Lobo Blanco (boyxboy) - ¡Sin editar!

Capítulo 15.5: Juntos (parte sexy)

(N.A.: Veo que vienen por la parte sexy.

Pues bien, aquí está!

Es chiquita pero espero que disfruten)

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Los ojos de Marco de repente se abrieron como platos y dándose cuenta de lo que le trataba de decir salió corriendo, dejándome la puerta abierta.

Escuchando sus pasos y estando atento a el golpe de la puerta principal.

¡Por fin!

Bajando en un rápido movimiento el pantalón de Jamie.

Enfocándome completamente en su aroma y permitiendo que todo de él inunde mis sentidos. Sintiendo la estrechez en mis propios pantalones.

Ahora sí, empezó la diversión.

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Jamie's PDV

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Mi cuerpo temblaba de cuando en cuando, mientras me impulsaba para trepar sobre él en la cama, quedando sentado con mis piernas desnudas abiertas alrededor de su cintura. Pero no temblaba solo por la forma en la que devoraba mi boca, sino por lo que venía, por la forma en la que, sabía, sus manos me acariciarían, los lugares que tocarían, las zonas a las que entrarían, los 'te amo' que me susurraría.

Porque ¿quién se resistiría si la persona que te gusta esta tan dispuesta a tocarte?

Me dejé llevar por la forma en que giró para acostarme sobre mi propia cama. Pero me gustaba.

Me gustaba que con esos simples actos me quitara todo el liderazgo de la situación. Siendo ahora él quien llevara las riendas de este dulce acto.

Caí sobre la cama de espaldas observando cómo se levantaba la camiseta tratando y fallando en ignorar la forma en la sus músculos se flexionaban ante sus movimientos.

Estaba a punto de quitársela en cuanto notó mi ojos espectadores, cruzando nuestras miradas.

Sentí la vergüenza y la timidez tan constante en mí emerger y sin embargo no apresuré a cubrirme con las sábanas, no me apresuré a apartar mis ojos de los suyos, no me apresuré a esconder mis deseos, mi lujuria.

No lo hice.

Solo dejé que mis mejillas se enrojecieran y mordí mi labio inferior en un intento por no expresar lo mucho que me gustaría lamer sus abdominales.

Había algo diferente en mí. Esta sería la segunda vez que lo haríamos y no era que la magia se había ido. Nada había disminuido. Había algo más, algo nuevo...