Estigma Milenario (D Gray-Man)

12. Alemania

Los personajes de este maravilloso manga no me pertenecen, son propiedad de Katsura Hoshino. Todos aquellos que no conozcan son de mi propiedad. Esto es solo por diversión y no lucro de ninguna manera con esto.

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Capítulo 3

12. Alemania.

Eran un poco más de las diez de la mañana y toda la orden estaba en constante movimiento. Tanto los científicos como los trabajadores se movían de un lado a otro cumpliendo sus deberes. Había pocos exorcistas y ellos se incluían en ese pequeño grupo de personas.

—Creo que esta cosa ya se secó—dijo Annia mirándose las manos. Habían quedado dos marcas en forma de cruz con extremos puntiagudos—se parece a la inocencia del tío Danko.

—Es verdad, solo que en él si era Inocencia y no un... estigma del demonio—Ariel siempre le molestaba cuando Annia sufría esa clases de "profecías" si es que así se pueden llamar a eso—te dije que dejaras a Uriel donde estaba pero eres tan terca que preferiste hacerlo.

—Aun no lo entiendes, ¿Verdad, Ariel? —dijo Annia deteniendo el paso de sus hermanos— ¿no viste algo distinto en todo?

—No soy idiota, claro que lo noté y sé que fue muy distinto pero hasta ahora no sabemos nada de ellos tres.

—Miguel, Jofiel y Uriel no tienen la culpa de nada, hermano—dijo Annia ya con tono de molestia— ¿Aun crees que por culpa de ellos nosotros sufrimos? Yo no lo creo así.

—No, tú los ves como tus angelitos de la guarda ¿no? Hay que crecer hermana, no somos niños y esta guerra te aseguro que nos terminará acabando y cuando llegue ese día yo descansare en paz—Ariel dio media vuelta y se fue alejando poco a poco.

Avia prefería callarse en momentos como esos. Al igual que Annia opinaba que Miguel, Jofiel y Uriel no tenían nada que ver con sus vidas, solo eran Inocencias y con solo ser eso ya sus vidas eran complicadas pero Ariel insistía siempre en ver el lado más complicado de todo.

—Hermana, tú sabes que yo te apoyo en todo al igual que al idiota de Ariel pero... ¿te puedo preguntar algo?

—Sí, por supuesto—ambas decidieron avanzar antes de perder de vista a su hermano.

— ¿Te acuerdas de mi cuarto cumpleaños?

—Avia como voy a olvidar tu... —Annia se detuvo en seco. Cuando Avia cumplió los cuatro años ella tenía seis, perfectamente se acordaría de eso—yo... yo...

— ¿Te acuerdas de mi quinto cumpleaños o del sexto? —Avia la bombardeó con preguntas de respuestas tan simples pero que por alguna razón no recordaba.

—...

—Annia... no sé qué pasó en mi infancia, no recuerdo ni las cosas que a una edad como esa podría guardar en mi mente. No quiero ser alarmista pero tengo el presentimiento de que algo pasó durante esos años y tenemos que averiguarlo—Annia sabía que cuando Avia agarraba un tema y se lo metía entre ceja y ceja entonces no lo soltaría hasta que lo resolviera, por ahora era imposible impedirle algo a su hermana.

—Lo entiendo, pero aun no podemos hacer nada y no le digas nada a Ariel, si se entera entonces adiós nuevo hogar y hola división Asiática.

—Entendido.

—Perfecto, ahora apurémonos porque... —Annia al agarrar velocidad no se dio cuenta de que alguien venia saliendo de un pasillo. Se llevó un golpe tan fuerte que terminó en el suelo—por toda la mierda del cielo...