CAPITULO 12

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Clarissa respiró profundo evitando salirse de sus casillas, caminó hasta el aparato de sonido y lo apago, todos los adolescentes miraron confundidos hasta que se dieron cuenta de la presencia de la mujer. Ivanna se quejó y camino hasta ella.

- ¿Clarissa qué haces? No quiero terminar la fiesta aun- se quejó la chica.

- La fiesta terminó- dijo ignorando a su hermana y paseando su mirada por todos los presentes.

Los chicos se quejaron pero aun así empezaron a marcharse, Ivanna estaba de brazos cruzados y no hacía más que mirar de forma fulminante a la mujer. Clarissa le dijo a Annette que podía quedarse para que su madre no tuviese que salir tan tarde a buscarla. Ya cuando todos se había retirado Ivanna suelta un suspiro de frustración.

- Te pedí que no te metieras en mi vida y es lo primero que haces en la más mínima oportunidad- dice la chica furiosa- era mi fiesta y no tenias porque terminarla, no tenias ningún derec...

Clarissa se cruzó de brazos observando a su hermana y escuchando como esta se quejaba y le reclamaba mientras caminaba de un lado a otro en señal de molestia. Clarissa respiraba profundo y pensaba o mejor dicho decidía darse por vencida, no sabía que más hacer por su hermana. Si Ivanna quería destrozar su vida pues por más que quiera evitarlo sentía que no podía, y ya no lo haría.

Aunque se preocupara e intentara aconsejar no lograría nada si la misma chica no quería cambiar. Así que su mejor opción era dejar que su hermana hiciera con su vida lo que quisiera y eso lo iba a manejar en todos los ámbitos. En ese momento se había acabado la Clarissa tonta, la hermana dedicada y complaciente, a partir de ese momento Ivanna se manejará por sí sola.

- Agh.... ¡ME ESTAS ESCUCHANDO!- bramó Ivanna al darse cuenta que la mujer estaba perdida en sus pensamiento.

- Si, escucho. ¿Ya terminaste?- le preguntó Clarissa en total calma.

- Eh... si...- dijo titubeando ya que estaba confundida por la reacción de calma que tenía su hermana.

- Bien, te explico algo, te guste o no tienes que respetar está casa, porque esto no es ningún club donde puedes hacer este tipo de cosas.

- Pero Clarissa...

- Solo te exijo que respetes está casa, y que no se vuelva a repetir algo como esto. En tu vida no me estoy metiendo ni lo haré, puedes hacer de ti lo que te dé la gana, así sea destruirte.

- Perfecto- le responde Ivanna.

- Ah... y lo único que debes hacer ahora, como consecuencia que te dejó tu fiesta, es limpiar ya mismo todo este desorden, sabes donde están las cosas de limpieza- le dice la mujer.

- Ayudaré- dice Annette quien junto a Nethan se ha mantenido en silencio.

- No señorita- dice Clarissa- usted sube y espera a su amiga en la habitación, este desorden lo provocó ella, así que ella lo arregla. Clarissa sale de la casa y suelta un suspiro mirando al cielo.

- Perdón por fallarte mamá- dijo en voz alta mientras sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas.

Sintió como unos brazos la abrazaban por la espalda y sabía que era Nethan, ese abrazo provocó que sus lágrimas salieran.

- Ella confió en mí y yo la decepcione- dijo dejando escapar un sollozo.

- Claro que no preciosa, ella está orgullosa de ti- la consuela el hombre.

- Ella cuando cayó en cama habló conmigo, me pidió que cuidara a Ivanna que ella estaba segura que yo haría un gran trabajo con ella y formaría a una gran chica- contaba la mujer mientras sollozaba- pero mira, logré todo lo contrario- dice escondiendo el rostro en el pecho del hombre llorando aun más.

EL RECUERDO DE TU AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora