Feliz cumpleaños Draco

Y la mision conquistando a Granger comienza

Hermione Granger

Me levante de la cama como todos los días, tome una ducha y luego me puse el uniforme asegurándome de que mi insignia de premio anual estuviera perfectamente en su lugar, me acerque al tocador y mire mi reflejo en el espejo nunca me había importado como me veían los chicos salvo Ron claro pero no es que me viera mucho pero algo en cierta mirada gris me hizo repensar las cosas y con esa mirada en mente comencé a arreglarme me hice un recogido dejando algunos de mis mechones sueltos dándome un aspecto casual, mire mi rostro libre de imperfecciones pero algo pálido esta mañana si que hacía frío así que decidí aplicarme un poco de lápiz negro en los ojos, brillo labial y un poco de colorete lucía completamente natural.

En todos estos años siempre quise que cierto pelirrojo me mirara y después de aquel beso pensé que las cosas entre nosotros comenzarían a cambiar más que equivocada estaba, ya que sucedió todo lo contrario cuándo me fui a Australia a tratar de encontrar a mis padres solo recibí una sola nota de él en todo el verano a pesar de que yo procure escribirle por lo menos 3 veces por semana para levantarle el ánimo ya que entendía que él actuara así por la pérdida de su hermano pero cuando el año escolar comenzó y él simplemente se comporto como siempre yo entendí que tal vez él después de todo no era para mí era hora de ver nuevos horizontes porque yo había dado el primer paso ahora era tiempo de que él diera el siguiente si en verdad quería que fuéramos algo más que amigos.

Con un suspiro baje las escaleras y ahí estaba él al inicio de las escaleras con esa sonrisa torcida que no me había dejado dormir en la noche. Aún recordaba sus palabras que me tenían confundida ¿Qué era lo que pretendía Draco Malfoy? ¿Un juego o en verdad había cambiado? Si dije que le daría una oportunidad pero 6 años de insultos de su parte en verdad eran algo difícil de olvidar pero no por ello no le iba a dar esa oportunidad que me había pedido. Además nada perdía en dársela y al final resultaba solo un juego yo no sabía cómo reaccionaría pero en verdad esperaba que no lo fuera. Le sonreí y cuando me devolvió la sonrisa sentí mariposas en el estomago y a mi corazón tronar en mis oídos al igual que a mis mejillas arder, demonios de repente tenía mucho calor en una mañana fría y lluviosa, tenía que recordar tomar la capa de la estancia por un momento casi lo olvidaba ¿Qué era lo que me pasaba con Malfoy?

DRACO MALFOY

Decidí levantarme más temprano de los normal esta mañana fría, apenas y había dormido un par de horas por la noche pensando en cierta castaña.

Ya iba saliendo rumbo al comedor cuando escuche ruido en las escaleras que daban a la recamara de Granger así que decidí esperarla.

Cuando por fin apareció al final de las escaleras sentí a mi corazón saltar en mi pecho, ella era hermosa ¿acaso había estado ciego?, no ciego no me dije sino más bien no quería ver la verdad que estaba frente a mí.

Su rostro tenía un ligero rubor y sonreí de medio lado por lo que sea que causara ese bonito sonrojo en su cara.

-       Esta mañana hace calor ¿no?—dijo abanicándose el rostro con una mano  ¿calor? Me pregunte si estábamos a -8 ºC, No hice ningún comentario que pudiera incomodarla, de repente pensé un poco asustado esa era mi prioridad hacerla sentir bien.
-       ¿Te ayudo con los libros?—dije al notar como los tomaba de la mesita del centro de la estancia que compartiríamos y los apretaba contra su pecho.
-       No yo los llevare graci... --no le di tiempo a replicar y los tome de sus pequeñas y suaves manos
-       Piensa rápido Hermione—dije llamándola por su nombre de pila, se sentía bien decir su nombre—vamos te acompaño al comedor—dije sonriéndole y comenzamos a caminar a la salida.
-       Dame los libros Malfoy deben pesar si también llevas los tuyos—replico con un mohín.
-       ¿Malfoy?—dije alzando una ceja en su dirección pero no dejamos de caminar, note que a estas horas eran pocos los alumnos que caminaban por los pasillos del castillo, sabía que ella era madrugadora pero no tenía idea de cuando ya que desde las 2 semanas que el curso había comenzado yo siempre me levantaba tarde solo el tiempo suficiente para comer uno que otro bocado. Sentí sus miradas pero me dedique a ignorarlas al igual que ella.
-       Ok Draco tu ganas sí insistes en llevar mis libros—dijo y luego se estremeció fue cuando note que solo traía puesto un suéter y recordé que su capa había quedado al lado de los libros que había tomado de la mesita, sí queríamos llegar al comedor a buen tiempo no nos podíamos devolver.
-       Espera—dije y me desabroche mi capa una vez que puse mi mochila en el suelo y los libros que traía en las manos en el marco de una de las ventanas me dedique a la tarea de ponerla sobre sus hombros, cuando me asegure de que no se le caería tome las cosas y comencé a caminar pero cuando di mi segundo paso me di cuenta de que ella no me estaba siguiendo se había quedado parada como una estatua en el medio del pasillo
-       ¿vienes?—le pregunte cuidadosamente pero me interrumpió bruscamente en un tono enfadado
-       ¿Qué pretendes Malfoy?—dijo con el ceño fruncido, las mejillas muy sonrosadas y los ojos entrecerrados en mi dirección, sip definitivamente Hermione Granger estaba enojada y yo solo quería besarla y borrar esas suaves arrugas de su bella cara.
-       Te lo dije anoche—dije en un tono serio pues mi vida, no mi vida, sino mi futuro dependía de esto—Quiero una oportunidad para demostrar que puedo ser mejor que el niño ególatra, narcisista, malcriado, creído que se creía superior a todo el mundo ahora ha madurado—le dije nombrando solo algunos de sus insultos hacia mi persona y note que ya no fruncía el ceño pero sus ojos no dejaban de verme acusatoriamente—Sabes puedes detenerme en cualquier momento
-       No te preocupes por mi puedes seguir hablando de ti y tus em... ¿encantos?—dijo pero aun estaba mortalmente seria—Sabes Draco me tienes confundida
-       Solo te pido una oportunidad Hermione para demostrarte que he cambiado, no siempre las personas tienen una segunda oportunidad y yo no pienso desperdiciar la que se me está dando
-       Entonces solo me queda decirte que espero que no sea una broma de tu parte—dijo y comenzó a caminar, yo solo me quede ahí parado como un idiota, me sentí levemente dolido yo le hablaba con el corazón y ella me decía que esperaba que no fuera una broma, pero me lo tenía bien merecido por el bastardo que fui en el pasado, definitivamente aún me quedaba un largo camino por recorrer y enmendar mis errores del pasado.
-       ¿Vienes?—la escuche decir sacándome de mis pensamientos, moví ligeramente la cabeza y me apresure a alcanzarla, sintiendo por primera vez en mucho tiempo como me quitaba un gran peso de encima que ni sabía que tenía
-       Vamos—dije

Cuando llegamos al comedor vi solo a algunos alumnos sentados en las mesas del comedor, a pesar de que ahora todas las casas podían sentarse donde quisieran los de Slytherin aún se mantenían apartados de todo el mundo, y claro que con mayor razón yo quién era el exiliado numero uno de mi casa, sentí decenas de ojos en mi espalda pero las ignore, le di sus libros y comencé a avanzar hasta mi mesa pero ella detuvo mis pasos poniendo una de sus manos en mi brazo, escuche a mis espaldas muchas exclamaciones y alientos contenidos si lo que todos esperaban era que yo le gritara pero en vez de eso alce una ceja en su dirección, Malfoy tenía que ser.

-       Ven desayunemos juntos—dijo jalando mi brazo y haciéndome caminar hacia la esquina de la mesa de los leones, si ¿Quién lo iba a imaginar un Malfoy entre leones?

Todo marchaba bien hasta que los miembros que faltaban del trio dorado hizo su aparición

-       ¡¿QUE HACES AQUÍ MALFOY?!—El grito de Ronald Weasley se escucho en todo el gran comedor llamando la atención tanto de todo el alumnado presente como de profesores
-       Yo le invite Ron—dijo Hermione tranquilamente mientras le untaba mermelada y mantequilla a una tostada y me la pasaba tranquilamente, para luego hacerse una para ella misma
-       Que tu ¿Qué?—dijo el pelirrojo sin dar crédito a lo que sus ojos veían--¿Qué clase de hechizo usaste Malfoy?—dijo el pecoso apresurándose a sacar su varita de la túnica pero Harry lo detuvo
-       Él no me hechizo Ron, somos premios anuales y compartiremos una torre juntos lo que queda del año así que es normal que tratemos de llevarnos bien, ahora ¿se van a quedar parados o van a sentarse a acompañarnos?

Un tenso silencio apareció después de las palabras de Hermione, esto en verdad era incomodo ¿Cómo se suponía que termine siendo amigo de ellos?

-       Esos panecillos se ven deliciosos ¿verdad Harry?—dijo la pequeña pelirroja jalando a su novio hasta la mesa, ella tomo asiento al lado de Hermione mientras Harry optaba por rodear la mesa y sentarse frente a ellas. En verdad que me impresiono la iniciativa de la pelirroja e internamente le agradecía por su intervención
-       ¿Te vas a sentar Ron?—dijo Ginny tomando una galleta de vainilla y dándole un mordisco, pero su hermano salió del comedor echando chispas

Después de que Potter declarara a mi favor en el juicio una especie de tregua había nacido entre ambos pero eso no significaba que nuestra enemistad hubiera cambiado.

-       Malfoy—dijo Potter serio y mirándome a los ojos
-       Potter—conteste de igual forma y asentí levemente
-       McGonagall dijo que este año los equipos se volverían a formar—dijo Ginny iniciando conversación--¿Piensas participar Malfoy?—dijo como si estuviera probándome
-       Si los de mi equipo aún me quieren que este así será—dije
-       No se trata de que quieran sino de elegir a los mejores jugadores—dijo Hermione un poco acalorada con su discurso
-       Mas te vale que entres al equipo Malfoy este año tengo nuevas estrategias para ganarte—dijo Potter sonriendo socarrón
-       Si ya quiero ver eso—dije recordando que el año antes de que toda la mierda de la guerra comenzase y yo ayudara a entrar a los mortífagos al colegio las serpientes habían ganado la copa y ahora residía en nuestro salón de trofeos.
-       Chicos ¿saben que le pasa a Ron...--dijo Fred Weasley entrando al comedor en compañía de su gemelo George
-       Si parece que los ojos se le van a salir—termino George pero se callaron al verme en la mesa y sus sonrisas no significaban nada bueno

Me di cuenta que este apenas y era el principio de mi aventura...

Muchas gracias por leer esta historia no e tenido internet por eso no actualice antes :)