My Puddin

Fight

La noche había sido estupenda, después del "reencuentro" con mi ex habíamos salido a un parque (a Poison le gusta estar rodeada de plantas y flores y más cosas que me hacen recordar a Blancanieves).
Allí le expliqué mi plan de matar a Mr J, y se lo tomó con mucho más entusiasmo del que yo esperaba, incluso se ofreció a dejarme unos de sus venenos.

- Hola Mr J...- Él me miró de arriba a abajo con... asco. ¿Por qué me miraba así? Yo le quería.- Lo de Batman... Siento que el murciélago se nos escapase.- Su rostro se oscureció y se levantó de la silla, yo retrocedí.
- Batman se escapó por tu culpa.- Dijo cerca de mi rostro.- Por tu impaciencia. ¡No debiste desobedecer mis órdenes!- Dijo empujándole contra la pared.
- Lo siento Mr J, puedo arreglarlo...- Dije, casi suplicando su perdón. Él rió.
-¿Arreglarlo? Cariño, tú no puedes arreglar nada. ¡Eres inútil!- Mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Pero...
-¡No quiero peros! Quiero al maldito murciélago con una sonrisa permanente, y a no ser que lo escondas detrás de ese disfraz tan ajustado, cosa que dudo, no me sirves para nada. ¡Así que lárgate de mi vista!- Yo me incorporé y salí corriendo hacia mi habitación donde me tumbé en la cama sollozando. ¿Era yo inútil? ¿O era que él ya se había cansado de mí? Cogí el teléfono.
- Roja, ¿estás ahí?

-Bichito, estoy en casa.- Mr J estaba sentado hablando con Rocco.
- Rocco, puedes irte.- Dijo haciendo una seña hacia la puerta.- Harley y yo tenemos asuntos que... tratar.- Este asintió y se fue del despacho.
- ¿Dónde has estado?- Preguntó ¿enfadado? Sus enfados no me asustaban, ya no.
- ¿Estás celoso? Es normal...- Mi puddin alzó una ceja.
- ¿Celoso yo? No me hagas reír.
- Bueno... sería normal. Aunque si no tienes celos, te diré que anoche me visitó mi exnovio.- Vi su mandíbula tensarse, su sonrisa creció y se levantó de la silla para estar a mi altura.
-¿Tú exnovio?
- ¿No creerías que fuiste el primero?- Entrecerró los ojos, pero no podía dejar que me asustara.
-Cuidado.- Susurró. Yo sonreí y puse los ojos en blanco.
- No tienes por qué ponerte así. La última vez que le vi le rompí la nariz, y anoche le dejé un buen moratón en la mandíbula así que...
- Esa es mi chica. De todas formas, y no es que me importe lo más mínimo, ¿tiene nombre ese exnovio?
- Mr J, es un asunto mío, no quiero que intervengas. Y por no intervenir incluyo a Rocco y al resto, no sólo a ti.
- Pero pastelito...-Yo le puse mi cara más tierna- ¡Yo soy el que juega sucio! No pongas esa cara. - Sonreí.
- ¿Y los asuntillos de los que le hablabas a Rocco? ¿Tienen que ver con lo de la otra noche?- Ahora sonrió, con algo de maldad, yo adoraba esa sonrisa.
- Oh, querida, lo de la otra noche no fue nada.- Mi sonrisa se desvaneció de un golpe. - No estuvo mal, pero no creas que significó algo.- Le lancé una mirada de odio.
- ¿Por qué crees que significó algo para mí? ¿Qué te hace pensar que anoche cuando estuve con mi exnovio no me lo pasé mejor que contigo? ¿O qué durante mi tiempo lejos de ti no ha habido otros? - Una bofetada cruzó mi mejilla. Le miré furiosa y me abalancé sobre él saltando el escritorio entre nosotros. Mr J rodó conmigo por el suelo agarrando una de mis coletas, y haciendo que yo golpease mi boca contra el suelo, pero yo aproveché y le lancé un cabezazo en la nariz provocando un crujido y un torrente de sangre cayendo por esta. Rodé y me puse encima suya.
-No te atrevas a tocarme otra vez. En tu vida.- Él giró la cadera y me dejó entre el suelo y él.
- No me vuelvas a provocar.- Sonreí con una punzada de dolor en el labio partido.
-¿Entonces es eso? Te provoco... -Susurré. Él tenía sus manos sujetando las mías por encima de mi cabeza y mantenía su sonrisa, ahora manchada de sangre.
- Cariño, los dos sabemos lo que quieres. Y podrías tenerlo.- Dijo acercándose a mí.- Sólo entrégate. Hazlo...- Sería tan fácil, volver a cómo eran las cosas antes, con mi puddin a mi lado... Pero me traicionaría de nuevo, las voces tienen razón. Me acerqué a sus labios y los rocé con los míos, luego, sin previo aviso, le mordí fuerte haciéndole sangrar. Su mirada se llenó de dolor, deseo y enfado. Creo que acababa de fastidiar el plan de la señora Waller para ganármelo.
-No debiste hacer eso.- Rió. Yo esperé el golpe, pero en su lugar, se apartó de mí y se levantó restregando la sangre de su camisa.- Me gusta cuando haces eso.- Sonreí entre la sangre. Mi puddin me ofreció una mano para ayudarme a levantarme del suelo, ¡si era un caballero después de todo!- No lo vuelvas a hacer. Y recoge todo esto.- Dijo abandonando la habitación. Yo comencé a reír descontroladamente. Posé mi mirada en el suelo, allí vi una carta caída del escritorio y leí la dirección: Asilo Arkham.
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N/A: Bueno!! Primera pelea de Mr J y Harley ( Al menos que aparece en el libro)
Espero que os guste.😋. No os olvidéis de votar y comentar.