias, podrían ser increíblemente desastrosas para ambos... todo por su cobardía. Pero ya era demasiado tarde para arrepentirse. Nada parecía tener solución... sus opciones eran dos: O lograba hacer que Rita se olvidara de él para siempre, o la mentira de Rita sería descubierta, y probablemente sería presionada para casarse con algún mal sujeto.

Mientras reflexionaba acerca de todas estas cosas, de pronto se topó con Rita, caminando en dirección a él por su costado izquierdo... En ese instante, su mundo se vino abajo. De inmediato miró hacia el suelo. Sabía que era momento de conversar con ella, pero no estaba preparado para hacer lo que George le pedía... Sin embargo, ocurrió algo que le impresionó. Lo primero que Rita hizo, fue pasar de él para aproximarse hasta George.

— ¿Estás siguiendo a Ryuunosuke? — escuchó preguntar a Rita. Ryuunosuke se giró en dirección a ellos y los vio charlando.

— No... bueno... yo... — George simplemente desvió la vista, sin saber qué decir.

— Fuiste a regañarlo, ¿verdad? — Rita miró a los ojos a George, con una muy sutil expresión de aparente enojo — Ya te dije que no era él la razón de mis lágrimas.

— Sólo quería hablar con él un momento... — respondió George.

— No. De verdad agradezco que te preocupes por mí, pero... Ya te dije que debes irte. Si mi padre te ve aquí, ya sabes que se enojará... no fuiste invitado.

Ryuunosuke se sintió feliz al escuchar esas palabras. Aparentemente, su situación había dado un giro radical gracias a la aparición de Rita. Ahora, a George no le quedaría más que marcharse. Después de todo, no era bienvenido en aquella reunión.

— Tss... — George suspiró desanimado y luego volvió la vista a Rita — de acuerdo, ya me voy... pero antes, déjame decirle algo a Ryuunosuke. Después de todo, ya escuchó nuestra conversación — dijo volviendo la vista al programador, que se encontraba justo frente a ellos, escuchando la conversación.

Ryuunosuke no dijo nada, y simplemente esperó a que George se aproximara para escuchar sus últimas palabras antes de marcharse. El rubio se acercó hasta Ryuunosuke, y le dijo casi en un susurro:

— No creas que te has salvado, sin vergüenza. En cuanto esté presente, tendrás que hacer lo que te dije. Y si le cuentas a Rita lo que sé, y lo que te pedí... te juro que te vas a arrepentir por el resto de tu vida.

Tras decir esto último, con una expresión total de enojo en su rostro, el rubio continuó caminando en dirección a la salida. Ryuunosuke miró hacia abajo, casi sin aliento, asustado y completamente en blanco... hasta que de pronto, sintió la tibieza de una mano tocar su hombro con delicadeza. Al alzar la vista, vio la sonrisa amable de Rita, justo frente a él.

— ¿Te encuentras bien? — preguntó la chica con dulzura. Ryuunosuke la observó un momento antes de contestar, un poco impresionado por la ternura de Rita.

— S-sí...

— ¿Qué te ha dicho George? — Ryuunosuke miró hacia abajo antes de responder.

— Nada... — Rita sonrió.

— No es cierto, te dijo algo malo, ¿verdad? Por eso llevas esa expresión.

— Oye, Rita...

— ¿Si? — Rita lo miró con atención, y el chico la miró a los ojos un poco apenado.

— Así que estuviste llorando... por eso te alejaste de mí hace un momento... — Rita se sorprendió por su pregunta, y luego le devolvió una sonrisa notoriamente forzada.

— No fue nada. Estoy bien...

— Le mentiste, ¿verdad?... Sí llorabas por culpa mía — dichas estas palabras, Rita miró hacia abajo.

— Lo lamento — respondió. Ryuunosuke se impresionó al escuchar su disculpa, pero frunció el ceño antes de responder.

— ¿Lo lamentas? ¡Pero si no fue tu culpa! S-soy yo quién lo siente... — respondió mirando hacia un costado, sumamente sonrojado por sus palabras. Rita sonrió con dulzura y lo tomó de la mano.

— De acuerdo, no pasa nada... ¿amigos entonces?

— S-sí — respondió el chico aceptando su mano. Rita lo miró un poco más animada. Ahora se veía feliz, y un poco más enérgica.

— Bien, vayamos a saludar a los demás — comentó la chica caminando con una sonrisa — Voy a presentarte ante mis abuelos.

Ryuunosuke se sonrojó al escuchar esa propuesta, pero no opuso resistencia y simplemente se dejó llevar. Además, otro tema ahora atormentaba su cabeza... Ahora, George para él no era más que un fantasma que atormentaba su cabeza. Sabía que en algún momento volvería a aparecer para pedirle que fuera hiriente con Rita. Y ahora, no se sentía capaz de maltratarla. No quería hacerlo siendo tan consciente de todo el daño que le causaba. 

Londres (Rita x Ryuunosuke fanfic)Where stories live. Discover now