Frannie
Mi corazón está martillando mientras espero en mi casillero porque, después de lo de
anoche con Luc, no estoy segura de qué esperar. Miro fijamente mis libros y
cambio mi peso de un pie al otro, fallando espectacularmente al tratar de parecer
casual. Y entonces atrapé el vestigio más leve de canela, y sonrío justo cuando su
caliente mano se posa fácilmente alrededor de mi cintura y me empuja hacia su cuerpo
hirviendo.
—Hey, lindura.
Su voz manda un escalofrío a través de mí a pesar de su calor. Abro mi boca para discutir
sobre la cosa de "lindura," pero entonces estoy muy ocupada fundiéndome en un charco
en el suelo para de hecho decir algo. Me doy la vuelta en sus brazos, y me besa. Y el
abarrotado pasillo lleno de sudorosos estudiantes de secundaria es la única cosa que evita
que me lance sobre él. Pero no hay nada que pueda hacer sobre la estúpida sonrisa que
empuja en mi boca cuando toma mi mano mientras lee en voz alta el final de "Las uvas de
Ira", y capto la sonrisa del Sr. Snyder cuando se da cuenta.
—Bien hecho, Sr. Cain —dice con guiño—. No habrá examen final para esta clase, pero
desde luego sus ensayos terminados de "Las uvas de la Ira" serán el veinticinco por ciento
de su nota. He adjuntado algunas preguntas para ayudar a formar sus pensamientos sobre
este libro. —Deja caer un fajo de papeles al final de cada fila, y los pasan—. Quieren usar su
tiempo en su resumen, realmente formular sus ideas, antes de comenzar el ensayo. Utilicen
todos los esquemas de sus capítulos para hacerlo. Hoy es jueves. Les daré hasta el lunes
para armar sus resúmenes basados en esta lista de preguntas. Sus ensayos serán para el
lunes siguiente, el último día de clases. Tómense un minuto para leer las preguntas antes de
la campana.
Luc recorre la página con la mirada, luego me mira con una sonrisa torcida.
—Creo que vamos a tener que pasar todo el fin de semana encerrados en mi apartamento
trabajando en esto.
Me apoyo sobre su hombro.
—¿Seré tu prisionera, o soy libre para ir y venir?
Su sonrisa torcida crece en esa sonrisa malvada.
—No querrás ir a ningún lado.
Y la campana suena, devolviendo mi corazón a su ritmo.
Pero cuando salimos al pasillo, estoy sorprendida otra vez. Mi corazón salta y casi de
detiene. Porque Gabe está apoyado contra mi casillero, sonriéndome como algún tipo de
ángel.
Dios, es hermoso.
Mis pies trastabillaron, y Luc envuelve su brazo alrededor de mi cintura para estabilizarme.
Tomo una profunda inhalación y obligo a mis pies a seguir hacia delante.
Cuando Luc ve a Gabe, su mano alrededor de mi cintura se tensa.
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Demonios personales
Teen FictionEl bien contra el mal no debería ser tan divertido. ¡pero lo es!