Capítulo 53

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Aún seguíamos acostados sobre el césped, solo nos veíamos a los ojos y sonreíamos como dos tontos enamorados.

-¿Puedo abrazarte?

-Si- sonrió tímidamente.

Me acerqué un poco más a él, puse mi brazo derecho bajo su cabeza y con mi brazo izquierdo rodeé su cintura. Él se movió un poco para acomodarse mejor.

-Te quiero Alonso- susurré cerca de su oído. Me giré para mirar de nuevo al cielo y lo acomodé sobre mi pecho- ¿sientes eso?¿puedes escuchar como late mi corazón?- movió la cabeza en afirmación- eso es lo que causas en mí- pude imaginar como sonreía ante lo que le había dicho.

Estábamos saliendo del instituto, habíamos sido los últimos en entregar el ensayo al profesor y ya no quedaba nadie en la escuela.

-¿Cómo terminaremos el trabajo?- pregunté.

-Haz tú una parte y yo la otra.

-Se trata de que lo hagamos juntos.

-Lucía salió hace una semana de vacaciones, tengo que ir a calentar la comida y luego ir por mis hermanos al colegio.

-Puedo acompañarte a tu casa, ayudarte con la comida, leer los libros en voz alta para que lo escuches, podemos ir juntos por tus hermanos y terminar el trabajo cuando hayan comido.

-No dejarás que te diga que no ¿verdad?- negué con la cabeza- esta bien, vamos.

Salimos de la escuela, subimos al auto de la madre de Alonso y nos dirigimos a su casa. En el camino recibí un mensaje de Rebeca.

Hola amor, ya no te vi a la salida. Marcame cuando puedas.
Rebeca 2:30pm

Pensé en llamarle, pero si lo hacía corría el riesgo de que Alonso se molestara conmigo así que opté por no hacerlo.
Cuando llegamos a su casa, bajamos del auto y entramos. Dejé mis cosas en el sillón de la sala, Alonso subió a cambiarse de ropa y fuí a la cocina para calentar la comida que dijo que estaba en el refrigerador.

-¿La encontraste?- preguntó Alonso entrando a la cocina.

-Si, aquí está.

-Bien, voy a ponerla a calentar. Mientras ve por los libros y comenzamos a leer.

"Antes de que decidas dejarme" y "Tal vez mañana" eran los títulos de nuestros libros. Sí, solo a nosotros se nos ocurriría optar por libros románticos.

Le entregé el suyo y comenzamos a leer. Avanzamos un par de capítulos antes de salir por sus hermanos.

-¿En dónde estarán?- dijo mirando para todos lados.

-Mira, ahí vienen.

-Jos!- exclamó Diego cuando estuvo cerca.

-Hola- saludé- ¿cómo les fue?

-Muy bien, tuvimos un día muy tranquilo y casi no tenemos tarea.

-Si hola hermano ¿cómo estas? que bueno que vienes por nosotros.

-Hay no te pongas celoso Alon- dijo Braulio- también te queremos.

-Que suerte- dijo sarcástico.

-Bueno ya, mejor vámonos que su hermano y yo tenemos mucha tarea que hacer.

-Si, tarea- Diego rodó los ojos.

-Diego!- regaño su hermano.

-Ya vámonos dije empujando a Alonso hacía el auto por los hombros.

Sabor A Cielo♡|Terminada|Där berättelser lever. Upptäck nu