Bienvenidas a un nuevo capi. ^^
Le envío un saludo a; Maria1234km
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Sucrette levantó su cabeza, y sus ojos verdes quedaron fijos en los amarillos de su amiga.
---Rosa, ¿Qué haces aquí?---
La peliblanca caminó hacía ella, y se sentó a su lado.---Olvidé uno de mis cuadernos en mi taquilla, al regresar al aula vi como Castiel te traía hasta aquí, los seguí, vi y oí todo...---Explicó acariciandole el cabello, como si se tratase de una madre que consuela a su hija por algo que le haya hecho llorar.
---Te estas enamorando de él...---Dijo en un tono suave, casi un susurro.
Sucrette agachó su cabeza, a la vez que mordia su labio inferior.---Creo que si..---
---¿Qué sientes por Nathaniel?---
---Yo...no lo sé...---
---Estás confundida...---Afirmó, aún así Sucrette asintió.---¿O.. oiste lo que me propuso Castiel?---
---Lo oí, al parecer él también está comenzado a sentir algo por ti..---
---....---Sucrette no dijo nada, pero sus mejillas se tiñeron de un leve tono rojizo.
---Deberías dejar a Nathaniel...---Aconsejo.
---Lo haré..---Dijo decidida, Rosalya sonrió, se puso de pie y le tendió la mano, Sucrette se puso de pie y fueron hacía la salida de la biblioteca.
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La primera hora ya había terminado, así que fueron a la clase de química, las horas siguientes pasaron volando, Sucrette no vio a Nathaniel en todo el día, al que si vio casi todo el día fue Castiel, el cual le dedicaba una que otra sonrisa ladina o una intensa mirada.
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La última era educación física, así que se fueron a cambiar, a los pocos minutos que comenzó la clase apareció Nathaniel con un aviso para el señor Boris, el cual corrió hacía la oficina de la directora. Nathaniel se dirigió hacía Sucrette, la cual con cada paso que daba Nathaniel hacía ella, se tensaba, y le daba ganas de salir corriendo como si no hubiera un mañana.
---Tú puedes.---La ánimo Rosalya, luego de darle un pequeño empujón, claro, al estar Sucrette nerviosa y literalmente temblando, ese empujón basto para que su cabeza de contra el pecho de Nathaniel.
---Auch..---Se quejó, Nathaniel, tomó el mentón de Sucrette con dos de sus dedos y le levantó el rostro.
---¿Te encuentras bien?---Preguntó dulcemente. Sucrette se sonrojo con violencia, al darse cuenta de la cercanía de Nathaniel, pero sobre todo por que eran el centro de atención de todos, los que se encontraban en el gimnasio.
---E..estoy bien.---Susurró, Nathaniel besó la frente de Sucrette.---Te veré luego..---Le dijo y comenzó a caminar.
---Nath.---Él la miró.
---¿Podemos vernos a la salida?---
---Si, haré lo posible para teminar lo que estoy haciendo.---dijo serio, Sucrette asintió y Nathaniel siguió su camino, Sucrette se acercó donde Rosalya y liberó un pesado suspiro.
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Castiel dejó de empuñar sus manos, al ver que Nathaniel salió, había estado a poco de ir a darle una patada al rubio, para que se alejé de Sucrette.
---Te dije que sería peligroso realizar tú venganza.---Le dijo Lysandro con su típico tono tranquilo.
---No sé a que te refieres...---Dijo Castiel sin mirarlo.
Lysandro sonrió.---Tengo razón, te has enamorado.---Dijo con el mismo tono.
---(Tal vez tenga razón..)---Se dijo, sin despegar sus ojos de Sucrette, cosa que Ámber noto, e intencionalmente paso frente a Castiel, el cual miró a Lysandro y se puso a conversar con él, Ámber rechino sus dientes furiosa y regresó donde sus amigas.
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A Boris le tomaría más de lo esperado su reunión con la directora, así que los dejaron ir, Rosalya aprovechó para ir donde Leigh, claro luego de desearle toda la suerte del mundo a Sucrette, la cual se sentó en una de las bancas del patio para esperar a Nathaniel, pero no contaba con el hecho de que Castiel se sentaría a su lado.
---¿Qué quieres?---Le preguntó ligemente nerviosa e incómoda.
---Recuerdas que tenemos que hacer el trabajo de Farres.---Dijo ligemente divertido.
Sucrette ahogo un grito con su mano, mientras sus mejillas perdían color.---Lo había olvidado, pero en esté momento tengo que hablar con... Nathaniel.---Susurró la última palabra, aún así Castiel la oyó, y al hacerlo sus manos se empuñaron.---¿Por qué?---
---Sucrette.---La castaña regresó su mirada y se encontró con Nathaniel, el cual la miró por breves segundos, seguido miró a Castiel con el ceño fruncido, Castiel le sonrió de forma socarrona, Sucrette al notar la tensión que había entre su futuro ex novio y Castiel, se levantó y fue hacía Nathaniel.
---Tenemos que hablar..---Le recordó al ver que se veía molesto, al escuchar esas tres palabras Nathaniel se dio cuenta de que algo no iba bien.
---Bien.---Dijo, tomó la mano de Sucrette y la llevó consigo hacía el jardín.
---¿Qué sucede?---
---Sé que a..ayer dijimos que empezariamos de nuevo, pero...no puedo.---Un sonoro suspiró escapó de sus labios.---Lo siento, pero se acabó..---
---¿Es por él?---Cuestionó con una voz firme, pero vacía y totalmente carente de sentimientos.
Sucrette tragó saliva con dificultad y miró a un lado.--No..---
---Me estas mintiendo..---Dijo con un tono dolido, le tomó la mano, la jaló hacía él y la abrazó, Sucrette con ese simple abrazo pudo sentir toda la tristeza que Nathaniel sentía, por ello no pudo evitar corresponderle.
---Lo siento...---
---Es tú decisión, además ambos sabemos que las cosas no iban bien entré nosotros desde hace algún tiempo..---Le besó la coronilla, al sentir como las lágrimas de Sucrette empezaban a empapar su camisa.
---Tranquila...---Se separó un poco de ella, le besó la frente y se fue, Sucrette llevó sus manos a sus mejillas y seco sus lágrimas, sin embargo, sus mejillas se volvieron a empapar, de pronto sintió como su cuerpo era rodeado por unos brazos masculinos.
---Castiel..---Susurró a la vez que le correspondía al abrazo.
☆☆☆☆Continuará.☆☆☆☆☆
