Estigma Milenario (D Gray-Man)

Llanto escarlata

Los personajes de este maravilloso manga no me pertenecen, son propiedad de Katsura Hoshino. Todos aquellos que no conozcan son de mi propiedad. Esto es solo por diversión y no lucro de ninguna manera con esto. 

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 Capítulo 11

Llanto escarlata.

Orden Oscuro (Tiempo actual)

— ¡Sean bienvenidos!

—Bienvenido a casa, Mickoll.

—Gracias... gracias, supervisor Komui—el chico se removió la capucha revelando su cabellera castaña y una sonrisa adornó su rostro—fue duro.

—Me alegra de que hayas logrado regresar... y con alguien—Éabha miraba a todos lados de la entrada con bastante interés, todo era nuevo e interesante para ella, una chica que había crecido en los campos verdes y eternos de Irlanda. Ahora el estar ahí era una nueva aventura—bienvenida a la Orden Oscura...

—Éabha... Éabha McCornish—la joven estiró su mano y tomó la de Komui en forma de saludo—disculpe... ¿sabe algo de el señor Ariel?

—No te preocupes, están con el grupo del general Tiedoll y van en camino a encontrarse con él, hablé con ellos ayer—Éabha soltó un suspiro y sonrió ampliamente—te alegra que este bien, ¿no?

—Él me salvó la vida, señor. Aprecio mucho lo que hizo por mí y aunque mis padres escondían esto de mí, toda esta otra vida que una vez tuvieron... yo no puedo con los designios de Dios, perdí a mis padres pero juro por Dios seguir este camino... sé que no es lo que hubieran querido para mí pero aquí estoy... bueno, aquí estamos—Éabha sacó su collar y lo miró con cariño.

— ¿Qué es eso?

—Es Remiel—Komui abrió los ojos sorprendido.

— ¿Un arcángel? —la joven asintió y sonrió—es buena noticia. Ven, debo mostraste algo.

Komui comenzó a caminar hacia algún lugar desconocido, no había querido decir nada a la chica pero se dio cuenta de que la joven no caminó detrás de él, en su lugar se quedó mirando al buscador que le dijo que fuera con el Supervisor pero la chica era terca y al parecer no se movería si Mickoll no iba.

—Mickoll, ven con nosotros—el joven buscador miró al supervisor sorprendido.

—Vamos—notó como la chica le daba la mano para que la tomara y la siguiera.

—Sí...

Muchas cosas habían pasado desde aquel día que tuvo que huir de su hogar, dejar sus tierras, ese lugar verde y hermoso que tanto amaba para ir a donde el destino realmente quería llevarla, aquel destino que sus padres querían evitar porque sabían a la perfección que pasaba y que podría caer sobre su hija. Falan y Bria fueron buenos padres, harían lo que cualquier padre haría por su hijo, protegerlo de todo mal, pero la mala suerte siempre le juega a los más inocentes.

—Ayer por la tarde estábamos en el laboratorio cuando recibimos un llamado desde el sitio donde esta Hevlaska, al parecer habían llegado tres invitados nuevos que se quedarían aquí en la Orden un tiempo.

— ¿Quién es Hevlaska? —preguntó la pelirroja.

—Hevlaska es la guardiana de la Inocencia, es la guardiana del cubo por así decirlo. Lleva aquí desde que la Orden fue fundada oficialmente hace 100 años. También es la encargada de medir el porcentaje de sincronización de el exorcista y su Inocencia... y ahora Hevlaska tiene una tarea más, una muy importante.