Capítulo 27

2.2K 231 71
                                    

(4/4)

A esas alturas, estaba tirada en el pasto. Mis pies estaban completamente molidos y mis pulmones ya no daban más. Necesitaba un descanso.

Mis ojos ardían y, bueno, quién iba a andar merodeando por esos lugares con el peligro que estaba acechando en ese momento, por lo que llevé las manos a mis ojos y me saqué las lentillas. Pestañeé un par de veces para acostumbrar mis ojos y miré los artefactos que me servían de máscara, cerré el puño con fuerza queriendo darme fuerzas y las guardé en el bolsillo del pantalón cuidadosamente.

Si venían por mí en ese momento me hubiera entregado sin dar batalla, ya qué importaba. Cada músculo de mi cuerpo pedía oxígeno y me era muy difícil dárselo.

Seguí en el suelo recomponiéndome y, cuando estaba ya algo mejor, escuché como unas ramas eran rotas de a poco.

Eran pisadas.

Pero eran de una o dos personas, si eran pocas tenía opción de ganar y seguir escondiéndome. Tenía oportunidad de seguir, allí no podía quedar todo.

Las pisadas sonaron cada vez más cercanas, hasta que diferencié: era una sola persona.

Ni si quiera me levanté, eso iba a ser pan comido.

- Lauren...- Me paré de inmediato, no fue necesario que terminase la palabra para saber de quién provenían.

- Camila...

- Vamos, no debemos estar aquí.

- Vete.

- Lauren...

- No puedes estar aquí, no debes. Te estás poniendo en peligro. Por favor, sólo vete.

- No. No te voy a dejar sola, Lauren.- Se acercó a mí y me di la vuelta.

A pesar de que estuviese oscuro de seguro había la cantidad de luz suficiente como para que me viese. No podía ponerme las lentillas, ella iba a notarlo.

- Camila, por favor, vete.

- No, Lauren. Me quedaré contigo.

- Te van a matar también... por favor, anda con tu familia.- Lágrimas comenzaron a descender por mis ojos sin siquiera haberme dado cuenta.

- No me van a matar, Lauren, y a ti tampoco.

- Lo van a hacer, estás aquí conmigo.

- ¿Y eso qué tiene? Ven, vamos.- Tomó una de mis manos, pero la quité.

- Camila, de verdad.- Sequé las lágrimas que iban por mis pómulos y tomé mucho aire.

- No, nada va a pasar, Lauren.

- Tú no entiendes.

- Hazme entender...

- Camila, no quiero ponerte en más riesgo del que ya estás.

- Por más que quieras no te voy a dejar sola.- Volvió a agarrar mi mano, pero esta vez yo me volteé.

La miré directo a los ojos y pude escuchar como botó abruptamente el aire que llevaba dentro.

- Ese de tu librito no fue el último ojiclaro. Yo lo soy, Camila.

Ella se quedó mirándome como hipnotizada sin poder apartarse. No se movía, estaba parada en frente mío mirándome tan fijamente que sentía como miraba en lo más íntimo de mí.

- Ya lo sabía, Lauren.- Dijo una vez que pudo salir del trance, pero sin dejar de mirarme.

- ¿Cómo sabías?, ¿Normani te dijo? Eso quiere decir que más personas pueden saber y yo...- Me calló poniendo uno de sus dedos sobre mis labios y presionando ligeramente.

Único verde - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora