EL RECUERDO DE TU AMOR

CAPITULO 3

Clarissa iba camino a su casa con la mente perdida en cómo había actuado Clare y eso que estuvo a punto de decirle, quería volver a saber de él, de cómo será su vida ahora y si en realidad la había olvidado.

Miró por el retrovisor a la parte de atrás y vio a su niña extrañamente callada mientras mecía sus piernitas.

- Hil... ¿Qué sucede cielo?- preguntó con curiosidad.

- ¿Por qué yo no tengo un papá como mi amiga Sol?- preguntó la pequeña con tono de tristeza.

Clarissa apretó fuerte el volante al escuchar la pregunta de su hija, sabía que en cualquier momento llegaría pero aun no estaba preparada, a decir verdad aun no tenía una respuesta que no lastimara a su hija.

Escogió guardar silencio y dejar en el aire aquella pregunta. El resto del camino fue en un silencio muy tenso para ella, como hacía para explicar que su padre sin dar alguna explicación simplemente se fue y que peor aun no sabía de su existencia.

- Mami...

- Luego hablaremos de eso Hilary- la interrumpió hablando con tono molesto- llegamos.

Vio como sus amigos Eva y Maximiliano estaban en la puerta de su casa y como eran recibidos por Ivanna.

Bajo a su niña del asiento y vio como corría hacia los brazos de sus tíos, los que la recibieron felices, ella llegó a ellos y los saludo con cariño tratando de calmar el sentimiento de rabia que se formó hacía ella misma al no poder darle una respuesta a su hija.

Hil ve a cambiarte para que bajes a comer- le dice y ve como la niña se acerca a ella. Suspira porque sabe que la pequeña espera una respuesta.

- Mami... ¿Por qué no me quieres decir...?

- Hil te dije que después, ahora sube y cámbiate por favor- le dice tratando de evitar a su hija y que se le olvide el tema de una vez.

- Pero mami mis amigas me preguntan y yo quiero saber....

- ¡BASTA HILARY! ¡TE DIJE QUE LUEGO. AHORA SUBE!- gritó apuntando a las escaleras.

Hilary sintió como sus ojitos se llenaban de lágrimas, su mamá nunca le había gritado y no le gustó lo que eso le hizo sentir. Bajo la mirada y se dio la vuelta para subir, al llegar a su habitación empezó a llorar por como su madre la había tratado.

En la planta de abajo Clarissa se sentía horrible por haberle hablado de esa manera a su niña, jamás lo había hecho y eso la destrozó por completo. Sintió en ella la mirada de confusión y reproche de sus amigos y su hermana.

- ¿Qué demonios sucede contigo?- preguntó Eva muy molesta, era la primera vez que eso pasaba y no lo podía entender.

Clarissa camino hacia el jardín dejando a los demás en la sala e ignorando la pregunta de su amiga. Necesitaba aire fresco para calmar las ganas de llorar que tenía en ese momento. Desquitó su rabia y dolor, con quien no tenía la culpa de nada.

Nethan le hizo una promesa que tan solo en días después de hacerla la rompió y de la peor forma, no había entendido como luego de enfrentar a su padre por ella, simplemente desapareció.

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Luego de la cena en casa de Nethan donde según ella todo había salido bien, salió un momento al jardín para tomar aire y admirarlo. La casa como tal era estupenda, no se comparaba por nada del mundo de la sencilla casa en la que vivía junto a su hermana.

Al regresar adentro escuchó unos gritos y al reconocer la voz de su novio le ganó la curiosidad, se acercó a la puerta de la sala de estar de donde provenían las voces.