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® Capítulo XXXII ®

CAPÍTULO XXXII

Justo antes de probar sus deliciosos labios Christian y Ryan entraron, cayeron al suelo y comenzaron a golpearse.

—Te dije que yo la abría –Exclamó Christian.

—Yo hice lo peor, me tocaba la parte divertida –Se justificó.

—Así que fueron ustedes –Dije burlón.

—¿Quien más? –Preguntó Ryan- los que te cubren el culo del sol somos nosotros.

—Y con el sol, nos referimos a Ashley, que es de quien había que alejarte.

—Estoy de acuerdo con eso –Dijo ____ a mis espaldas.

—¿Volverás a casa con tu novia o vamos a tener que soportarte borracho otra noche? —____ arqueo las cejas.

—¿Borracho, de nuevo?

—Me ayudaba... -me encoji de hombros.

Unos minutos después nos encontrábamos en la habitación de ____ viendo películas viejas, ella estaba recostada de mi pecho mientras se devoraba las palomitas.

—¿Por qué el alcohol? –Preguntó con cierto tono de tristeza.

—Nena, me sentía mal, eso me ayudaba en cierta forma —Ella apartó su vista del televisor para ver mis ojos.

—¿Como fingías tan bien?

—Me dijiste que me querías lejos, yo iba a obedecer, pero, no lo lograría haciéndote sentir lástima o culpa.

—No quiero que vuelvas a hacerlo –Dijo para luego besar mi cuello con dulzura.

—¿Y ese beso? –Pregunté arqueando las cejas.

—No me gusta pensar que por mi culpa te volviste adicto al alcohol.

—No me he vuelto adicto, solamente mataba mi despecho.

Entonces le di vuelta para colocarme encima de ella con cuidado de no lastimarla.

—El día que casi te matan por salvarme el pellejo te juro que casi vuelvo aquí y cometo una imprudencia.

—¿Y por qué no lo hiciste?

—Porque...

—Estabas con Ashley –Afirmó.

—Así es –Contesté con rapidez, ella desvió la mirada.

—Escúchame –Pronuncie casi en susurro- entre Ashley y yo ocurrieron muchas cosas, pero, fueron simplemente pretextos para creerme que te había olvidado, la usaba como plato de segunda mesa cuando a la que deseaba, deseo y desearé eres tú, me vuelve loco tu olor, el rose de tu piel con la mía, todo eso que te implica me vuelve loco.
Soy capaz de todo por ti, daría cualquier cosa por tenerte, moriría si eso te permitiera vivir a ti, eres todo lo que necesito, tal vez no sea todo lo que tú has deseado, pero, estoy dispuesto a imitar tu modelo de chico ideal.

—Ya lo eres –Me aseguró- te amo –Le besé-.

—¿Alguna otra cosa que quieras saber?

—¿La tocaste?

—Muchas veces, no te mentiré.

—¿Y en que pensabas?

—En una cama, solo eso.

—¿Y conmigo no es igual?

—Contigo me imagino una vida entera, pero, más que eso, yo te quiero, te amo y sé que lo que quiero contigo va más allá de una noche.