Nieve y más nieve.

Comenzar desde el principio
                                    

-Sí que eres observadora...- comenté divertida.

-Lo sé- dijo riendo.

-Aunque no creo que pueda haber algo entre nosotros.

-¿Por qué?- preguntó dejando de lado lo que hacía y sentándose a los pies de mi cama.

-Porque debe irse a California, estudia en la Naval- le informé.

-Entiendo, pero sinceramente no creo que sea solo por eso, Emma.

-La verdad es que tienes razón, hay alguien más, a quien renuncié en Maine, y él hizo lo mismo conmigo.

-Entonces, si ambos renunciaron a eso, ¿Qué te impide darte una oportunidad con alguien más? Y no digas que es la distancia, porque la distancia es solo un pretexto para ocultar nuestro miedo a que salgan mal las cosas.

-Gracias, Dana- dije acomodándome para abrazarla.

-No hay de qué, Emm- dijo correspondiendo mi abrazo.

-Bueno, ¿qué te parece que vayamos a realizar ese tour que te prometí?- pregunté al separaros de nuestro abrazo.

-¡Sí!- aceptó feliz.

Recorrimos todo el campus, literalmente TODO el campus, volvimos a nuestra habitación realmente agotadas. Mientras Dana tomaba una ducha, yo preparé una cena muy improvisada con lo que había en nuestra pequeña nevera y terminé de ordenar el cuarto; luego ambas cenamos. Tomé un relajante baño, cepillé mi cabello y luego lo sequé. Inmediatamente después de apagar la lampara de mi velador, mi celular vibró anunciando la llegada de un mensaje.

"¿Mencioné lo bella que te veías hoy?" escribió Foster.

"¿Solo hoy?" pregunté.

"Hoy más que ayer; mañana más que hoy, y así será siempre".

"¿Planeas flirtear conmigo a esta hora?" Eran las 00:15.

"Quizás... Debo ocupar cada minuto a mi favor"

"¿Cuándo te vas a California?"

"Mañana  en la noche y por lo mismo quiero invitarte a almorzar mañana, pero con mi familia. Sería tu forma de "enmendar" lo de hoy"

Se me produjo un nudo en la garganta, no sabía que responder, podía ser un poco comprometedor; así que me levanté y fui hasta donde Dana, quien estaba a punto de conciliar el sueño, y le expliqué.

-¿Qué esperas para decirle que sí?

-No lo sé- confesé nerviosa.

-Dame tu móvil- dijo estirando su mano, esperando a que se lo entregara. Dudé por unos segundos, pero terminé aceptando. Comenzó a escribir rápidamente y envió algo-. Listo, toma- dijo entregándome mi celular.

"De acuerdo, ¿te parece a las 3pm?" escribió Dana.

-¡Dana!- dije alzando un poco la voz, pero conteniendo una risa nerviosa.

-Mañana me lo agradecerás, ahora si me permites, dormiré- dijo divertida-. Buenas noches.

-Buenas noches- dije resignada.

Volví a mi cama, me acomodé y mi teléfono móvil vibró nuevamente, era la respuesta de Jack.

"Me parece perfecto. Adiós, Swan. Descansa".

"Adiós, Foster, que descanses". Respondí y luego dejé mi celular en mi velador

Al principio no podía dejar de pensar en Jack y en cómo provocaba que me olvidara de Killian, pero al cabo de unos minutos logré no fue tan difícil que me olvidara de todo y cayera en un profundo sueño. Al despertar, levanté a Dana para avisarle la hora que era, porque iríamos a retirar nuestros horarios para las clases y luego entré a bañarme rápidamente. Dana preparó unos emparedados y sirvió un poco de jugo para cada una. A penas estuvimos listas, fuimos a buscar los horarios al edificio de Secretaría.

Te necesito, ¿Y tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora