¿Quién es mi padre?。 ❘ Diabolik Lovers【Terminada】

»; Duelo

–Cordelia. Mmm... Creí que serías más atractiva. Con todos los rumores de que siendo esposa del Rey tenías amantes me esperaba una mujer más dotada. –

–Soy una mujer dotada, sólo que no me conociste antes de morir. Este cuerpo es solo un recipiente~ –

–Eh... Qué mala suerte tuviste. –

–Mm... Lo dices aún estando en el cuerpo de una niñata. – La rubia se acercó a la menor y le susurró – Dime... ¿Cómo lograste enamorar al bastardo de Karl a tal extremo que te hizo una copia de mí?

–Yo no soy una trepadora como tú. –

–¡¿Qué haz dicho?! – Cordelia-en-el-cuerpo-de-Yui alzó la mano para darle una bofetada a la menor, pero antes de que llegara a su rostro Kino la detuvo.

–Por favor... No peleen. –dijo Kino – Vamos Kassandra, te llevaré a tu habitación.

La peli-coral sonrió burlonamente a la rubia y salió junto a Kino.

–Tsk, que se cree... –dijo la rubia – Si los fundadores se enteran que ella es su media hermana... me preguntó... ¿Qué cosas podrían pasar~?

[...]

–Tch, es una engreída. – Kassandra bufó – Kino... Ven aquí.

La menor extendió los brazos y Kino fue hacia ella.

–Quiero que me beses. Extraño tus besos. –

–Lo siento... por ahora no puedo. Estás en el cuerpo de mi hija y no la había visto desde hace años... Es un poco incómodo. –confesó Kino – Necesito algo de tiempo para acostumbrarme.

Kassandra chasqueó la lengua.

–Me estarás besando a mi, no a esa mocosa. ¿O qué? ¿Te encariñaste con ella? Si tanto te preocupa entonces matame y finge ser una “familia feliz” con tu bastarcita.

–Kassandra, realmente te amo. Pero eso no quita el hecho de que Yukina sea mi hija, así que no le digas de esa forma. –

–¿Qué? Solo digo la verdad. Los bastardos son los hijos nacidos fuera del matrimonio y tú nunca te casaste con esa zorra. –dijo – ¿O es que te ofendí? Tú y yo somos bastardos, no deberías tomartelo a mala manera.

–Wow, fuertes declaraciones. –

–¡¿Qué diablos?! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! –

–¿K-kassandra? –

–¡Ya muerete, ya muerete!  ¡ÉSTE CUERPO ES MÍO AHORA! ¡¿POR QUÉ NO DESAPARECES DE UNA VEZ MALDITA MOCOSA?! –

–Kassandra... –

–¡VETE KINO! ¡Déjame sola! –

[...]

–Oh, ¿regresaste? Pensé que tardarían más tiempo, después de todo los reencuentros son largos... Al menos los que solía tener con Karl lo eran~ –

–Cállate ¿quieres? –

–Juju~ ¿paso algo malo? Bueno, no me importa. Aún más importante... Quiero que me respondas lo que te pregunté hace 17 años. –

–¿Tú me hiciste una pregunta? –

–Que mala memoria tienes.  Te pregunté por qué me reviviste. Tenías las armas para matarme... Pero no lo hiciste. ¿De qué te sirve esta chica ahora? –

–Tu no me sirves de nada. Pero Yui sí. Ella planeaba escapar con Yukina, y nunca hubiera aceptado regresar. –

–¿Entonces sólo lo hiciste para que este cuerpo regresara contigo? –

–Yui es la madre de mi hija, después de todo. –dijo Kino – En algún punto llegó a gustarme... pero no tanto como Kassandra.

–Eh~ –

Una sirvienta entró de repente al salón muy agitada.

–¡PRÍNCIPE! ¡HAY PROBLEMAS! –

–¿Que pasa? –

–¡Hay 10 chicos que irrumpieron la seguridad y entraron al castillo! –

–Tu seguridad apesta~ –dijo Cordelia en tono burlón y Kino chasqueo la lengua.

–¿Los identificaste? –

–¡Creo que son los hijos de Karlheinz! –

–Oh~ ¿mis lindos hijos están aquí? Me han ganado la visita~ – Cordelia-en-el-cuerpo-de-Yui caminó hacia la puerta. – Yo me encargaré de ellos~

–Cuento contigo, Cordelia. –

[...]

–¿¡Yukina!? –

–Nosotros iremos a buscar en el segundo piso. –dijo Ruki al mismo tiempo que desaparecía con los Mukami.

Por su parte, los Sakamaki siguieron gritando el nombre de Yukina con la esperanza de que ella los escuchara y fuera hacia ellos.

–Mierda, este castillo es enorme –dijo Ayato

–Vaya, que visita tan inesperada~ –

Los trillizos y el resto de los Sakamaki se tensaron al escuchar esa voz tan conocida.

–¿T-TÚ?! –

La rubia río.

–Ayato~ ¿No vas a darle un abrazo a mamá~? –

–Tú no eres mi madre. –respondió Ayato – Además ¿Qué mierda haces aquí? ¡Nosotros te eliminamos!

–No funcionó, jaja~ –dijo la rubia – Que lástima... Ni eso eres capaz de hacer bien... Me decepcionas, Ayato~ ¿Debería castigarte~?

–M-maldita... –

–Ha pasado tiempo, “madre” –

–Laito~ Vamos, ven a complacerme como solías hacerlo antes~ –

–No seas tan egocéntrica por favor. –

–Mi canario~ ¿Podrías cantarme de nuevo~? –

–Con gusto, madre – Kanato esbozó una sonrisa macabra. – Espero que lo lo disfrutes.

[...]

–¿¡YUKINA!? –

–Que ruidosos. –

–Tú.. ¡¿Dónde esta Yukina?! –

–No te importa. Es mi hija, puedo hacer lo que quiera con ella. Además Yui esta de acuerdo. –respondió el Azabache con burla.

–¿Y-yui? –preguntó Ruki

–¡¿DÓNDE ESTA ELLA?! –gritó Kou

–Ahora mismo se esta encargando de las visitas indeseadas. –dijo Kino – Ah, si te refieres a mi hija... Ella no está más aquí. Yukina ahora es Kassandra.

–¡Maldito! –dijo Azusa

–Entreganos a Yukina ahora mismo. –

–Ya te dije que Yukina no va a salir de aquí. – Kino guardó silencio unos segundos y después chasqueo los dedos. – Tengo una idea... Te reto a un duelo de espadas. Si tú ganas, podrás llevártela... Pero si pierdes... 

–¿Qué? –

–...si pierdes te mataré y también a tus hermanos. Y me quedaré con Yukina, por supuesto. –

–Ruki... –dijo Yuma

–No aceptes... ¡morirás... si pierdes! –dijo Azusa

–Y moriremos nosotros ;-; –dijo Kou y Yuma le pellizcó un brazo – D-digo, ¡Morirás!

–Acepto. – Ruki ignoró a sus hermanos y Kino sonrió.

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