¿Quién es mi padre?。 ❘ Diabolik Lovers【Terminada】

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–Yukina, es una fiesta importante, por lo tanto debes tener modales. –dijo Reiji

–Simon morro, ya sabanas –dijo Yukina y Reiji la miró seriamente. –Es broma... Ya lo sé. Modales.

–Bien. Ah, y recuerda: No te separes de nosotros. Es una fiesta de vampiros y tú también eres humana, por lo tanto es peligroso. –Dijo Reiji

–Claro... –

–Ve a tu habitación a alistarte, nos vamos en una hora. –

Yukina salió del laboratorio y se dirigió a su cuarto. Una vez ahí se dio un baño, y posteriormente se puso a revisar en el armario.

–¿Qué me pondré? Kanato Oto-san dijo que tendría mi vestido listo, pero aún no- –

–Yukina. –

–¿¡QUE MIER-!? Ah.. Kanato Oto-san, me diste un buen susto... Justo ahora estaba pensando en ti –d

–Toma. Espero que te guste. – Kanato le entregó el vestido doblado y salió de su habitación.

Yukina desdobló el vestido y lo miró. Era un vestido muy hermoso para haberse hecho en unas horas.

–Nota mental: agradecerle a Kanato. –

Se apresuró a ponérselo y tomó unas zapatillas que Reiji le había dado.

Se hizo su habitual peinado y una vez lista bajó al aalon principal; donde ya todos estaban esperándola. Los chicos tenían trajes y se veían muy bien.

–Bien, el auto espera por nosotros. –dijo Reiji y todos caminaron hacia la limusina que aguardaba en la entrada. Una vez dentro Yukina les dijo a todos lo bien que se veían y ellos le regresaron el cumplido.

–Oh, Kanato Oto-san, gracias por el vestido –dijo Yukina

–Realmente hiciste un buen trabajo, Kanato –dijo Ayato

–Quería hacer uno mejor... Pero no me dio tiempo. –

–Oh, pero este quedó hermoso. –dijo Yukina – Me gusta mucho.

–Recuerda no separarte de nosotros. – Reiji se acomodó las gafas.

–Relaja la raja Oto-san –dijo Yukina – Estaré bien.

–Ah, y recuerda tus modales, por favor –

–Tranquilo, todo esta fríamente calculado – Yukina alzó el pulgar en señal de aprobación.

[...]

Yukina se preguntaba cómo es que habían logrado pasar al Makai. Sus pensamientos fueron interrumpidos al entrar al salón donde los esperaban, ya que en cuanto los vampiros pusieron en pie dentro todos los presentes hicieron una reverencia ante ellos.

Por su parte, las chicas susurraban -no tan discretamente, ya que Yukina y de seguro los vampiros también- sobre los chicos, y lo lindos que se veían.

–¡Ahí esta Ayato-sama! –

–¡Todos se ven tan lindos! –

–¡Reiji-sama! –

Y llegó la parte en que dejaron de prestarle atención a los chicos y pasaron a ella.

–¿Quién es ella? –

–¿Será su novia sacrificio? –

–Ellos nunca traerían a una simple presa a un baile como éste. –

Yukina empezaba a incomodarse.

–Yukina, no hagas caso de lo que dicen. –dijo Ruki

–Esto es lo mismo de siempre. Esta gente no tiene modales. –dijo Reiji

–E-esta bien... –dijo Yukina percatándose que un chico se acercaba hacia ella.

–Disculpe señorita, ¿me permite bailar una pieza con usted? –

Yukina buscó la mirada de los chicos esperando a que le dijeran algo, pero en cambio todos ellos veían con una mirada asesina a aquél sujeto. Una gota de sudor rodó por su frente y no tuvo de otra más que aceptar.

-–Nunca había hablado con personas extrañas DD: okay Yukina. Actúa normal. Actúa normal. –

La peli-coral tomó aire.

–Ola khe ases morro que pex con tu vida –

El pobre joven sólo atinó a mirarla con cara de “que berga” y se alejó de poco a poco asustado.

–Estos chicos de ahora, no saben lo que es shidori :v –

Los Sakamaki y Mukami pensaron: “bien hecho”.

[...]

–Esto se está poniendo aburrido, ¿Verdad Teddy~? –

–Tch, ya vámonos –dijo Subaru – Ya estuvimos dos horas aquí. Eso es suficiente.

–Al final no ocurrió nada, eh... –dijo Reiji – Esta bien, vámonos de aquí.

Con la aprobación de mami Reiji, ambos clanes y Yukina se encaminaron hasta la puerta. Faltando pocos metros para llegar a ella, se abrió dejando ver a dos siluetas.

–¿Ah~? ¿Se van tan pronto? Si la fiesta apenas empezó, ¿Verdad Nii-san? –

–Sí. –

Los Sakamaki y Mukami pararon en seco. Ruki colocó a Yukina detrás de él.

–Maldición, son estos tipos. –dijo Ayato

–¿Los Tsukinami? –

–Estan obstruyendo el camino. ¿Podrían quitarse? Queremos irnos. –dijo Reiji

–Lo siento, pero no tenemos intenciones de dejarlos ir. – Amabas figuras se adentraron más por lo que Yukina pudo ver con mayor claridad sus rostros.

–Eh~ ¿Ahora juegan a ser una familia? –preguntó un chico que tenía un parche en el ojo izquierdo mirando a los Mukami

–Metete en tus propios asuntos. –dijo Ruki

–Con ustedes no tenemos problemas. Pero con los Sakamaki sí. Ellos tiene algo que nos pertenece. –habló el otro chico, que era albino y con puntas rojizas.

–No tenemos nada de ustedes. –dijo Reiji – Ahora quitense de nuestro camino.

–Mientes, Sakamaki. Yui, queremos a Yui. –

–Nosotros ni siquiera sabemos dónde esta ella. Desde que se fue con los Mukami no la hemos buscado. –dijo Shu

–Shu Oto-san... –susurró Yukina.

Error. El chico del parche pareció oírla.

–¿Quien es ella? ¿Viene con ustedes? –

–¿Y si es así que te importa? –dijo Kanato

–Así que si viene con ustedes. Nii-san, esta chica puede servirnos. –

–Tú, Kisama. Vendrás con nosotros. –

Yukina retrocedió y volteó al sentir que la tomaban de la muñeca con muchísima fuerza. Era el chico de antes. Antes de que pudiera hacer algo ya se encontraba al lado del otro chico de parche.

–¡SUELTALA, MALDITO! –gritó Yuma

–¡Yukina! – Ayato corrió hacia donde tenían a Yukina.

–¡¡AYATO!! –

–¡YUKINA! –

Ayato estiró la mano. pero antes de que ella pudiera tomarla, desapareció.

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