-1-

1K 48 7
                                    

1941, Brooklyn (USA)

Vamos Lizzie que se hará tarde-chillaba mi loca amiga Diana

Ya voy-chille de vuelta.

Me volví a mirar al espejo, lucía un precioso vestido rosa de vuelo típico de la época, acompañado de unos zapatos blancos de poco tacón.

Volví a mirarme el pelo, y unos pequeños mechones se escapaban del recogido que llevaba

'Qué asco'-pense

Decidida por cómo iba, baje las escaleras de mi pequeña pero cómoda casa.

Al bajar Diana estaba hablando con mi madre, al girarse las dos se quedaron alucinadas.

Oh dios mio-solto mi madre de la nada tapándose la boca acto seguido.

Así si nena-dijo mi amiga mostrando su dedo pulgar, en señal de aprobación.

Bueno tampoco es para tanto-dije no muy convencida y mirándome por encima.

Bromeas, estas preciosa-dijo mi amiga tocándome el hombro-y si es mentira que llueva ahora.

No juegues Diana-dije riéndome.

Bueno, es que es la verdad-dijo riendo.

Niñas, se les hace tarde-dijo mi madre.

Después de aquella charla interesante, pusimos marcha hacia el baile de despedida a los soldados que marchaban, creo que eran del 107, puede ser.

A Diana se le ocurrió la idea de ir para ver cuáles eran esos soldados y como no flirtear con alguno, me reí cuando me lo comento, pero lo peor era como se lo tomo, parecía una niña de cinco años con su muñeca favorita, sin bromear.

Lo natural, mi madre no lo sabe y por lo cual se cree que vamos a un baile que han organizado en el instituto, por la bienvenida a la primavera, lo que costo para que se lo creyera.

Hija-agarro mi mano para darme la vuelta.

Si, mama-dije dudosa por lo que iba a decir.

Ten cuidado ¿vale?, no quiero que te pase nada malo- acto seguido me dio un abrazo

Claro mama tranquila-le seguí el abrazo

Puse rumbo al baile, no quedaba muy lejos así que acordamos ir andando, aunque después la madre de Diana ira a por nosotras, solamente por seguridad.

Al llegar vimos que había seguridad, y esto era lo que nos temíamos.

Diana, ¿cómo vamos a entrar?-dije nerviosa.

Tranquila Lizzie-dijo mi amiga con cierta seguridad- Tengo un plan b, ya me temía que iba a pasar esto.

Diana saco de su bolso, dos carnets de identificación falsos, poniendo que éramos mayores de edad, donde ponía que teníamos como unos 23 años.

Estás loca-dije casi chillando- tenemos 17 años, y ni siquiera aparentamos ser más mayores de lo que somos.

Lizzie por dios, tu confía en mí-dijo mi amiga agarrándome la mano.

Decidí relajarme y seguirle el juego, aunque en cierta manera estaba intranquila por lo que podía pasar.

Después de pasar por seguridad y aparentar lo que no somos, definitivamente nos dejaron entrar.

Ves-dijo Diana- De nada cara guapa- me guiño el ojo.

No podía con esta chica, de verdad era genial, y su forma de actuar, como no, me hacía reír.

UNCONDITIONALLY-BUCKY BARNESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora