Capítulo cuarenta.

2.1K 87 8
                                    

Una semana más tarde.

Valeria.

Aun no le he contado a Daniel nada de que... bueno de el tema. Todos estan en la Universidad menos él, que ha decidido no ir para que no este sola por las mañanas. Yo he insistido en que vaya a la universidad porque no es igual que el colegio, joder, que retrasa un año su carrera, pero nada dice que no, que no y que no. Y por todo eso creo que se merece que se lo cuente cuanto antes. Hoy como todos los días viene a casa a desayunar, y después quiere que le enseñe a tocar el piano, que ya va siendo hora.

Esta semana me he dedicado a hacer fotos y a tocar el piano, ojalá y me pudiera dedicar a esto cuando fuera mayor, pero vaya, no va a poder ser. Jesús ha venido conmigo a hacer fotos todos los días, íbamos a cualquier sitio, nos perdíamos por Madrid. Él también se esta obsesionando con la fotografía, y ya se a quien le voy a dejar mi cámara y los objetivos.

-Buenos días - me saluda Daniel con un abrazo - ¿como estas?

-Me he levantado con fuerza - digo sonriendo - tengo que aprovechar el día.

-Ten por seguro que lo haremos - dice yéndose a la cocina.

Hacemos un par de zumos de naranja y preparamos unas tostadas con mermelada de fresa y mantequilla.

-¿Preparado para aprender a tocar el piano? - le pregunto a Daniel.

-Sí, y con muchas ganas - dice moviendo los dedos en el aire.

Tras desayunar recogemos todo y vamos hacia el piano.

-Ten paciencia - le digo sabiendo que desconoce esa palabra.

(...)

-¡Buenos días! - grita Olivia entrando en la habitación.

-¡¿Estas loca?! - digo asustada - ¿que haces aquí? ¡son las cinco de la mañana!

-Son las cinco de la mañana yo no he dormido nada, pensando en tu belleza... - canturrea mientras abre las puertas del armario.

-Olivia ¿que haces? - le pregunto.

-Nena, vistete que nos vamos de viaje - dice sonriendo.

-¿De viaje a donde? - digo mientras me levanto perezosa de la cama.

-A Galicia y al País Vasco - dice sonriendo.

-¿Como? - digo sin entender.

-Cosas que hacer antes de palmarla - dice y saca un montón de ropa que tira a la cama.

-¿Mis padres lo saben? - le pregunto mientras cojo algo cómodo para ponerme.

-Tus padres están preparando el desayuno para nosotras - dice sonriendo - vamos, una maleta.

Señalo un armario y saca la maleta que hay dentro.

-¿Y quienes vamos? - pregunto yendo al baño a lavarme los dientes.

-Tu hermano esta terminando la maleta, y los gemelos que vienen de camino - dobla toda la ropa y la guarda.

-Joder, que preparación - digo cogiendo un pañuelo y atándolo en la cabeza.

-Buenos días - saluda mi hermano con una cara de sueño importante.

Mi hermano coge su maleta y la mia y bajamos las escaleras hasta la cocina.

Creo en ti ||gemeliers||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora