—Entonces ve pero promete que regresaras, Lauren te necesita.—Lukas me dio un pequeño abrazo y a pesar de todo estaba agradecida con él, porque yo sabía que Lauren nunca iba a estar sola en mi ausencia.

—Siempre encontraré una forma de regresar con Lauren.

Estaba en el bosque perdida otra vez tratando de encontrar el camino de regreso. Si Lauren estuviera a mi lado me hubiera llamado “loca estúpida” por milésima vez y tenía razón, mis acciones demostraban que en cierta forma lo era. Me sentía un poco desorientada pero como era de noche, me daba cierta tranquilidad caminar por el bosque en la oscuridad. A pesar de todo lo que había pasado, yo necesitaba hablar con Amarok, tenía que preguntarle muchas cosas y no, aún no sabía de lo que iba a ser capaz cuando escuchará de sus labios lo que el padre de Lauren me había dado a entender. Por otro lado, tenía a Lauren, dolía dejarla sobretodo después de todo lo que me había dicho pero volvería a su lado, siempre intentaría encontrar la forma de volver con ella, porque a pesar de mis miedos, Lauren me importaba.

Continúe con mi camino hasta que escuché unos pasos alrededor de mí, por instinto observé las ramas de los árboles pero no había nada ahí, solo pude divisar como varias hojas caían de algunas ramas. Entonces, me di cuenta de las estrellas que habían en el cielo, había olvidado como eran observarlas a lo lejos.

—¿Camila?—Escuche una voz que me llamaba y baje el rostro para mirar al pequeño lobo que se acercaba lentamente a mí, no lo reconocí al instante pero luego me di cuenta que era Pat.

—Pat.—Dije en voz baja mientras corría a donde él se encontraba parado.—Estas bien, me había preocupado por ti.—La última vez que había visto a Pat, fue cuando estaba desmayado con grandes heridas por todo su cuerpo.

—Pude recuperarme, aunque no recuerdo mucho de esa noche.

—¿No recuerdas quién te ataco?—Pregunté.

—No, solo sentí una sombra abalanzarse sobre mí.—Respondió y yo sabía que se refería a Lukas.

—Pat, ¿qué haces lejos de la manada a estas horas?—Le pregunté porque sabía muy bien que los lobos no salían de noche.

—Te estamos buscando, el general Amarok esta como loco buscándote. Estoy de guardia...el general peleó con el Consejo porque no querían aprobar las búsquedas nocturnas pero al final el general a puesto vigilancia alrededor del bosque a pesar de la negativa del Consejo.

—Yo también lo busco a él, tienes que guiarme de vuelta a la comunidad.—Iba a acercarme para subir a su lomo pero Pat retrocedió al instante.

—No puedes volver, es muy peligroso.—Pat negó con la cabeza.

—Lo es pero necesito hablar con Amarok.

—Sé que fui un idiota contigo esa noche Camila, no debí dejarte pero el miedo me invadió y te pido perdón por eso. Pero tienes que creerme que no es buena idea que regreses, no con todas las cosas que he escuchado salir del hocico de Suka.

—¿Qué está pasado Pat?—Él iba a hablar hasta que escuchamos un fuerte golpe en el suelo atrás de nosotros. Pat dió unos pasos atrás y yo miré a la pantera que estaba sentada ante nosotros, moviendo la cola duramente contra el suelo, la pantera de ojos verdes que hacía unos instantes me había prometido amor.

—Aléjate de ella.—Lauren mostró sus grandes colmillos e incrustó sus grandes garras en la tierra del suelo agachándose preparada para saltar.

—Lauren, ¿qué haces aquí?—Pregunté pero ella ignoró mi pregunta y se concentró en todo movimiento que Pat hacía.

—Camila, tienen que irse, la guardia cambia cada cierto tiempo y ellos no te dejaran ir.—Pat me empujó con su hocico al lado de Lauren a pesar de los gruñidos que ella le daba. Estábamos tan concetrados en nuestra conversación que no vimos el preciso momento que un grupo de ocho lobos se acercaba desde las sombras. Tal fue mi sorpresa al verlos acercarse y escuchar la voz del lobo que me había hecho la vida imposible.

Big Bad Wolf » CamrenWhere stories live. Discover now