Capítulo 23.

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Recta final.

Sonreí y nos fundimos en un apasionado beso, que poco a poco logró que fuésemos sacando nuestra ropa. Harry, sacó -como de costumbre- mi ropa, sensual, como siempre, y provocándome cosquilleos al sentir sus dedos recorrer mi piel bajando mi ropa interior. Ambos sonreímos y ahora comencé yo, cambiando de posición y quedando arriba de él. Saqué su playera, y ahora sus casi imposibles jeans ajustados de bajar, aunque de todas maneras, siempre logro hacerlo.

El gran bulto yacía ahí, mientras Harry me colocaba otra vez debajo de él.

-¿Ves lo que me provocas con sólo sacarme la ropa?

Yo sólo reí y le di otro beso. Con mis pies bajé sus boxers negros. Él se sentó un momento y sacó la protección, aún en el envase. Me acerqué a él y posicioné mi mano sobre la mano y protección de Harry, él me quedó mirando extrañado.

-¿Qué pasa?

-No lo ocupes-Musité sacándosela de la mano y tirándola-, quiero sentirte bien.

-Princesa, puedes quedar embarazada... Y no quiero provocarte un inconveniente.

-Éso es lo que quiero...

-¿Hablas... en serio?-Preguntó con una sonrisa ladeada.

-Muy en serio.

Y me besó. Otra vez quedando debajo de él. Estaba segurísima que quería un bebé de él, un mini o una mini Harry, que me recuerde cada día cuán verdadero y hermoso es nuestro amor. Yo sé que él es el indicado.

Unos segundos, y entró. Cálido, cuidadoso, natural. La primera vez que hacíamos el amor así, y no me arrepiento, ni me arrepentiré. Iba lento, y vaya que quería que fuese con puro amor. Después, comenzó un poco más rápido.

-Te amo...-Me dijo.

-Yo más.-Jadeé.

Luego, otra vez con las embestidas lentas, en esas que comenzaba a besarme tierna y cuidadosamente, como si se tratase de una muñeca de porcelana. Entre jadeos lograba decirle que lo amaba.

No podía estar más feliz, el hombre de mi vida y yo tendremos si dios quiere una linda bebé -mi primer bebé será mujercita-, y no como otros, lo aceptó, de la mejor manera, y creo que está tan feliz como yo de esta desición.

Luego de unos minutos, llegamos juntos al clímax, y por primera vez, sentí todo de él dentro de mí.

Cayó a mi lado y me abrazó por la cintura, besando mi cuello.

-¿cuánto tendremos que esperar si funcionó?-Me preguntó.

-En un par de días me hago el test.-Dije dándole un beso.

-Gracias, te amo, no sabes cuánto, princesa.

Y nos pusimos a dormir, sin antes avisarle a Liam que estaba donde Harry, y a Lena también. Abracé a Harry para luego ponerme a dormir, después de un lindo día.

***

Estábamos con Harry en el comedor, comiéndonos una exquisita pizza mientras contábamos anécdotas o recordábamos de éstas.

-Y Sophie...-Dijo desviando el tema-¿Cuándo hablaremos con el bastardo para el divorcio?

-No sé, Hazza. Se podría demorar hasta cinco años...

-Para éso existe el dinero, preciosura.

-Harry...

-No quiero que estés más con él. Y si tengo que sobornar a alguien, lo haré.

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