Donde todo comenzo Just you and me (D&H)

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Capitulo: donde todo comenzó

Hermione

Seguía sin entender la actitud de Draco digo Malfoy nada de esto tenía sentido, se mostraba sobreprotector, impulsivo e irracional, ni por todo el oro del mundo jamás me habría imaginado metida en esta situación yo siendo cargada en el hombro de Draco sangre pura Malfoy, me mantuve en silencio la mayor parte del camino después de que el amenazara con dejar que mi falda de por si corta se subiera, tenía la cara roja gracias al montón de murmullos que había escuchado a lo largo del camino pero ahora todo estaba en silencio, alce un poco la vista y reconocí aunque de cabeza las paredes que llevaban a la torre de astronomía y recordé como hace unas semanas le había encontrado casi moribundo en una de mis rondas, esa noche sentí muchas cosas una de ellas fue preocupación ¿Qué lo había orillado a tomar esa decisión? Sabía que no debería de haberme importado después de todo era el chico que me había insultado cada que tenía la oportunidad durante 7 años pero me importaba lo que le pasara. Sabía que debía de sentirse muy solo después de haber perdido a sus padres y que sus amigos le hubieran dado la espalda, yo creía que eso fue lo que le motivo a cambiar y por eso yo había decidido darle una oportunidad pero esto se pasaba de la línea.

-       Malfoy bájame puedo subir sola las escaleras—le dije de verdad preocupándome por primera vez de mi peso en toda mi vida
-       Tranquila Hermione puedo contigo además me sirve para mantener mi condición—dijo un tanto burlón y descubrí que ese egocéntrico podía ser más fastidioso cuando se lo proponía, gemí interiormente ¿Qué rayos se proponía con todo esto?
-       Malfoy enserio
-       ¡HA! Volvemos a llamarnos por nuestros apellidos pensé que te había dicho que me llamaras por mi nombre—dijo
-       Malfoy ¿Qué quieres?—dije en un suspiro--¿enserio tienes que cargarme todo el trayecto?
-       Si—lo dijo más como con satisfacción que otra cosa
-       Ya casi llegamos puedes bajarme
-       Dame el gusto Hermione—y esta vez cuando pronuncio mi nombre fue como una caricia lo que hizo que un dolor se comenzara a formar en mi vientre
-       Bien ya estamos aquí—dijo bajándome justo en el balcón, nos quedamos en silencio por algunos minutos viendo como el sol comenzaba a ocultarse y la noche empezaba a reinar en el firmamento, estaba tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta de que hablaba en voz alta--¿Qué le pedirías a una estrella fugaz?—dije sin darme cuenta viendo como una cruzaba el cielo partiéndolo por la mitad
-       Todo lo que necesito esta frente a mi—dijo con una voz profunda y ronca lo que me hizo mirarle, sus ojos grises tenían un brillo diferente a cualquiera que le hubiera visto, parecía feliz.
-       ¿Qué quieres decir?—dije sin entender o más bien mi cerebro se negaba a procesar esas palabras
-       Te voy a ser sincero—me dijo tomando una de mis pequeñas manos y llevándola hasta su pecho justo a su corazón mientras que con su otra mano acariciaba levemente una de mis mejillas—sé que he sido un completo bastardo contigo en el pasado, soy consciente de mis errores y no sabes cuánto me arrepiento por haber causado que tus ojos derramaran  más de una vez tus lágrimas, se que debo tenerte confundida sobre mi comportamiento y aunque no soy muy dado a las palabras quiero que me perdones y me des una oportunidad
-       No entiendo—dije en un murmullo
-       Sé que lo haces, Hermione yo quiero ser más que tu amigo quiero llegar hasta tu corazón como tu llegaste al mío
-       Ni siquiera nos conocemos
-       Sé que piensas primero que nada en los demás antes que en ti, eres honesta y valiente, te esfuerzas para demostrarles a los demás y a ti que eres mejor sin importar tus origines, y sé que más que nada temes fallar dime si me equivoco
-       ¿es esta una clase de broma?—le dije con las lagrimas picando mis ojos
-       Te estoy confesando que te quiero y tú piensas que es una broma leona—dijo con una media sonrisa
-       Es que no se que más decir—dije con la voz estrangulada
-       Pues entonces no digas nada—y así poco a poco fue acercándose a mi hasta que nuestros labios se tocaron pero esta vez con una ternura que decía sin palabras -ACEPTAME- y así lo hice nos besamos hasta que nos falto el aire para luego unir nuestras frentes apenas recuperando la respiración
-       Vamos estas congelándote—me dijo poniéndome su capa en los hombros y dándome un leve beso en la frente cuando comenzamos a bajar las escaleras le dije
-       Esto no significa que te perdone por haberme dejado plantada—a lo que el simplemente río como un niño pequeño y travieso después de ser descubierto en una travesura
-       Si eso—me dijo suspirando y pude imaginar una mueca formarse en su rostro, pero al no ser hora de andar en los pasillos las luces estaban apagadas solo nos dirigíamos por la luz de la luna—la directora hizo que hiciera como mensajero a uno de los perfectos y cuando me di cuenta era tarde—me dijo y sin saber cómo simplemente supe que omitía algo
-       ¿solo eso?—pregunte inocentemente
-       Mire a tu amigo comadreja ¡AUCH!—dije sobándome el costado donde me había pellizcado—tu amigo ron—dije ahora entre dientes—y Pansy estaban hablando y sonriendo frente a la entrada de Slytherin así que eso me dejo un poco confundido
-       ¿enserio?—pregunte sin dar crédito a sus palabras pero tampoco había razón para que mintiera así que una vez llegamos a nuestra torre y ya en las escaleras que conducían a mi habitación le dije antes de empezar a subir—solo una oportunidad Draco Malfoy ni una más—y con eso empecé a  subir las escaleras hasta mi habitación aunque claro antes me voltee y le di un ligero beso en la mejilla—bueno noches Draco
-       Buenas noches Hermione—le escuche decir y así como una sonrisa caí en los brazos de Morfeo

Feliz cumpleaños DracoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora