Nuevo acompañante

38 4 2
                                    

-ALTO- gritaron desde atrás- PORFAVOR ESPERENME- era el sujeto de la carreta que caminaba hacia nosotros, me impresionó el hecho de que se haya curado tan rápido además no podía creer que sus piernas habían sido regeneradas del todo en tan poco tiempo ¿acaso eso era posible?

-A él fue al que salvé- dije

-Me alegro que lo hayas salvado pero para la próxima no vayas curando a quien sea que se te cruce, esa flor que llevas es más difícil de conseguir de lo crees mejor guárdala para ti- dijo Estigma regañándome como si fuera mi madre

-Jóvenes les suplico clemencia, sobre todo a usted-dijo el sujeto cuando estuvo a unos pasos de nosotros, me quedó mirando fijamente

-Ya has sido salvado ¿Qué más quieres?- dijo Nidae algo cabreada

-GUAU un animal hablador, hace muchos años que no veía uno pensé que habían sido exterminados por el mandato anterior-dijo mirando su piel brillante- en fin, mi nombre es Bilis y os pido vuestra ayuda para volver a mi tierra natal que se encuentra no muy lejos de aquí- el tipo al notar que Estigma no cesaba a su petición siguió hablando- por favor señor trinca ya no me queda nada en este lugar, usted me lo ha arrebatado todo pero sé que es su labor después de todo, es más me apiado de su pobre ser al sufrir tal castigo eterno

-¿Qué dices Elois?- me dice Estigma aún más serio que antes- Tú decide si viene con nosotros o no

Miré a Bilis por un momento, era un hombre de apariencia bastante sencilla tenía unos harapos y un sombrero de paja que apenas le cubría la frente debido a los agujeros que tenía, su piel morena indicaba que trabajaba todo el día porque estaba quemada en partes específicas como los brazos y la nariz, en ese momento recordé que Nero y Damballa me habían dicho que no debía confiar en nadie por lo que en unos segundos dudé en dejarlo

-Vamos bombón apresúrate, quiero terminar este viaje antes del anochecer- dijo Nidae mientras se lamía una pata- y alejarme de ustedes lo antes posible

-Que venga con nosotros

Cambiamos de posición en el lomo de la leoparda, yo quedé de los primeros luego venía Estigma y por último Bilis pero dándole la espalda a mi amigo porque según él así estaba más cómodo. Seguimos por la llanura nuevamente sintiendo el viento golpeando nuestras narices

A mitad de camino, siento que unos brazos empiezan a rodear mi estómago de manera lenta y escurridiza ¿Qué demonios? Era Esti que me abrazaba fuertemente contra su estómago

-Emmm...¿disculpa?- atreví a decir

-Tengo mucho sueño, no he descansado en días ¿me dejas dormir en tu espalda?- me dio lástima negar su petición ya que verdaderamente tenía unas enormes ojeras negras que lo delataban

-Está bien, pero sólo por ésta vez, no te acostumbres – el rubio con una gran sonrisa apoya su cabeza en mi nuca y a los pocos segundos comienza a roncar. Para sorpresa mía su cuerpo no molestaba ya que no pesaba casi nada en absoluto, dudé incluso si su interior estaba lleno de plumas o de hojas pero de esas que caen solas producto del viento. El calor de su pecho empezó a fusionar con mi cuerpo por lo que un sueño atroz comenzó a apoderarse de mí , supongo que me sentí relajado en ese entonces ya que lo peor había pasado o eso era lo que yo pensaba. De repente siento que las manos de Estigma empiezan a cambiar de posición moviéndose hacia arriba, esto ya empezaba a incomodarme, sentí como extraños escalofríos viajaban por mi columna pero eran de horror ya que sus manos quedaron fijas en donde está mi corazón y empezó a apretar fuertemente como para arrancármelo de un tirón, sentí como sus uñas se incrustaban y cortaban mi piel. Grité para pedir ayuda pero para sorpresa mía de mi boca no salía ningún tono de voz quedándome momentáneamente mudo ¡ALGUIEN ...AYUDAA! No podía lanzarme hacia el suelo porque la velocidad con la que iba Nidae era todo menos lenta como para quedar consiente e incluso vivo ante tal golpe, traté jalándole el pelo al animal pero en vez de auxiliarme se molesta enormemente

-No me interrumpan, no voy a soportar ningún otro contra tiempo-traté de inclinarme hacia ella para morderla como último recurso pero Estigma me lo impidió cortando aún mas profundo. Me atreví a soltarme de Nidae y agarre con ambas manos los brazos de Estigma para alejarlos de mí lo mas posible, debo admitir que su fuerza era superior a cualquier humano por más que lo intenté sus extremidades apenas se movían unos centímetros hací que me moví hacia atrás lo más bruscamente posible haciendo que el rubio tambaleara un poco hacia atrás pero nada más. Sentí como la sangre empezaba a escurrir de mi pecho hacia los pantalones muy similar a cuando mi hermano y yo tomábamos agua y ésta empezaba a escurrir por los lados ¡Ay hermano, si lo pienso bien, es mejor que me muera aquí para que no sepas quien realmente soy...lamento haberte abandonado de esta manera!

Seguí forcejeando lo que más pude y cuando creí que lo había alejado de sus dedos empiezan a emanar unas afiladas nuevas uñas que facilitan su trabajo diez de ellas atraviesan mi piel dejándome paralizado de dolor y pánico, agité mi cabeza hacia atrás con la intensión de pegarle a Estigma en el rostro pero nada ocurrió estaba tan profundamente dormido que por más que hiciera no atinaría a remendar su extraño comportamiento

ConexiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora