Tomo la mochila que había caído al suelo y voy a la cafetería, seguro allá me encontraba a los chicos.
—Pero a ti que te pasó? Eres un desastre
—Gracias mejor amiga—ruedo los ojos, tomando asiento al lado de Et.
—Nena, hasta con la camisa llena de café te ves hermosa—dice dándome un beso en la mejilla—pero ahora dinos, qué te pasó?
—En resumen—ruedo los ojos al recordar todo—me caigo de la cama, mi teléfono no lo cargué, llego tarde y Olivia me tira el café encima, qué me falta?
—Pues, los apuntes del examen de arte contemporánea—Agrega Paúl y todos lo miramos mal—Que? Alguien tenia que decirle—vuelve a comer de su panecillo.
Las gemelas van a su práctica de porristas, mientras que Paul, Ashley, Ethan y yo volvemos al salón donde tendríamos nuestra siguiente clase. Literatura.
La asistente de la directora interrumpe casi finalizando la clase y nos informa que el profesor de historia faltaría. Que alivio. Recojo mis cosas y pienso en ir al gimnasio a descargarme en el saco así que, me despido rápido de los chicos y salgo.
—No puede ser! —exclamo—esto tiene que ser una broma o en serio tengo muy mala suerte—digo observando el neumático pinchado.
—Por lo menos no fue tan malo conocerme.
—Pues claro que no bebé—digo plantando un beso en sus labios, relajándome
—Yo te llevo a casa—ofrece
—No puedo dejar el auto aquí y además mis hermanos aun están en la escuela
—Nena, déjamelo a mí—dice y lo veo tomar su teléfono.
—Josh, al auto de tu hermana se le pincho un neumático. Es posible que alguien los lleve o voy por ustedes—lo escucho decir, asiente con una respuesta afirmativa y corta.
—Dijo que la mamá de Antonio los dejaba en casa, así que, ahora llamo una grúa que deje el auto en tu casa y listo.
—Gracias amor—le sonrío ante su gesto.
Subo a su llamativo Audi y esperamos a la grúa para tomar marcha a casa.
—Segura que no quieres algo mas? —pregunta
—Quería ir al gimnasio, pero mejor me quedo en casa, mi día no ha sido el mejor.
—Necesitas ayuda para guardar la camioneta?—lo pienso un momento
—Tranquilo, yo me encargare, no hay problema—de hecho, si lo hay. Y es del tamaño de un lamborghini usado por Brave. Le sonrío.
Aparca afuera de mi casa, seguido del servicio de la grúa, me despido con un beso y bajo. Busco mis llaves en el bolso y no están.
Por que a mi?
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30 minutos después...
—Sisi—ruedo los ojos al verlos muerto de risa—muy gracioso todo, pero abre, ya me duele el trasero.
Me adentro a la casa y abro la cochera, con ayuda de mi hermano logro guardar la pesada camioneta y subo a darme una ducha. Si que la necesito.
Me despojo de toda la ropa, abro el agua y sin pensarlo me sumerjo en ella. Maladecisión.
—Mierdaaa—grito fuerte—por que esta tan fría?
Cierro el agua y me enrollo en la toalla bajando a la cocina.
—Alguien puede decirme por que el agua esta tan fría? —digo parándome en medio del tv chorreando agua de mi cabello.
—Pues apague el calentador, necesitaba un baño de agua fría para los músculos según el entrenador—habla Josh como si nada
—Voy a matarte mocoso—tomo un cojín del sillón y se lo lanzo, enciendo el calentador y me dispongo a terminar la ducha.
Ya envuelta en mi pijama, me acuesto en la cama con la portátil y recibo un correo donde decía que no había clases a nivel nacional los próximos dos días.
Una buena noticia al menos.
Les dije a los chicos, volví a mi habitación y me concentré en dormir.
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