Mi nombre es _______(tn) Nott. Tengo 15. Estoy cursando mi quinto año en Hogwarts, escuela de magia y hechicería. Mi vida era... como la de los muggles, aunque siempre supe de la existencia de la magia, ya que mi padre es un mago; y mi madre es mugg...
-¿Qué estas haciendo?- avanzó un poco mas, apartando las plantas que le llegaban hasta la cintura.
-Salí a caminar... No puedo dormir y tomar aire fresco me tranquiliza - mentí.
-¿Por qué no me despertaste? No puedes salir sola de noche, ¿y si algo te sucede?
Sonreí.
-¿Qué podría pasar, Fred? Estamos en el medio de la nada, nadie va a atacarme aquí- respondí.
-Bueno, gracias, me encanta oír que mi casa está en el medio de la nada- arrugó la nariz.
-No, perdón, no me refería a eso, es que...
-Esta bien, no importa, solo...vamos adentro ¿si?- extendió su mano hacia mi.
Me lo pensé y...tomé su mano. Volvimos a La Madriguera, nos quitamos los zapatos y volvimos a entrar en la cama. Abracé a Fred por la cintura y escondí mi cara en su cuello.
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-Te amo Leah, en serio. Y si hay alguna razón por la que no fueras feliz conmigo yo...
Lo volteé hacia mi y lo besé. ¿Cómo no podía ser feliz con él? ¿Cómo no podía quererlo? ¿Cómo no me podrían gustar sus besos, caricias, sus palabras, todo? Era Fred Weasley, y estaba loco por mi, ¿cual era la razón por la que yo no lo estuviera?
Y en mi mente apareció la respuesta, porque sabía que existía una, y aunque me negara, esa respuesta no desaparecería.
-Te amo, Fred Weasley. No te atrevas a decir que no me haces feliz, ¿oíste?- ya no sabía si quería convencerlo a él, o a mi. Sonrió y volvió a besarme.
~•~ Esa noche, la Marca Tenebrosa no dolió. Aún así, soñé con Voldemort, con los mortífagos, con Draco, con Fred... Recordé que tenía una tarea que cumplir, que debía hacer lo posible por completarla. No podía quedarme dormida, no podía esperar mas. Los mortífagos no perdonaban. Voldemort no perdonaba. Sabía que Draco no había cumplido su tarea, aunque no sabía de qué se trataba. En todo caso, me hacía ya una idea.
-¿Estas despierta?- la voz de Fred me volvió a la realidad. Lo miré confundida y luego miré hacia la ventana. Había amanecido.
-Si...eh..tuve una pesadilla y ya no pude dormirme.
-¿Por qué no me despertaste?- me abrazó por la cintura y se acercó un poco mas para colocar su cabeza en mi pecho.
-Te veías demasiado lindo dormido- Sonreí mientras le acariciaba el cabello.
-Siempre me veo demasiado lindo- respondió. Reí.
-Uy disculpa, súper modelo- hablé en tono irónico.
-Disculpada- dijo imitando a la Reina de Inglaterra (?.
~•~
Desayunamos con toda la familia Weasley, con Harry y con Hermione. A Ron se le escapó algo sobre una Orden, y lo mandaron a callar señalándome "disimuladamente".
-Tranquilos, todavía no trabajo en ElProfeta. Además- me llevé un trozo de tarta de calabaza a la boca,- sus asuntos no son de mi incumbencia- hablé masticando.
Un trozo de pan voló hacia mi cara. -¿No te enseñaron a no hablar con la boca llena?- preguntó George, burlón. Abrí la boca, mostrándole toda la comida masticada.- Asquerosa- dijo riendo.
-George Wealey, cuida tu vocabulario - le reprochó Molly.
George me miró indignado y yo le enseñé la lengua, burlona.
Fue entonces cuando sucedió, solté el tenedor, casi lanzándolo por los aires, y terminó por aterrizar en el suelo. Todos se me quedaron viendo y yo sólo podía pensar en encontrar una manera de cesar el dolor. Sostuve mi antebrazo con fuerza e intenté sólo concentrarme en el suelo. Quería levantarme y correr, pero mis piernas estaban rígidas. El dolor se intensificaba y no sabía qué hacer. Todo el mundo me miraba...
¿Cómo a Voldemort se le ocurre hacer una reunión a las 8 de la mañana? ¿Y cómo pretende que esconda esa maldita marca si ya todos vieron mi reacción? ¿Qué se suponía que debía hacer? ¿Decirles que era un mortífago? ¿Una bruja peligrosa? ¿Decirlo en frente de personas que trabajan en el Ministerio? ¡¿QUÉ SE SUPONÍA QUE HICIERA?!
