United by fate {Larry Stylinson/Omegaverse}

Capítulo doce: First date.

Dedicado a alguien_especial
Sé que estabas esperando el capítulo que te dedique, aquí está.

Ya habíamos terminado de bañarnos y estábamos abajo, con la madre de Harry sirviéndonos desayuno, unas tostadas con mantequilla y un calentito café para ambos, pero Harry era tan mañoso que le pidió que le hiciera hotcakes también, y como buena madre ella los está haciendo.

—Aquí están tus hotcakes hijo. —Puso un plato con bastantes hotcakes en él.

—Gracias mamá. —Le plantó un gran beso en la mejilla y se retiró contenta.

—Eres un flojo. —Dije riendo. — Y un mimado.

—Siempre a sido así amor. —Sonreí, me encanta encantaba que me llamara así, y al parecer a él también ya que ahora lo dice todo el tiempo.

Tomé un poco de mi café y mordí mi tostada sin dejar de mirarlo, ahora somos novios y no podría estar más feliz, sonreí solo llamando la atención de mi compañero que sonrió también.

—¿Quisieras tener una cita conmigo hoy?. —Soltó Harry alegre.

—¿De qué hablas?

—Quiero tener una primera cita adecuada, nunca la tuvimos. —Dijo algo avergonzado de eso, reí y asentí.

—Sería lindo, tengámosla, nuestra primera cita. —Sonreí y a él le brillaron los ojos.

—Tomemos desayuno y ve a tu casa a ponerte ropa linda, ¡tiene que ser perfecto! —Sonrío.

Asentí y seguí comiendo las tostadas y bebiendo el café.
Harry comía y bebía apurado, reí un poco al ver que se atoró y golpee suavemente su espalda.

Que lindo, quiere que tengamos nuestra primera cita, ¿no te hace feliz?

A decir verdad sí, me hace bastante feliz y lo encuentro muy tierno de su parte.

Debes cuidar a un chico como él, no siempre encuentras a un alfa que piense en su omega.

Lo sé. Ya vete.

Suspiré y lo miré, ya estaba recuperado de su atoramiento, sonreí.

—Come más tranquilo, tenemos todo el día. —Solo quería que no volviera a atorarse.

Él asintió y le bajó la velocidad a su forma de comer.

Ya estaba en mi casa, preparándome para la cita que tendría con Harry, no me había bañado ya que lo había hecho en su casa, pero estaba metido en un gran problema, ¿cómo me visto? No tengo sentido de la moda, soy un asco en eso, no se me viene bien eso de vestirme adecuado, se combinar y todo pero cuando se trata de elegir teñidas para una ocasión especial, no cuenten conmigo.
Lottie entró s mi habitación tranquilamente y sonrió.

—¿Necesitas mi ayuda tonto hermano?

—Por favor, y soy mayor que tú, respeto. —Me aparté del clóset y mi risueña hermana se acercó sacando rápidamente una teñida para mí.

—Ve a ponerte esto y rápido, quiero verte. —Le hice caso, ella era menor que yo pero bueno, era temible a pesar de su chiquito cuerpo.