Destinos sin salida

60 3 3
                                    

Los personajes de este maravilloso manga no me pertenecen, son propiedad de Katsura Hoshino. Todos aquellos que no conozcan son de mi propiedad. Esto es solo por diversión y no lucro de ninguna manera con esto.

.

.

.

Capítulo 9

Destinos sin salidas

Bria miraba por la ventana de su casa todo el alboroto de afuera, pensaba en todo lo que le había dicho a Ariel antes de que esos akumas aparecieran. Puede que ese joven fuera familiar del hombre que los orilló a huir de la Orden y a buscar una vida lo más lejos del ojo del Vaticano pero Ariel estaba solo afuera arriesgando su vida por una familia que apenas conoció.

—Falan... ¿Qué vamos a hacer? —Bria miraba a su esposo que estaba moviendo unas cosas de la sala—sé que quieres hacer pero... ¿no hay de otra?

—No Bria, es la única manera y si nuestra hija debe vivir su vida sirviendo a la Orden entonces prefiero que lo haga bajo las órdenes de ese chico, que él sea el guía que Éabha necesite para poder seguir. Nosotros ya hemos cumplido con una parte y a pesar de todo lo que Godric hizo... yo no puedo sentir rencor por ese chico—Falan dio media vuelta y siguió moviendo cosas.

— ¿A qué te refieres? Nosotros no conocemos a ese chico, ¿Por qué sentirías lastima por él? —se escuchó un estallido afuera de la casa y algunos vidrios se rompieron. Bria volteó y vio como Mickoll protegía y alejaba a Éabha de las ventanas.

— ¿Estas segura de eso? recuerda su rostro Bria... él es uno de esos niños—Bria comenzó a recordar esos momentos en la Orden, hace ya 9 años, cuando el rostro de un niño acostado en una cama con los ojos casi sin vida le llegó a la cabeza.

—Dios... ¿no me digas que...?

—Sí, por eso a pesar de saber de dónde viene y de que familia es... no puedo sentir rencor hacia él, ¿Dónde está el collar? —Bria miró al suelo y comenzó a llorar—Bria, tenemos que hacerlo, es para que Éabha pueda vivir.

— ¿Pero quién te dice que en la Orden no le harán lo mismo que hace 9 años? ¿Quién me dice que su vida no será una miseria? —la mujer se comenzó a alterar a medida que más lagrimas salían de su rostro.

—No te lo puedo decir mujer, lo que sí te puedo asegurar es que nuestra hija va a vivir porque ellos la cuidaran, confía en él—un estruendo más se escuchó y esta vez vieron como el cuerpo de Ariel caía al suelo—ya es hora. Busca el collar.

La mujer se dio vuelta y se fue corriendo hasta el cuarto de ellos. Ariel se levantó del suelo con rapidez y comenzó a correr hacia la casa. Llevaba su Inocencia en mano y si atacaban usaría la defensa de esta.

—Aquí esta—Falan terminó de mover los muebles al mismo tiempo que llegó su esposa, en el suelo de madera había una trampilla. Mickoll se dio cuenta de ello y la madre de la chica se acercó a ella con una cadena de oro en las manos—Hija, hija escúchame... vienen por nosotros pero tú eres la que se tiene que ir—la mujer lloraba mientras acariciaba el rostro de su hija—toma, esto me fue dado hace nueve años, es tuyo.

—Mamá ¿Qué significa esto? ¿Qué son esas cosas? ¿Por qué quieren hacernos daño? —se escuchó un fuerte golpe en la puerta. Falan la abrió y se encontró con Ariel que había sido mandado a volar—Mamá...

—Se llama Remiel, es un Arcángel... de esos que te contaba en las historias cuando eras pequeña.

— ¿Estas bien, chico? —Falan ayudó al rubio a ponerse de pie—estas mal, pensé que eras un guerrero excepcional.

Estigma Milenario (D Gray-Man)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin