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Lunes por la mañana, día en que no puede faltar la flojera y las ganas de dormir. Me sometí a la típica rutina de toda persona de tomar una ducha, lavar los dientes, hacer las necesidades y para las chicas cepillar el enredado cabello.
Salí de la habitación enfundada en una bata de casa para despertar a mis hermanos. Primero entré al cuarto de Josh , hurte una de sus almohadas y repetidas veces lo golpee con ella, salgo y dejando la puerta abierta, me dirijo al cuarto de Kloe— que está al frente— Y repetí el mismo procedimiento. Al ver que ninguno de los dos despertaba, bajé a la cocina tomando un sartén y un cucharon, para luego volver cuesta arriba.
Camino por el pasillo de las habitaciones haciendo sonar los utensilios de metal y gritando fuerte —Hora de despertar mocosos—Me sorprendí un poco al ver a Josh caerse de la cama y a Kloe con su cabello bastante enmarañado.
Prepare para cada uno un tazón repleto de cereal con leche, devoré el mío en cuestión de minutos y renaudando mi rutina para ir a clases, subí a mi habitación tomando del closet un jean negro, un suéter cómodo y mis tenis negros. Los mocosos ya estaban listos, así que por último, tomé mi mochila, el bulto con todo lo necesario para el gym, un vaso de zumo de naranja y las llaves del Ferrari.
—Tomen dinero de mi bolso para que coman en la escuela—digo sin apartar la vista de en frente.
—Deberías de prestarme tu tarjeta de crédito—dice mi hermano
—Josh—reprendo—Deja eso ahí, algún día tendrás la tuya. Tomen 50 dólares cada uno, suficiente para un día en la escuela.
Tomaron los respectivos billetes y dejándolos en frente de su instituto, marcho al mío rogando encontrar un buen puesto para el auto. Bajo de este agarrando mi mochila y asegurando el auto, diviso a Ashley llegar con una chica de bonita figura y cabello castaño claro—casi rojizo—En el típico Mini Cooper convertible. Quién será?
—Hola soy April West, antes era la nueva—dije estando junto a ellas.
— Olivia Sánchez—pronuncia seca y algo arrogante, dándole paso a un silencio rotundo que fue interrumpido por la voz de mi mejor amiga.
—Chicas, tenemos clases y se nos va hacer tarde—asiento en su dirección y camino hacia mi clase de biología que gracias a dios la comparto con las Parker y Ashley. Ah claro, y al parecer, con la nueva.
No sé si son cosas mías, o la típica manía de juzgar a alguien antes de conocerlo, pero en ella hay algo que no me da buena espina.
La clase transcurría lenta y escuchar al profesor hablar largo y extenso sobre el desarrollo embrionario era bastante aburrido.
—Entonces, es así como el embrión llega a su fase final de desa...—el profesor es interrumpido por el timbre indicando la hora del almuerzo—En la próxima clase continuaremos. Disfruten su almuerzo!
