Compañeros

122 4 0
                                    

Muchos pasos se escuchaban a lo lejos y repitiendo las mismas palabras. No quería pelear con él omitiendo la enorme diferencia de habilidades entre nosotros Estigma me había mantenido con vida tanto consiente como no consiente, además me había prometido que me llevaría con su abuelo para ubicar una forma de volver a casa así que quería estar de buenas con él. –No diré a nadie sobre lo acontecido, a cambio quiero que luego me expliques que eres- dije muy seriamente, los pasos estaban cada vez más cerca y Estigma aun no reaccionaba a mis palabras así que me deje caer al suelo para hacerme el dormido. De entre los arboles escuche pasos y sus respectivas voces.

-Esti, ahí estas ¿te encuentras bien socio?-una pausa- Oh no, te has contagiado ¿cómo paso eso?, PUA VEN AQUÍ

-Púa viene contigo no puedo creerlo- dijo Estigma con una voz tranquila por lo que deduje que ya había pasado su susto

-¡Encontraste al princeso al fin! No vuelvas a desaparecer de esa manera- era una voz femenina, escuche pasos de que se acercaban a mí- ¿quién demonios es él?

-Chicos tal vez no vayan a creerme pero creo que él es Mictian, el ser que tanto nos hablaba el abuelo-. Seguía haciéndome el dormido pero me moví rápidamente al recibir un golpe directo al estómago que me hizó escupir algo se saliva

-LEVANATE FALSANTE- la mujer me agarró del brazo y me levantó de un tirón- espero seas quien Estigma dice que eres- el chico que habló al principio se acercó a mí y dijo

- Mujer porque siempre eres tan agresiva, perdónala ella es adorable por dentro pero prefiere que todos conozcan su lado amargo primero imagina que es una panda regordete y comelón escondido dentro de un lobo feo y demacrado

-Dices eso de nuevo Urso y mañana no volverás a ver la luz del día ya que te arrancaré esos asquerosos ojos que tienes

Estigma soltó una pequeña risa, éste ya había recobrado su piel normal pero las patas de araña seguían en su espalda me llamó la atención que estos tipos no hayan arrancado debido a su aspecto, es más ni siquiera le tomaron importancia

-¿Cómo te llamas compañero?- escuche, al rato noté que Urso se dirigía a mí su cara irradiaba una extraña sensación de confianza, era ese tipo de personas el cual te habla una vez y sabes que es un tipo amigable y de buen corazón. Tenía el pelo rojizo y unas cuantas pecas en la cara él estaba vestido como los hipster de mi mundo con una chaqueta café y una larga bufanda negra, no era de mi gusto ese estilo

-Me llamo Elois

Bueno Elois te pido que nos acompañes a nuestra aldea, estamos en muy malos tiempos y tal vez tu nos seas de ayuda seas o no seas aquel que viene de otro mundo, toda ayuda cuenta en estos días además es el lugar más seguro y cercano de aquí

-Basta de murmullos, Estigma dime como te sucedió esto, no mejor no me lo digas porque poco me interesa...¿crees poder retenerlo?- Dijo Púa con impaciencia, la miré detenidamente ella se parecía mucho a una prima mía tenía el pelo negro sumamente largo y la piel blanca como la nieve estaba vestida con vestido gris que le llegaba hasta un poco mas arriba de los tobillo, se parecía mucho a la vestimenta que usaba mi abuela cuando joven. En ese momento recordé a mi familia ¿Cómo estarán ahora? ¿estarán buscándome en este momento? Hermano ¿me extrañas?

-Creo poder hacerlo, déjame intentarlo y por favor no me distraigan- Estigma cerró sus ojos por un momento pero nada ocurrió, estuvo hací unos diez minutos pero luego se dio por vencido- no sé cómo hacerlo, chicos vayan a la aldea sin mi tendré que quedarme aquí por un tiempo- dijo con voz triste- fue mi culpa quedar en este estado, perdónenme me descuidé y fui influido por los entes díganle a Nero que fracasé como su discípulo

Urso y Púa se miraron como si tuvieran un plan al rato la mujer gritó – HAZLO- El chico sacó de su bolsillo un lápiz plateado bastante sencillo y apuntó con este a los arboles del frente semi inclinadamente. Púa y Estigma se acercaron a él y este último me tomó de la manga para también acercarme estábamos como en un tipo de formación rodeando a Urso. Este al ver que estábamos cerca suyo apretó el lápiz haciendo que de su punta superior saliera una llama de fuego como de tres metros- no se muevan – comenzó a girar desde su posición para quemar los árboles en manera de un circulo, cuando estuvo la forma completa detuvo la flama del lápiz- ahora en 5..4..3..2...

A continuación del suelo salieron unos enormes tentáculos que apagaron el fuego, al mirarlos detenidamente noté que eran unas enormes raíces que tenían un grosor como de un metro y un color verde, si mi tìa Loreta los viera diría que era color petrolero a mi jamás me importo saber el nombre de los colores, con saber los básicos me bastaba pero ella insistia en que debìa aprendermelos hasta me había comprado un catálogo con todos ellos. Una vez el fuego fue extinto las raíces nos acorralaron y amenazaron con unas espinas que brotaron de ellas, de entre los arboles apareció un chico un poco mayor que nosotros que nos miraba fijamente

-Asi que de esta manera decidieron llamarme, en verdad son un par de mocosos- dijo

-Señor Nero, perdone nuestra falta de respeto pero lo necesitábamos urgente y muchas veces encontrarlo a usted nos demora días- respondió Urso un tanto nervioso

Así que él es Nero pensé, tenia la apariencia mas normal entre los sujetos de este lugar y con normal me refiero a que fácilmente podrian confundirlo con un chico que va a la escuela en mi dimensión, tenía la piel pálida pelo negro y unos brillantes ojos verdes que resaltan del bosque, tenía puesto un traje color negro bastante elegante nada apropiado para usarlo en aquella selva

-Fácilmente hubieran continuado y llegar a la aldea, saben perfectamente que esta es tierra protegida ya que el limite esta a unos pasos de aquí

-Lo sabemos señor pero...Estigma ha sido contagiado

Nero levemente sorprendido levantó una mano haciendo que las raíces volvieran al suelo y se acercó a Estigma lentamente, una vez estuvieron frente a frente le susurró algo al oído impersuasible para los del resto del grupo, al cabo de unos segundos el rubio había recogido las patas arácnidas y su aspecto volvió a ser como le conocí

-Gracias jefe, jamás lo olvidare

Nero dio media vuelta mirándome fijamente a los ojos dejándome sorprendido, llegué a la conclusión que sus iris no eran normales y tenían un poder hipnótico miré hacia otro lado y noté a Púa muy alejada del grupo y sentada sobre un tronco de un árbol, desde que llego el chico planta ella había actuado de manera esquiva y antisocial. Volví a mirarlo pero éste estaba caminando por el camino por donde llegó

-Vuelvan a la aldea y encuéntrense con los demás, si alguien pregunta por la ausencia de Estigma digan que se quedó dormido en la copa de un árbol cerca de aquí, mañana los quiero a todos al amanecer en la cabaña principal para tenerlos al tanto de la situación y a tí- me miró nuevamente- te pido que no causes tanto alboroto- con estas palabras se retiró tan rápidamente que pensé que se había evaporado

-¿Que te dijo el jefe Esti?- preguntó Urso al verificar que éste se había ido

-Que debo aprender donde queda el límite

ConexiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora