Juntando A Mis Madres. (Camren)

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Camila POV.

Hoy era uno de esos días en los que te pones a analizar todo tu pasado y todas las decisiones que tomaste a lo largo de tu vida. Ese dolor en el pecho y esa sensación de que todo está mal en tu vida a pesar de que te esfuerzas en que todo vaya bien. Esa sensación de asfixia y encierro, con las ganas de gritar tan fuerte que ya no quede nada de aire en tus púlmones.

-Te dije que tienes que volver a terapia, Mila, sabes bien que no puedes seguir así.

Me encontraba en casa de mi mejor amiga, Dinah, a quien conozco desde siempre y le considero ya como una hermana. Tenemos demasiados años de amistad, nos conociamos tan bien la una a la otra.

-Para este punto ya todo debería que haber quedado en el pasado, D. -Las lagrimas ya se estaban haciendo presentes. No podía retenerlas mas.

-Sabes bien que esto es dañino, que tienes una hija por la que tienes que estar bien, pero sobre todo, tienes que hacerlo por ti.

Dinah me estaba abrazando, lo cual agradecía bastante, de no ser así, probablemente ya me hubiera desmoronado en el suelo.

-Mía me odiará cuando sepa que la razón por la que sus madres no están juntas soy yo.

-Sabes que las cosas no pasaron así. Fueron mas complicadas que eso.

*Flashback.*

Años atrás, Miami.

Tenía miedo, demasiado. Hoy sería el día que por fin pasaría lo que menos quería que pasara, pero no había otra solución. Lo hacía por mi, por mi hija y sobre todo, por Lauren.

Hoy volvía de su viaje por España, uno de sus tantos viajes. Lo cual me tenía con un mar de emociones. Habíamos acordado que cuando ella volviera lo arreglariamos todo, pero en el fondo ambas sabíamos que ya no había una solución a esto. No podiamos salvarnos.

-¿Qué es lo que tienes, mami? - Mi pequeña de ojos verdes, no puedo hacerle esto.

-Nada mi amorcito. -Me da la sonrisa mas linda de todas, mirandome con mucho amor.

-¡Hoy vuelve mami!

-Sí Mía, hoy regresa tu mami, ya podrás estar con ella nuevamente.

-¡Estoy tan feliz!. - Se pone a brincar.

Tenía demasiadas ganas de llorar, esto no será nada fácil.

***
Lauren y Mía se encontraban jugando en la habitación de Mía. Realmente se habían extrañado bastante. El brillo en los ojos de Mía al ver a su madre era demasiado notorio, el amor que se tenían era increiblemente fuerte. Solo esperaba que siguiera así despues de hoy, que mi hija no perdiera ese brillo nunca con su madre.

Llegó el momento en el que Mía tenía que ir a dormir, y aunque estuviera haciendose la fuerte, ya no podía aguantar más el sueño, sus pequeños ojitos se le cerraban, así que era hora de que mi pequeña se metiera en la cama.

Lauren la arropó, despues de asegurarse de que se haya cepillado sus dientes y tomado un baño. Le daba besos por todo su pequeño rosto para despues susurrarle un "Buenas noches".

Sigilosamente sale de su habitación, cerrando la puerta detrás de ella, no sin antes asegurarse que el monitor funcionaba correctamente.

Al salir de la habitación, nos miramos fijamente, sabiendo que teníamos que hablar. No podíamos seguir evitandolo y hacer como que nada estaba pasando. No podíamos seguir siendo esa clase de personas.

Caminamos lentamente al piso de abajo, para pasar a la sala de estar.

No dejamos de vernos, no sé que tanto está pasando por su mente, pero sé que no está en su mejor momento.