Feliz cumpleaños Draco

Las cosas como son !!

TOMAS ARGENEAU

Escuche como Malfoy se iba detrás de Hermione, estaba a punto de hacer lo mismo ella en verdad me parecía una linda persona y quería conocerla mejor, estaba seguro de que ella sería una gran amiga y después bien solo el tiempo lo diría pero alguien me hizo cambiar de opinión era... un hermoso ángel de ojos celestes y cabello rubio

-       ¿estás bien?—me dijo esa chica tendiéndome una mano, yo rápidamente la correspondí y acepte su ayuda para levantarme, cuando nuestras manos se tocaron pude sentir lo suave que era su piel un escalofrió me recorrió, estaba seguro que nunca la había visto antes
-       No te había visto nunca aquí permíteme presentarme soy...
-       Eres Tomas Argeneau todo el castillo habla sobre ti, incluida mi amiga Hermione—me contesto con una sonrisa sincera, había algo en esa chica que irradiaba inocencia un aura muy pura
-       Soy Luna Lovegood—dijo—ahora me retiro nos vemos—dijo comenzando a alejarse caminando por la orilla del lago rumbo al bosque prohibido
-       Espera—le dije alcanzándola
-       Si
-       ¿puedo acompañarte?--¿Por qué de repente estaba nervioso?
-       Claro vamos—dijo y juntos comenzamos a caminar, un rato después cuando casi llegábamos al bosque prohibido ella se paro y me miro—escucha hagas lo que hagas no vayas a gritar o salir corriendo ¿ok?
-       ¿Por qué haría eso...?—pero las palabras murieron en mi garganta al ver salir del bosque a un unicornio, trague en seco era magnifico
-       Su nombre es Sheila tiene lastimada una pata—dijo comenzando a acercarse al magnífico unicornio, de repente ella saco de su bolso un pequeño frasco y se arrodillo hasta quedar a la altura de  la herida, el unicornio se posiciono ante ella en actitud defensiva sin dejar de mirarme a los ojos—tienes que presentarte
-       Hola soy tomas—dije y el unicornio asintió y permitió que Luna le aplicara la poción
-       Es hora de irnos—me dijo levantándose y sacudiéndose los pantalones de mezclilla que llevaba—tienes que prometerme que mantendrás en secreto eso—dijo con una mirada muy seria
-       Será nuestro secreto—dije con una sonrisa
-       Bien vámonos—dijo y de camino al castillo me di cuenta de que ya empezaba a anochecer, antes de llegar al castillo le pregunte
-       ¿Por qué me permitiste ir contigo?
-       Vi tus ojos y se las intenciones de las personas con tan solo verles—se encogió de hombros—supongo que soy extraña pero eso me hace única ¿no es así?
-       Si lo es—dije dándole toda la razón
-       ¿extrañas tu hogar?—pregunto y yo asentí de repente supe que podría contarle cualquier cosa y ella la guardaría
-       Al principio no quería venir a este lugar, mi vida estaba en Nuevo México pero el trabajo como embajador aquí en la sociedad mágica de Londres era importante para papa así que no se me hizo justo negarme a venir cuando desde hace años estaba esperando ese puesto, entonces mi hermano y yo empacamos nuestras cosas y tomamos el primer translador aquí.
-       ¿tu hermano esta aquí?—pregunto curiosamente
-       Si el va en quinto cuando lo veas sabrás quién es, se parece a mi nada más que sus ojos no son azules como los míos sino violetas como los tenía mama—dije y me sorprendí a mi mismo hablando de ella, su muerte había cambiado nuestras vidas hacia 4 años en un accidente muggle, una maldita bala
-       Entonces sus ojos deben ser muy hermosos—me dijo y tomo mi mano—debió de haber sido muy doloroso perderla—yo solo asentí, ella en verdad inspiraba confianza
-       Murió hace 4 años, se que ya ha pasado tiempo pero...
-       Aun duele—dijo sorprendiéndome—mi madre murió cuando yo tenía 6 apenas recuerdo su aroma a vainilla y recuerdo que tenía una hermosa sonrisa si no fuera por fotografías no recordara su rostro, ella era muy hermosa y muy elegante con su cabello negro y sus ojos celestes como los míos—dijo explicándose sin darme cuenta habíamos llegado al castillo
-       Te acompaño a tu sala común—dije
-       Claro es por aquí vamos—dijo subiendo las escaleras sin saber que una mirada furiosa de color miel les veía de lejos...

Draco

-       ¡GRANGER DETENTE AHORA MISMO!—grite sin importarme quien pudiera escucharme llamando así la atención de todos los demás que estaban en los terrenos de los jardines mientras esa terca ni siquiera aflojaba el paso,--¡GRANG...
-       Basta Malfoy—dijo parándose y dándose media vuelta con las manos a ambos lados de la cadera, las mejillas furiosamente enrojecidas y sus ojos miel centelleando, demonios lucia hermosa pero tenía que permanecer concentrado ¿Qué le iba a decir?—y bien—me espeto furiosamente con los ojos entrecerrados, al ver que yo solo me quedaba callado ella continuo—eres un ególatra si crees que tengo tu tiempo...--lo único que escuchaba era su voz decir bla, bla bla mi atención estaba completamente admirando esos rojos labios—Malfoy te estoy hablando eras...--pero su discurso se detuvo cuando yo rápidamente tomándola no solo a ella o a mi por sorpresa sino a todos los que nos veían callándola con un beso, uno de mis brazos apreso su cintura alzándola hasta quedar de puntas y mi otra mano fue a su nuca para darme un mayor acceso a su boca, todo lo que importaba era ella, pude sentir como al principio protestaba y trataba de apartarme pero esas manos que antes trataban de empujarme ahora se sostenían a mis hombros con fuerza clavándome sus largos y delgados dedos--¿Qué...?—empezó a decir con la visión aún oscurecida más hermosa que nunca, sonreí cuando note que estaba muy aturdida pues aún se sujetaba a mí con fuerza al igual que yo a ella, vi como poco a poco comenzaba a aclararse a sí que me dije ahora o nunca y antes de que pudiera formar siquiera su primera oración me agache ante la mirada atónita de todos los presentes y me la eche sobre el hombro comenzando a andar a grandes zancadas rumbo a la torre de astronomía donde todo comenzó—suéltame Malfoy, eres un bruto bájame te lo exijo
-       Deja de patalear o quieres que toda la escuela vea tu ropa interior—dije con la mandíbula apretada tratando de mantener el equilibrio a la vez que sujetaba su falda para que no se siguiera subiendo no quería que nadie más que yo apreciara sus encantos, ni loco, pareció que lo consideraba porque dejo de moverse y ya no dijo nada durante todo el trayecto, lo que no supe deducir si era bueno o malo en mi situación.

HARRY

¿Qué rayos era todo ese escándalo?

Estaba sentado en el comedor almorzando al lado de los gemelos cuando Ginny entro corriendo dirigiéndose hasta nosotros con la cara completamente sonrojada y sin aliento

-       Cielos hermanita ¿Qué chisme nuevo nos traes?—dijo Fred recibiendo una mirada que corto cualquier cosa que George estuviera a punto de decir
-       Malfoy se lleva a Hermione...--dijo apenas tratando de respirar haciendo que los gemelos bufaran
-       Si Ginn ya sabemos que Malfoy se está llevando a nuestra leona al lado oscuro
-       No era necesario tanto alboroto hermanita
-       Lo que quiero decir—dijo ella
-       Si qué clase de comportamiento es este
-       Chicos...--trate de advertirles sabiendo que era inútil de todas formas me ignoraron
-       Mama estará muy decepcionada jovencita
-       Mire que venir hasta aquí para traernos un chisme
-       Que mala educación—continuaron sin dejarla hablar hasta que:
-       ¡BASTA! Lo que quiero decir es que...--pero su voz fue opacada cuando un montón de estudiantes cotillas entraron diciendo que Malfoy había besado a Hermione y se la había llevado cargando sobre un hombro a lo que los gemelos se soltaron en carcajadas y Ginny solo suspiro derrotada y se sentó a mi lado
-       ¿era eso lo que querías decir?—pregunte cuidadosamente
-       Era—me contesto con una sonrisa tímida
-       Solo el tiempo dirá lo que sucede entre esos dos—dije
-       Vaya señor Potter que sabiduría—dijeron los gemelos continuando con sus bromas para mi desgracia...