—¡Estas loca Lauren! Cuando menos lo esperes Camila será carne de venado.—Le gritó Lukas y ya veía a Lauren echar humo.

—Ni se te ocurra volver a levantarme la voz.—Lauren tomaba del polo a Lukas mientras le reclamaba.

—Lo siento, ahora ya suéltame.—Se disculpó Lukas mientras Lauren regresaba a mi lado apenada viéndome de reojo.

—Solo quiero saber si estás de mi lado. Si en verdad cuento contigo.—Dijo sinceramente y ver el cambio en el rostro de Lukas lo decía todo.

—Siempre he estado de tu lado Lauren, quizás no lo hayas sentido porque he cuestionado tus decisiones. Pero siempre he sido tu amigo y mucho más que eso, voy a protegerte de todo, no solamente de los lobos.—Lukas llevó una mano a su pecho y la puso al lado de donde se encontraba su corazón. Giré mi mirada y encontré a Lauren conmovida por las palabras de su amigo. Le daba una sonrisa a medias mientras que Lukas no despegaba la mirada de sus ojos, como diciendo que sólo bastaba que lo mirará directamente a los ojos para que se diera cuenta que era sincero.

Fue un momento sentimental para todos pero Lauren lo arruinó con las siguientes palabras que salieron de su boca, aunque en realidad fui yo la que lo hizo.

—Recuerda que no volveré a permitir que lastimes a un lobo como lo hiciste con aquel lobo del bosque.—Dijo Lauren tranquilamente.

—¿Tú atacaste a Pat?—No sé que me pasó pero estaba tan enojada. Que no me di cuenta de las consecuencias de mis acciones que corrí a donde se encontraba Lukas y le plante una cachetada con toda la fuerza que pude.

—¡Wow!—Dijo Lauren sorprendida y luego la escuche reír.

Lukas se llevó una mano a su rostro y empezó a reír también. ¿Es qué este chico era bipolar?

—Me lo merezco, esta bien.—Terminó diciendo.

—Y yo también.—Terminé de decir al mirar mi mano que estaba súper roja y ya empezaba a sentir el dolor.

—¿Te sientes bien?—Lauren agarró mi mano mientras la revisaba con cuidado y la sobaba suavemente.

—Ah ya entendí todo, esto no es porque Chris va a matarte, tienes miedo de conocer al suegro. Te digo algo, el viejito no muerde.—Lukas bromeaba y Lauren le daba una mirada seria.

—¡Lukas! ¿Puedes dejar de ser tan idiota?—Lauren le daba otra mirada de reproche.

—¿Qué? Quizás lo que necesitas es una loba en tu vida.—Terminó riendo Lukas mientras me mostraba sus grandes dientes.

—No dirías eso si ella se hubiera transformado.—Le recordó Lauren.

—Tienes mucha razón.—Lukas admitió a la vez que dejaba de reír.

—Para aclarar, si pudiera transformarme, hace rato lo hubiera hecho para patear tu trasero.—Dije y Lauren empezó a reír por mi intentó de valentía y Lukas me daba una mirada de molestia.

—¿Ya te la puedes llevar de regreso por favor?—Lukas le preguntó a Lauren mientras me señalaba con su dedo.

—Solo lo que me faltaba, que se pongan a discutir cuando tenemos cosas más importantes que hacer, somos del mismo equipo.—Lauren se llevaba sus dos manos a la cabeza en señal de frustración.

—Yo no soy parte del mismo equipo que este gato malcriado.—Dije molesta.

—Uy, como si a mí me importara tu opinión lobita.—Respondió de una forma irónica.

—Eso no dirías si pudiera transformarme, apuesto que huirías de mí.—Me acercaba cada vez más a él.

—Eso es cierto, los lobos apestan.—Lukas me daba otra más de sus risas irónicas.

—Eres un gato idiota.—Le dije y él se hacía el ofendido de broma.

Estuvimos tan ocupados en decirnos cualquier cosa que ofendiera al otro que no nos dimos cuenta que Lauren se había molestado tanto que se había transformado. Cuando volteamos a verla, ella se encontraba moviendo la cola fuertemente contra el piso, esperando que nosotros termináramos con nuestra pequeña batalla verbal. Empezó a caminar en nuestra dirección y se puso en medio de los dos. Lukas la miraba fastidiado y lo hizo aún más cuando le dio un colazo en la cabeza. Basto hacer eso para que Lukas se transformará y fue ahí que me di cuenta que todavía nos quedaba un montón de tiempo para ponernos de acuerdo.

Ver la forma en cómo se trataban Lauren y Lukas, me daba a entender que tenían una amistad muy profunda, más allá de un montón de bromas. Se podía notar a leguas que él la quería con todo lo que tenía. Era agradable saber que Lauren había tenido a alguien que siempre estuvo para ella a pesar de todo. Es magnífico cuando puedes contar con alguien, una persona que sepa sanar tu dolor cuando tú ya no puedas más. Eso fue lo que a mí me había faltado toda la vida, nunca tuve a nadie ahí para mí. Es egoísta decirlo pero necesitaba a una persona que también entendiera mi dolor. Porque el dolor de haber perdido a mis padres era algo que no podía explicar. No es fácil entenderlo cuando no has pasado por lo mismo. Puedes recibir muestras de afecto, consuelo de extraños pero nadie te entenderá como aquél que pasó por lo mismo que tú.

Quizás sea cierto, no puedes sentir lo que otra persona siente hasta haberlo vivido tú mismo.

Y ver a Lauren, ahí con Lukas, me hizo entender que ellos tenían una conexión especial. Más allá de ser panteras, más allá de considerarse hermanos por ser del mismo Clan. Ellos tenían una amistad muy especial y no entendía si fue porque se complementaban de una forma tan extraña o porque habían sufrido tanto que el dolor los había hecho inseparables. De todo corazón esperaba que fuera la primera.

Todo eso, me llevaban a mis recuerdos tan escondidos dentro de mí. Cosas que no quise decirle a Lauren, no porque no confiaba en ella. Lauren se había ganado mi entera confianza en minutos y creía en ella mucho más que en cualquier lobo. Solo necesite de su mirada para entender que ella era sincera. Lo que pasaba era que no quería que nos uniera el dolor. No con la primera persona que me sentía a gusto. Ella merecía sanar su dolor, como yo también lo merecía. No quería que sintiera lástima por mí. Y no podía imaginar las cosas por las que ella tuvo que pasar. Pero sentía que nuestra relación iba a ser mucho más que eso, lo dudaba a momentos pero había algo en mi interior que me lo decía y tenía que dejar de ignorarlo.

¿Quizás la vida nos tiene preparado algo mejor? Es muy cierto lo que dicen, el fondo del pozo no es infinito. En algún momento tocaras fondo y deberás salir, ahí es donde la luz del sol te esperará.

Flashback

—Papi, ¿por qué siempre dices que somos especiales?—Le pregunté a mi papá, estaba sentada en su regazo mientras él me abrazaba fuertemente a la vez que nos mecía a ambos.

—Porque lo somos princesa.—Respondió mientras miraba el cielo.

—Esa no es una respuesta.—Dije y mi papá empezó a reír.

—Eres demasiado inteligente para tu edad.—Beso mi cabeza y luego puso su rostro junto con el mío suavemente.

—Entonces, ¿vas a responder?—Volví a preguntar.

—Veras princesa, somos especiales porque tenemos un don.—Me miro y luego me dio una sonrisa.—Pero mucho más que eso, lo somos porque tenemos todo lo necesario para vivir.

—¿Qué es lo que tenemos?—Mi papá me abrazo fuertemente y yo movía mis piecitos para tratar de escapar entre risas.

—Amor.—Respondió.

—¿Y qué es ese don?—Le di un pequeño besito en su mejilla.

—Esa conversación la dejaremos para más tarde.—Terminó de decir cuando empezó a hacerme cosquillas por todos lados.

Fin del Flashback

Big Bad Wolf » CamrenWhere stories live. Discover now