Capítulo treinta y seis.

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Valeria.

Hoy me daban otra de las innumerables sesiones de quimioterapia que llevo ya. Y como en todas, Olivia esta conmigo. De esta sesión he acabado muy, muy floja por lo que haré noche en el hospital.

-Buenas noches Valeria, ¿como te encuentras? - dice Víctor entrando en la habitación.

-Mejor - le digo - aunque si me traes un bollo de chocolate... quizás estaría más animada.

Sonríe y niega con la cabeza.

-Te lo está pidiendo una chica guapa y sin novio, yo no me negaría a traerle un bollo - le dice Olivia desde la silla.

-Oh vaya, ¿su mejor amiga? - dice Víctor mirándola.

-La misma que viste y calza - dice Olivia saludándole con la mano.

-Voy a la cafetería - dice finalmente saliendo de la habitación.

-¡Yo quiero otro! - le dice Olivia antes de que cierre la puerta.

Cuando nos deja solas Olivia se acerca rápidamente a mi con una sonrisa maliciosa.

-Nena, echa para allá - dice haciendo hueco en la camilla - no me habías dicho que este médico estaba tan bueno.

-Nena, echa para allá - dice haciendo hueco en la camilla - no me habías dicho que este médico estaba tan bueno

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Olivia ha traído revistas de Vogue y Elle que dice que leeremos más tarde, que lo primero es comer.

Víctor no tarda en llegar con tres bollos de chocolate y tres batidos enormes del mismo sabor.

-Doctor doctor - le digo alzando las que se suponían que eran mis cejas pero vaya ya no están.

-Tranquila nena, mañana te las pinto - dice Olivia haciendo que soltemos unas fuertes carcajadas incluso Víctor.

-Bueno, doctor, ¿le ha gustado tanto para quedarse a cenar con nosotras? - le dice Olivia dando un mordisco a su bollo.

-Estoy comprometido - dice y Olivia se atrganta con el bollo mientras yo rompo a carcajadas limpias.

-Doctor cuidado - le advierte Olivia - que casi me muero.

Pasamos como una hora con el doctor y luego se va a casa. Nosotras empezamos a leer revistas pero Olivia se queda frita.

En cambio, yo no puedo dormir, y es que no me quito de la cabeza el momento que tuve que vivir hace unos días con Daniel.

-Porque me gusta otra chica - dice acariciándome la mejilla.

-Oh vaya - susurro sin apartar la mirada de sus ojos, que están clavados en mis labios.

-¿Sabes quien es? - dice acercándose a mi.

-Para - digo en un susurro.

Quien me manda a mi a meterme en estos embroyos.

(...)

Creo en ti ||gemeliers||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora