"La Sirvienta" [Kim Hyun Joong y tú]

Cap. 29:

Kels se encogió de hombros.

- Porqué lo dices ? Así te sientes ?– le susurré, evadiendo su intención. Frunció el ceño.
- No.. Pensé que...– la interrumpí, sabía que iba a decir "pensé que habías entendido"
- No te preocupes, cariño.. Yo te abrazo– pasé mi brazo por sus hombros y la abracé. Ella rió por lo bajo.
- Estúpida.

- Hey, de qué hablan ?– preguntó Jonald. Seguramente pensando que había dicho algo que no debía.
- Cosas de chicas..nada de qué preocuparse– le abrí los ojos, dándole a entender que no era lo que pensaba. Este sólo asintió y volvió a mirar la televisión. Lindsey no nos prestó atención alguna, estaba demasiado interesada en la serie que estaban transmitiendo.

- Ay, _______...– me alejé de ella- de verdad tienes que pensar bien las cosas– iba a volver a hablar, pero recibí un mensaje

Nuevo Mensaje De: Sra. Oh
- Querida.. Podrías cuidar de Yi-jun mañana desde temprano ? Es que tengo una importante cita y luego debo ir a hacer unas diligencias.. Pero podría pagarte más por cuidarla desde las 8 de la mañana.

Esto me vendría bien.. Aparte de que adoro pasar tiempo con la niña, me desharía de los comentarios de Kelsey por un rato.

Mensaje Para: Sra. Oh
- Cuente conmigo, señora Oh. A las ocho en punto estaré ahí.

Esperé por una respuesta, mientras veía la serie "The walking dead". No me gustaba tanto, por la violencia que se mostraba pero, era entretenida. Luego de unos minutos, mi celular volvió a sonar.
Jonald colocó su dedo índice en sus labios para emitir un " Shh " algo fastidiado por no silenciar el celular. Se había sobresaltado con el sonido repentino, ya que la serie estaba en un momento de suspenso. Cubrí mi boca para tapar mi risa y volví a dirigir mi atención a la pantalla de mi celular.

Nuevo Mensaje De: Sra. Oh
- Perfecto..eres un amor, _______ !

Sonreí y guardé mi celular. Me gusta recibir mensajes de ese tipo... Me indican que hago un buen trabajo.

Me puse de pié y todos se quejaron cuando pasé frente al televisor.

Chasquee mi lengua.

- Bajen el volumen del televisor, me voy a dormir.
- Que, tan temprano ?– se quejó Lindsey- sólo son las– verificó en su celular- once y quince.
- Si, es que ya estoy cansada..además, mañana tengo que salir temprano.
- Para qué ?
- Tengo trabajo, ahora si me hacen el favor– tomé el control remoto y bajé el volumen- toma.. aún se escucha a la perfección, así que no se quejen.– le lancé el control a Jonald, quien inconscientemente lo atrapó- buenos reflejos, eh– sonrió- buenas noches, chicos
- Buenas noches– dijeron al unisono, haciéndome reír mientras caminaba a mi habitación.

Me duché con agua perfectamente tibia y me puse una ropa cómoda para dormir. Puse una alarma para despertar a las seis, me acosté buscando la posición perfecta y cuando la encontré, caí en un pesado y profundo sueño.

~

Quedé sentada en mi cama al escuchar la alarma. Estrujé mis ojos, buscando recuperar mi vista normal.. Agarré mi celular y apagué el ruido que estaba molestando mi sueño. Me quité la sabana, sintiendo una pesadez en el brazo al hacerlo. Por alguna razón, la cama estaba más cómoda hoy que en cualquier otro día en el que no me levantaba temprano.

Me puse de pié, dispuesta a realizar mi rutina mañanera.

Luego de hacer mi rutina, me vestí apropiadamente y salí para hacer desayuno.

Desayuné y dejé platos preparados para los demás. Y claro, no podía irme sin antes tomar una taza de café. Agarré mi celular.

Las 7:16 de la mañana.

Mensaje Para: Lindsey, Kelsey, Jonald
- Buenos días, les dejé desayuno. Vuelvo en la tarde.

Decidí enviarles un mensaje, en lugar de levantarlos para avisarles. Jonald estaba en la habitación de huéspedes, mientras que Kelsey se quedó a dormir con Lindsey en su apartamento.

Salí del edificio y me adentré a mi auto para conducir hasta la casa de la señora Oh. Tenía un extraño presentimiento..pero seguramente era por lo que sucedió la última vez que cuidé a Yi-jun.

De camino a la casa, hice una parada en una gasolinera de 24 horas. Me tomé mi tiempo, ya que aún lo tenía. Bajé, le eché gasolina al auto y aproveché para comprar dulces para Yi-jun y una que otra cosa para mi.

Llegué a la casa de la señora Oh a las 7:57 de la mañana.
- Tiempo perfecto.

Bajé, agarrando mi bolso y las dos bolsas. Cerré el auto y fui hasta la puerta para tocar el timbre.

- Ah, hola _______. Gracias por llegar puntual– me saludó la señora Oh- ahora mismo, ella está durmiendo y yo me tengo que ir– dejó la puerta abierta, fue a buscar su bolso y volvió- Cualquier cosa que necesites, o lo que sea.. Me llamas, de acuerdo ?– salió de la casa, dejándome la puerta abierta- si quieres, podrías descansar.. Mi preocupación era dejarla sola– asentí, aunque tal vez no podría conciliar el sueño

- De acuerdo, nos vemos luego señora Oh– hice una leve reverencia, me adentré en la casa y cerré la puerta.

Dejé las bolsas junto a mi bolso encima de la mesa en la sala. Suspiré.

"Que podría hacer ahora ?"

Decidí limpiar la cocina, para no tener molestias al cocinar para la niña. No es que estuviera sucia, pero adoro ver todo aún mas organizado de lo que podría estar. Me gusta ver la diferencia.

Tomé un poco de agua y fui a la habitación de Yi-jun.
Tenía unos libros en la mesita de noche, y debajo de estos había un dibujo..supongo que eran ella y su madre.

Agarré un libro y me senté en la silla que estaba alado de la cama.
Varias veces desde que la cuidaba, veía que su madre le leía algún libro antes de dormir. Me causaba ternura y a la vez, curiosidad por saber qué le leía.

- Ese es mi libro favorito– murmuró Yi-jun, ya despierta, al verme hojeando el libro entre mis manos.

- Buenos días, pequeña– ella sonrió y asintió simulando una reverencia.

- Mi mamá se fue, cierto ?

- Si, linda... Pero volverá a la tarde– Yi-jun se sentó en la cama, apartando la sabana de su cuerpo. - hey..tienes hambre ?

- Bastante– se puso de pié para salir de la habitación, dirigiéndose hacia el baño.

Dejé el libro a un lado y volví a la cocina para prepararle un buen desayuno.

Al terminar, me volteé y ella ya estaba sentada en la mesa del comedor. Sonrió.
Tenía sus codos apoyados en la mesa y sus manos aguantaban su rostro. Lo hacía a propósito, sabiendo que se ve extremadamente adorable.

- Ya está, calma. No me mires así– reí para voltearme y servir el desayuno en su plato.

- Gracias, ____– miró el plato encantada- no se cómo, pero cocinaste mi desayuno favorito !– no era ningún misterio.. Le había preguntado varias cosas a la señora Oh sobre sus gustos y preferencias, para asegurarme de brindarle un buen servicio y no tener algún inconveniente.- Oye, ya vino la persona que quería hablar contigo ?

Estuve a punto de preguntar de qué hablaba cuando sonó el timbre de la puerta principal.