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Ya esta cariño-finalizo mi madre el peinado que me hizo

Me gire hacia el espejo que se situaba enfrente mía, exactamente estábamos en la habitación de mi tía.

Lucia con un vestido negro de tirantes y con un poco de vuelo, unas sandalias de cuña y disponía de una trenza de espiga lateral con algunos mechones por delante, me agradaba bastante.

Mama, como tengo que actuar ante estas situaciones-suspire

Solo tienes que ser tu-dijo sonriendo sin sacar los dientes

Lo intentare-sonreí un poco

Al finalizar, bajamos hacia la sala principal, es decir, el comedor.

Mi tía y mi madre lucían casi de la misma manera, en si son mellizas, así que tienen algunos rasgos parecidos, en si el pelo y los ojos son diferentes, mi madre es castaña con ojos marrones, como yo, y mi tía pelirroja con ojos azules.

Nos dirigimos al coche y fuimos directas al tanatorio, al llegar entramos a una especie de sala, en la que se encontraban familiares de mi abuela, tíos míos lejanos y primos lejanos, aunque hay bastantes más.

Yo me dirigí a paso rápido al cristal donde podía verse el rostro sereno de mi abuela.

'No puedo más'

Quería llorar hasta deshidratarme, no pensaba que llegaría este momento, en el cual la vería así, no dudo en aparecer unas lágrimas en mi, que después borre con mi pulgar derecho, al levantar mi rostro vi el reflejo de mi madre en el cristal llorando también, me gire y le di un abrazo, acariciándole la espalda con cuidado.

De repente salió, el que sería el funerario, el cual nos dijo, que ya iban a sacar el cuerpo para llevarlo al cementerio.

...

Y ahora unas palabras de una de sus hijas-suspiro el sacerdote-Rose-la miro

Gracias Padre-se situó delante de la tumba de la abuela Lizzie, dirigiendo su mirada hacia ella-bueno, primero que decirte mama, has sido una mujer ejemplar, gracias por cuidarnos y guiarnos por nuestro camino, y así tener la vida que tenemos, gracias a ti-fue hacia mi madre la cual atrajo con ella- Beth y yo somos mejores hijas y personas, nos has enseñado a ser fuertes por nosotras mismas, a crear nuestra propia familia-miro a mi madre de forma tierna- y ahora nos toca a nosotras vivir, lo que tú no pudiste vivir, pero también los demás, te damos las gracias, por ser la mejor madre, tía, hermana o abuela-dirigió la mirada hacia mi- te queremos mucho, hasta siempre, mamá.

El ambiente que podía ver, era bastante deprimente, aunque había gente, que se miraba de forma rara, por el acto de que mi abuela se enterrara justo al lado de la tumba de Barnes.

Acto seguido, empezó cada familiar uno a uno a tirar una rosa, el momento en el cual fui yo, susurre algo

Te juro, que haré cada cosa que tu no pudiste hacer, abuela, ya se tu secreto-sonreí-lo encontrare, encontrare a Bucky-susurre mirando hacia su tumba- y me despediré como tú no pudiste hacerlo- después, me levante y me situé en mi anterior lugar.

Por último, dos hombres empezaron a enterrar a mi abuela en su tumba.

Después de varios minutos, los invitados se empezaron a ir, y ya se podía ver la tumba en condiciones de ver, por incomodez propia decidí deshacerme la trenza

Dios que asco-susurre-parece mentira que me duren tan poco los peinados de mi madre

Me agache situándome enfrente del letrero donde podía ver dos nombres.

MARIA ELIZABETH REAVES HILL

Tus hijas, sobrinos, nieta y hermanos te tendremos en el corazón para siempre

UNCONDITIONALLY-BUCKY BARNESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora