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Jueves de enero

Es de noche, exactamente la una de la mañana y tengo dolor de estómago. Me levante de la cama y caminé hacia el baño para ver si esa es mi molestia. Pero no es así. El dolor sigue y no logro hacer nada para que se detenga. Salí del baño y me fui a mi cuarto.

No quiero molestar a mi esposo así que solo me acosté a su lado para intentar dormir. Y al parecer luego de un buen rato así fue porque no recuerdo nada más.

Son las seis de la mañana y el dolor me levantó. Ya que son las seis pensé en prepararme para la escuela, pero cuando me iba a bañar no aguante más el dolor y me dispuse a levantar a mi esposo.

Mi amor - no quiero preocuparle así que lo levanto lo más suave posible.

¿Qué paso? - tiene los ojos cerrados.

Tengo dolor de estómago. - abrió los ojos y me miró preocupado pero rápido volvió a la normalidad.

Voy a bañarme para ir a la escuela, si me sigue doliendo llamo a mami. - algo me decía que la llamara ya, pero no quería.

Está bien. - y volvió a cerrar los ojos.

Salí del cuarto para buscar la ropa interior y bañarme, pero cuando llegue al baño no aguante más el dolor, entonces volví al cuarto.

Voy a llamar a mami - le dije a mi esposo.

No contesto así que la llamé. Contestó a la primera llamada, con lo preocupada que siempre estaba por el embarazo no lo encontré raro.

¿Joby, que fue? - se nota clarísimo que la he levantado, pero sobre saltaba su voz preocupada.

Tengo dolor de estómago desde ayer en la noche, pero ya no aguanto. - traté de no sonar ni muy afectada ni muy preocupada. Fallé.

Pues viste te para ir al hospital. - sonó más tranquila, aunque un poco emocionada también.

Está bien. Bye. - y así colgué sin esperar más.

Le dije a mi esposo que haríamos y me fui a bañar. Mientras me bañaba me decía a mí misma que no podía ser él nene. Tenía 38 semanas de embarazo y la semana próxima faltaría a la escuela para descansar y prepararme para el parto.

Salí de bañarme y mi esposo entró a bañarse. Terminamos de alistarnos y cuando salimos no había nadie en casa de abuela, lo encontré raro, pero nos montamos a la guagua y nos fuimos para casa de mami.

No articulamos palabra por el camino. Mi esposo estaba medio dormido y yo aún me encontraba muy nerviosa pensando un millón de cosas. Al llegar me bajé de la guagua de mi esposo y me monté en la de mami. Mi esposo y mami hicieron lo mismo y arrancamos. Casi llegando a Caguas los dolores me daban y luego se iban. Cada vez que me daba el dolor tensaba todo el cuerpo.

Joby eso son contracciones. - me quede en silencio y no supe que contestarle a mami. O estaba muy nerviosa para hacerlo.

En lo que restaba de camino ninguno hablo. Al llegar me bajé en el área de emergencias y mami se bajó conmigo.

Orlando estaciona la guagua que yo la acompaño. - y así lo hizo. Entre con mami al hospital y me pasaron rápido.

Me llevaron al cuarto de embarazadas. Y esperamos a que la enfermera volviera. Al rato entro.

La doctora viene en unos minutos. Te voy a poner un monitor para los latidos del bebé. - me puso las correas en la barriga, dejo todo listo y salió.

Mira los latidos, se ve todo bien. - mami siempre se fija en todo y en estos momentos era cuando más la necesitaba, pero también necesitaba a mi esposo y no sabía qué hacía.