Londres (Rita x Ryuunosuke fanfic)

Capítulo 7: "Conversación"

Finalmente, ingresaron en un gran cuarto que se encontraba al final del pasillo. Tras ingresar, el padre de Rita cerró la puerta y eso puso todavía más nervioso a Ryuunosuke, quien al mirar a su alrededor pronto se deslumbró por la habitación en que se encontraba. Era un cuarto que se veía acogedor y cálido, pero también lucía un tanto desafiante, puesto que frente a él había un gran escritorio de madera con dos sillas; una frente a la otra. Esa distribución le provocó una impresión jerárquica...

El padre de Rita se sentó contra la muralla y le ofreció tomar asiento también... ciertamente parecía una entrevista de trabajo o algo similar. El chico tomó asiento en el lugar que el padre de Rita le ofrecía, y su mente comenzó a divagar mirando los alrededores, quizás por nerviosismo.

— ¿Pasa algo? — preguntó aquel hombre notando el nerviosismo de Ryuunosuke.

— N-no, no pasa nada s-señor... ¿Ainsworth? — respondió el chico volviendo la vista.

— Puedes llamarme Phil — aclaró el padre de Rita.

— Señor Phil... — mencionó en voz baja, y el hombre rió un poco al ver su reacción.

— ¡Relájate, hombre! Mi intención no es espantarte ni nada similar — aclaró el señor Phil en un tono amable.

— Lo siento — dijo Ryuunosuke logrando finalmente aguardar la calma.

Pensándolo bien, el chico por fin llegó a la conclusión de que no había nada de qué preocuparse. Después de todo, hasta ahora nada había salido mal... ¿verdad?

— Ya estoy tranquilo... — agregó el chico y lo miró con curiosidad — ¿Por qué quería hablar conmigo?

— Buena pregunta, hijo... ¿te molesta si fumo? — dijo encendiendo una pipa con tabaco. Ryuunosuke negó con la cabeza, y el hombre continuó hablando — ¿quieres probarlo? — Ryuunosuke lo miró impresionado.

— No... gracias — respondió tímidamente, y el hombre volvió a reír.

— Te asustas fácilmente... —fumó un poco y luego continuó hablando más seriamente — Bueno, mi hija Rita me comentó que tú te dedicabas a la programación... ¿eso es cierto?

— Así es, señor... y estoy seguro de mis capacidades y conocimientos en esa área — respondió con honestidad, mirándolo seriamente. El padre de Rita esbozó una leve sonrisa al ver la seguridad de Ryuunosuke.

— Entonces es cierto... estuve revisando tu expediente, y me sorprende que un chico de tu edad sea tan capaz.

— Gracias — respondió Ryuunosuke un poco extrañado. Todavía no entendía a qué quería llegar el señor Phil.

— También me comentó que habías creado un complejo programa de inteligencia artificial... — Ryuunosuke lo escuchó atentamente, un poco extrañado por todo lo que Rita le había revelado — En principio no le tomé importancia, pero después de decirme todo lo que era capaz de hacer quedé impresionado.

— Sí, aunque todavía no está del todo terminado...

— ¿Me lo mostrarías? — preguntó el señor Phil, y Ryuunosuke lo miró un poco dudoso primero, con cierta desconfianza.

— Disculpe señor Phil, pero... ¿por qué quiere que le muestre mi programa?

— Bien, supongo que te lo diré... — el hombre volvió a fumar y luego lo miró a los ojos — Lo que realmente quiero, es que trabajes conmigo.

— ¿Eh? — Ryuunosuke lo miró impresionado.

— Sí, creo que podrías ser de mucha utilidad.

— Y... ¿usted en qué trabaja?

— ¿Rita no te lo ha dicho? Soy gerente y dueño de muchas acciones en diferentes empresas. Algunas de ellas podrían necesitar una mente innovadora como la tuya.

— ¿Lo dice en serio? — Ryuunosuke estaba impresionado... ¿acaso él terminaría teniendo un rol tan importante en esas compañías?

— Claro... hay muchas cosas que quiero proponerte — agregó el padre de Rita volviendo a fumar de la pipa.

— Bueno yo... — dudó un poco y el padre de Rita se levantó del asiento.

— No te preocupes, puedes tomarte tu tiempo para pensarlo — dijo sonriendo — Bueno, vamos con los demás... creo que deben estar preocupados.

— S-sí — respondió levantándose también.

Caminaron afuera del cuarto, y Ryuunosuke se encontraba pensativo... La oferta no sonaba para nada mal, pero aceptar una proposición como ésa podría amarrarlo de por vida a Rita... Y él no quería eso... ¿verdad? Era un asunto serio, y después de todo el noviazgo de ellos no era más que una farsa.

Por otro lado, no dejaba de impresionarse... ¿por qué el padre de Rita estaba tan interesado en obtener su ayuda? Hace un momento atrás, hubiese jurado que el señor Phil no iba a aceptarlo como novio de Rita; que iba a preferir a alguien como George en su lugar, pero al parecer se había equivocado.

Cuando volvieron a la sala, Rita y George se encontraban conversando y riendo. Nuevamente, Ryuunosuke sintió esa sensación de tristeza al verlos tan juntos y felices. Pero por otro lado... ¿por qué preocuparse? Después de todo, el señor Phil parecía haberle dado su consentimiento. No, no era eso lo que le preocupaba más ¿Por qué tenía que importarle tanto lo que los padres de Rita pensaran? Odiaba sentirse así. No quería tener que verse obligado a aceptar que sentía algo por ella.

En cuanto Ryuunosuke se apareció por el salón, Rita lo vio, dejando de prestar atención a las palabras de George y sonrió en forma dulce. El programador se sonrojó al ver aquella mirada... ¡se veía tan tierna y bella! La chica se aproximó hasta él y lo tomó del brazo, suavemente mirando a sus padres y a George.

— Creo que iremos a dar una vuelta por Londres, quiero que Ryuunosuke conozca la ciudad — dijo sonriendo alegremente.

En ese instante, Ryuunosuke notó una mueca casi imperceptible de molestia en el rostro de George.

— Si quieren puedo llevarlos en mi auto — agregó George.

— No te preocupes — dijo ella intentando ser amable con él — ya has hecho suficiente con traernos aquí... te lo agradezco pero preferimos caminar.

— Bueno, es sólo que creí que podría llevarlos a conocer e-

— Vamos, deja que los chicos se diviertan solos — dijo el señor Phil interrumpiendo a George y se sentó en el sillón — Además, como dice mi hija... ya has hecho suficiente. No te preocupes, ya es necesario que te vayas a casa.

— Es cierto — comentó Amanda, la madre de Rita — tienes mucho que estudiar, ¿verdad? No queremos quitarte más tiempo.

— S-sí... — George miró hacia abajo un momento, se veía triste — Bueno, los dejo entonces. Nos vemos en otro momento.

George se despidió de todos, y salió para irse en su auto. Ryuunosuke estaba un tanto sorprendido por la actitud que todos habían tomado. Ahora se sentía un poco confundido con todo lo que estaba ocurriendo.

Rita tomó la mano de Ryuunosuke y lo miró en forma tierna, saliendo de la mansión junto a él.

— ¿Adónde vamos? — preguntó Ryuunosuke nervioso, temblando un poco mientras se dejaba llevar de la mano.

— Eso es un secreto — dijo Rita girando la vista hacia él y guiñándole un ojo.

Al verla hacer eso, el chico sintió su corazón latir con tanta fuerza que por un momento creyó que se le saldría del pecho. Lo peor, es que ahora ya no sabía si se debía sólo a la fobia.