Sabor A Cielo♡|Terminada|

Capítulo 58

Cuando la campana sonó, nos dirigimos a nuestros salones. Quedamos en vernos a la salida e ir a mi casa.

No me gustaba que tuvieramos que escondernos, pero era la única forma de estar con Jos.

-¿Dónde estuviste? no fuiste ni a la cafetería a comer, tampoco Jos ¿estabas con él?

-Si, nos faltaba un poco del trabajo y nos reunimos para terminar- mentí.

-Bien, ten dejaron esto en tu banca.

-¿Otra carta?

-Sí, parece que tu admiradora está muy enamorada- si claro, admiradora pensé.

-¿Y tienes alguna pista de quien sea?

-No, no tengo ni la más mínima idea.

-¿Qué tanto te dice?

-No seas chismoso Alan!

-Soy tu mejor amigo, cuentame.

-No te diré nada.

-Ash, esta bien. Por cierto tú que pasas mucho tiempo con Jos ¿sabes por qué está molesto con Rebe?

-N-no, porque sabría algo.

-Pues últimamente estas mucho con él y pensé que talvez te había contado.

-No, no dijo nada de eso.

Nuestra última hora fué clase de informática. Al salir el profesor dijo que formaramos parejas para la próxima clase, claro está haría mi trabajo con Alan.

-Vamos a ir a casa de Sammy ¿vienes?- preguntó mientras íbamos a la entrada.

-No puedo, tengo que ir a casa a preparar la comida, ir por mis hermanos al colegio- y ver a Jos.

-Bien, nos vemos mañana entonces.

Se alejó para ir con los chicos y me dirigí al estacionamiento. Cuando llegué Jos no estaba ahí aún, así que me senté en el asiento del piloto y saqué la carta que había recibido.

Querido Alonso...

Haces que mi corazón lata, quisiera sentir cada parte de ti cerca de mí, cada rose es como una fiesta para mí.
Mi amor por ti no se puede describir, a mi lado acercate, quiero sentirte cerca.
Tú eres mi guardián, mi agua y mi pan. Sé que mi busqueda acabó y quiero conocerte más.
Esto es real, jamás me he sentido igual y te confieso que eres mi obsesión.
Me robaste el corazón y si no eres tú no quiero a nadie.

Si yo no puedo tenerte, no quiero a nadie.

El chico de las notas...

-¿Qué haces?- su voz me hizo sobresaltar.

-E-eh? N-no n-nada.

-Bien, vamos- subió al auto.

Llegamos a casa y fui a la cocina, haría lasagna para comer. Jos subió a mi habitación a dejar sus cosas.
Estaba por terminar y Jos aún no bajaba, me preguntaba que tanto estaría haciendo ahí arriba.

Decidí subir... Mala idea.

-Claro que quiero.
-...
-Si Rebe.
-...
-Todo saldrá bien, ya verás que será el mejor día.
-...
-Todo depende.
-...
-Si, ahí estaré.
-...
-Lo prometo.
-...
-Adiós, igual te quiero.

Estaba platicando con ella, le dijo que la quiere... No pude evitar que un sollozo se escapara de mí y Jos lo escuchó, se levantó de la cama y caminó a la puerta donde me encontraba parado.

-¿Cuánto tiempo tienes ahí?

-El suficiente para darme cuenta de tus mentiras- limpié una lágrima que amenazaba con salir.

-Déjame explicarte.

-No lo necesito, me doy cuenta que todo esto es solo un juego para ti. De nuevo caí en tus mentiras.

-No es una mentira Alonso, te amo.

-No digas tonterías.

-No es una tontería, te amo. Pero ya te lo dije no puedo decirle nada hasta que no llegué el día de su cumpleaños, porfavor entiendeme no quiero lastimarla.

-Claro y el que tiene que sufrir soy yo ¿no?

-Mi cielo, escucha- tomó mis manos en las suyas- Te amo, pero quiero que confies en mí. Solo será una semana ¿si?

Sé que no debí aceptar todo esto, pero lo amaba tanto que decidí creerle.

-Esta bien.

-Gracias- me besó.

-Vamos , tus hermanos ya van a salir del colegio.

Cuando llegamos al colegio de mis hermanos, ya se encontraban en la entrada esperando.

-Perdón se nos hizo un poco tarde- dije tomando sus mochilas.

-No se preocupen, pueden tomarse todo el tiempo que quieran ¿verdad Brau?

-Si- dijo asintiendo también con la cabeza.

-Basta niños, harán que su hermano se sonroje.

-Si tienes razón Jos- dijo Diego- Por cierto más tarde tengo que ir a casa de Esteban a hacer un trabajo y es probable que duerma en su casa, tenemos mucha tarea.

-Esta bien- subimos al auto. A través del espejo pude ver como Diego le daba un codazo a Braulio.

-Alon- dijo tímido.

-Dime- posé mi mano en el volante para dar vuelta.

-Esque quería pedirte permiso para ir a casa de Jesús.

-¿Para qué?

-Hará una pijamada.

-Sabes que no puedo, tendría que hablar con mamá- puse mi mano en la palanca de velocidades.

-Hay vamos Alonso, tus padres no vuelven hasta mañana temprano. Dale permiso- dijo posando su mano sobre la mía.

-Esta bien, puedes ir- mis hermanos sonrieron victoriosos.

Cuando llegamos a casa, comimos todos juntos. Mis hermanos nos contaron como les había ido en la escuela hoy y despúes subieron a preparar sus cosas. Jos me ayudó a lavar los platos y guardar la comida que había sobrado.

-Cielo, tendré que salir un momento.

-¿A dónde?

-Mm... tengo que ir a casa por ropa.

-Te llevo entonces.

-No! no te preocupes. Tienes que llevar a tus hermanos a casa de sus amigos. Regreso alrato- besó mis labios y salió de mi casa.

A quien creía que engañaba, era obvio que iba a verla a ella.

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Este capítulo va para sabrinachapa quien fue la primera en comentar en el anterior! Gracias por tu apoyo😘

Canelita♡